tag:blogger.com,1999:blog-89311067409959419182024-02-21T03:21:54.798-08:00EL CASO PADILLA EN LAS LETRAS CUBANASestudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.comBlogger104125tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-54249450630992650122024-01-22T14:19:00.000-08:002024-01-22T14:19:44.690-08:00EL CONCEPTO DE LA ILUMINACIÓN – Por: Jacobo Grinberg, de su obra «El Sabor de la Iluminación»
9 enero 2024 por idafe
«Un discípulo se quedó dormido y soñó que había llegado al paraíso. Pero, para su asombro, vio que allí estaban sentados el Maestro y los demás discípulos, absortos en la meditación.
»¿Y esto es la recompensa del paraíso?, exclamó.
»¡Si es exactamente lo que hacíamos en la tierra!
»Entonces oyó una voz que exclamaba: ¡Insensato, ¿Acaso piensas que esos que ves meditando están en el paraíso? Pues bien, es justamente lo contrariao, el paraíso está en ellos.
Anthony de Mello
La Iluminación no es un lugar geográfico o un evento externo, no requiere de parajes especiales o de aislamientos. Más bien, acontece cuando la Realidad es percibida sin filtros ni descripciones intermediarias.
Cuando un niño nace, su percepción no se encuentra estructurada. Tanto sus padres corno la comunidad y la escuela se encargan de conformar su percepción de acuerdo con los moldes establecidos. Aquellas formas de sentir y ver el mundo que son aceptadas por la sociedad son recompensadas y las que no se ajustan, se oponen o contradicen las normas comunitarias, son castigadas.
Poco a poco y en un lapso que dura años, el niño aprende a permanecer en el estado que se le ha impuesto y a negar o reprimir las formas de ser cuya manifestación se ha castigado.
Cuando este proceso se completa, la Realidad y el sujeto que la percibe se separan y en lugar de una percepción fresca y directa de la Realidad, ésta se filtra utilizándose una descripción del mundo. Esta descripción no solamente limita la percepción, sino que la transforma y acomoda haciéndola congruente con las estructuras conceptuales que se han internalizado. El proceso de internalización hace innecesarios los controles externos; los premios y castigos de la sociedad. El sujeto se ha convertido en un defensor y un exponente de las mismas estructuras que ahora actúan desde su interior sin darse cuenta de ellas. En otras palabras, la Realidad se confunde con la estructura y la descripción aprendida, y ésta última se fija y considera como la única válida. Se crea así un tema básico o un mito que no se puede ver como tal porque es él quien determina el sentir y la forma de ver. Puesto que la mayoría de los componentes de la misma comunidad han internalizado un similar mito y una parecida descripción, se sostiene ésta por el acuerdo interpersonal.
Sabemos ya por los últimos descubrimientos neurofisiológicos, que los patrones de la actividad cerebral de un sujeto se transfieren a otros sujetos. El hecho de que un ser humano viva en un espacio en el cual se inscriban modos similares de actividad cerebral, hace que sus propios patrones se refuercen y mantengan.
En un experimento publicado en la década de los 80, el autor y E. Roy John, del Brain Research Laboratory de la ciudad de Nueva York, demostramos que las expectativas que un sujeto tiene acerca de la realidad que percibe, determinan cambios en su actividad cerebral acordes con las expectativas (las descripciones y estructuras conceptuales que posee) y no con la realidad.
En otros experimentos realizados en la Universidad de México, el autor y Julieta Ramos demostramos que los patrones cerebrales específicos de un sujeto afectan a otros sujetos, los cuales mimetizan en su cerebro la actividad de los cerebros circundantes. Por lo tanto, la forma de interpretar el mundo modifica la actividad cerebral y esta modificación se transfiere de cerebro a cerebro.
Cuando alguien es capaz de darse cuenta de que su percepción de la Realidad no es pura, sino determinada por el mito que ha hecho suyo y puede darse cuenta de las características y del poder de este último, da un primer paso hacia la Iluminación.
El estado de Iluminación implica la desaparición de todo filtro en la percepción, tanto del entorno como de sí mismo. Esta desaparición hace que no exista preconcepción ni estructura de separación entre el sujeto y la Realidad. Por lo mismo, el estado de Iluminación no puede describirse, puesto que trasciende el razonamiento lineal.
“Si uno pudiese aniquilarse a sí mismo aunque fuera por un instante —yo digo que aún menos que por un instante— todo sería suyo, junto con todo lo que es en sí mismo, pero mientras que en cualquier grado tu mente esté en ti o en cualquier otra cosa, sabrás tan poco de Dios como mi boca sabe del color o mi ojo acerca del sabor, Así de poco sabes lo que es Dios
Meister Eckhart
La aniquilación a la que se refiere Eckhart es la del mito de identidad sostenido por las estructuras introyectadas, aquellas que confundimos con nuestra naturaleza real y que compartimos con los seres humanos que, como nosotros, han sido educados en forma similar y que, por lo tanto, perciben también de forma similar a nosotros.
“La modalidad de la época es el determinado conjunto de campos de energía que los seres humanos perciben.
»…La época determina el modo de percibir; determina cuál conjunto de campos de energía, en particular, de entre un número incalculable de ellos, será percibido.
»Manejar la modalidad de la época, ese selecto conjunto de campos de energía, absorbe toda nuestra fuerza, dejándonos sin nada que pueda ayudarnos a percibir otros campos de energía, otros mundos.”
Don Juan Matus
Pero la Iluminación no sólo determina un cambio en la percepción externa sino, sobre todo, un descubrimiento acerca de la naturaleza de quien percibe y un contacto íntimo con un sí mismo puro y libre de ataduras.
“Buda es el Yo Puro.”
Lama Lhundup
La identidad personal sufre una verdadera expansión durante el proceso de desarrollo que desemboca en la Iluminación.
Generalmente nos identificamos con nuestro cuerpo creyendo que la muerte del mismo conllevará nuestra desaparición total. Esta identidad se refuerza por la percepción que los otros tienen de uno mismo. Sin embargo, esta identidad es ilusoria y no corresponde a nuestra naturaleza esencial.
“Acerca de mi propia actualización estos días, es verdaderamente creativa y destructiva. Juego con transformaciones milagrosas, penetrando todas las circunstancias y en donde me encuentre no tengo más que buscar.
»Las circunstancias ya no son capaces de cambiarme. Si vienen estudiantes a buscarme, yo salgo para verlos. Ellos no me ven. Así me visto con toda clase de vestiduras. Los estudiantes inmediatamente empiezan a especular acerca de ellas, tomándolas con mis palabras. Todo esto es muy triste. Ciegos y rapados, hombres sin ojos; depende de las vestiduras que uso, verdes, amarillas, rojas o blancas. Cuando me las quito y sólo me pongo la vestidura de la pureza, los estudiantes ven un reflejo y se reúnen entre ellos con gozo. Y cuando me desvisto, ellos se desilusionan y corren sorprendidos, asustados, y se quejan de mi desnudez. Así es que yo les digo: ¿Conocen en verdad a ‘mí”, quien se viste con todas estas vestiduras? Y súbitamente ellos vuelven sus caras y me reconocen.
Rinzai Gigen
El cuerpo, la mente, las emociones, son otras tantas vestiduras del verdadero Yo, el cual se viste con ellas, pero se encuentra en un lugar “fuera” del espacio y tiempo, más allá de todo concepto y explicación. El contacto con quien verdaderamente somos es la Iluminación. En ella no desaparece la individualidad, sino que se expande para abarcarlo todo.
“Todos los Budas y todos los seres sintientes no son otra cosa sino la Única Mente fuera de la cual nada existe. Esta Mente, la cual no tiene inicio, no tuvo nacimiento y es indestructible, no es verde ni amarilla y no posee forma o apariencia. No pertenece a la categoría de las cosas que existen o no existen, ni tampoco puede considerársele en términos de nuevo o viejo. No es ni larga ni corta, grande o pequeña, porque trasciende lodos los límites, medidas, nombres, trazos y comparaciones. Es lo que ves en frente de ti. Comienza a razonar sobre ello e inmediatamente caerás en el error.
Es como el vacío sin límites que no puede ser medido. La Única Mente en sí es el Buda y no existe diferencia entre Buda y los seres sintientes excepto que estos últimos están apegados a las formas y buscan en el exterior la Budeidad. Por el solo hecho de buscarla, lo pierden, porque implica usar el Buda para buscar al Buda y usar lo mente pare encontrar la Mente. Aun cuando lo intenten por un eón completo, no serán capaces de lograrlo. Ellos no saben que si pusieran un alto al pensamiento conceptual y olvidaran su ansiedad, el Buda aparecería frente a ellos porque esta Mente es el Buda y el Buda es todos los seres vivos. No disminuye por manifestarse en seres ordinarios y no se engrandece por manifestarse en los Budas.»
Huang Po
Por lo tanto, el concepto de la Iluminación indica que ésta aparece cuando un sujeto logra percibirse a sí mismo en Unidad con una naturaleza que se encuentre en todo. Lo Realidad a la que tiene acceso el Iluminado es esa misma naturaleza que no admite separación alguna entre el Observador y lo observado.
Por otro lado, la Iluminación no puede describirse, sino solamente vivirse. Cuando alguien trata de llegar a la Iluminación a través del pensamiento racional fracasa puesto que la Iluminación trasciende a la mente condicionada.
Tu voestudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-318918163581358022024-01-21T15:28:00.000-08:002024-01-21T15:34:20.336-08:00
De nuevo en torno al caso Padilla
NICASIO SILVERIO
Resulta en cierto modo inquietante tropezarse de nuevo, como por sorpresa, y a estas alturas del juego, con la manera en que todavía se recuerdan y analizan los hechos que rodearon, en 1968, a la publicación en Cuba del poemario Fuera del juego de Heberto Padilla. Y no sólo porque esos poemas sigan resonando al más alto nivel académico mundial, sino sobre todo porque estas novísimas aproximaciones al texto se realicen todavía desde la estéril y mentirosa perspectiva de la burocracia cultural cubana. La de entonces, y la idéntica de ahora. La más reciente pedantería nos llega de alguien que desestima burlonamente a Padilla y a su poesía, acusándolo, entre otros espantos, de haber politizado, malgastándolos, sus dones poéticos.
Si de politizar se tratase, y para ceñirnos sólo a una pequeña parte del siglo XX, habría que echar de las bibliotecas a la gran mayoría de los poetas españoles de la Generación del 27. Además, a casi todo el Canto General de Pablo Neruda. Y desde luego a muchísima poesía revolucionaria cubana del 59 a la fecha. Que ni es poesía, ni es revolucionaria.
En Cuba todo se politiza. Desde la Constitución de Guáimaro hasta la Libreta de Racionamiento. Y estoy de acuerdo con que quizás por la estrecha, inestable y casi incestuosa convivencia entre la poesía politizada y el panfleto podríamos convenir en líneas generales en que el arte se descalifica a sí mismo cuando deviene partisano. Pero lo que no me parece bien es permitir a algunos, a Pablo Neruda, por ejemplo, escribir bodrios como su Oda a Stalin, y negarle la misma licencia al resto de la humanidad.
De hecho, la radical politización del entorno cubano en todas y cada una de sus manifestaciones constituyó de siempre una de las más profundas obsesiones estratégicas del monstruoso experimento social de la isla. Obsesiones que llegaron a buen fin a través de aquel discurso desde el poder que en principio pareció joven, vigoroso y seductor, para más tarde convertirse en chulesco, chato y bestial. El castillo de irás y no volverás, vaya. Sólo que ahora el castillo se situó en el idílico Caribe, hacia donde acudieron muchedumbres anhelantes de un papel de moscas pegajoso en busca de una utopía inasequible, como todas.
Pero algo inesperado le ocurriría en 1968 a la deliberada dinámica de la construcción artificial, y oficial, de un nuevo discurso cultural cubano. Algo con claros antecedentes en el tardío discurso de Nikita Kruschev de 1956 ante el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, en el que denunció los horrores del estalinismo. Desde la perspectiva de los años 60 resultaba claro que la diatriba de Kruschev, por insincera que fuera, había contribuido a liberar poderosas energías político-sociales que hasta ese momento habían permanecido ocultas por el terror.
Durante su estancia en la Unión Soviética en 1963, Padilla fue testigo presencial de aquel despertar cultural iniciado en el 56. Y en medio de aquella fiebre de cambio, pudo haber pensado que los escritores soviéticos de la época necesitarían de un radical replanteamiento del discurso cultural, y que el cambio debería comenzar por el lenguaje. Es decir, por el análisis de la función del lenguaje, y de la poesía, en una sociedad libre. Según la disidencia, se imponía en la Unión Soviética la creación de una nueva gramática de las artes, de todas las artes, que posibilitara conversar en libertad sobre el mundo real, y no sobre los cantos de sirena del Estado.
En pocas palabras, Padilla intuyó en Moscú el peligroso descubrimiento de que el reyecito criollo andaba en cueros desde siempre. Los disfraces prestados, las ideas también prestadas y ajadas por el tiempo. El déspota cubano que había logrado mantener vigente en Cuba el futuro de hambre, campos de concentración y miseria que Valeriano Weyler había prometido a sus superiores en Madrid cuando asumió el mando militar de la isla. Y Padilla intuyó que los artificios teatrales del poder se vendrían abajo en Cuba, como estaba a punto de suceder en la propia Unión Soviética. Y tuvo el valor de enfrentar aquel monstruoso aparato propagandístico armado solamente de su poesía. Un proyecto de vida que sólo un inocente niño travieso, como suele ser todo artista de talento, y como en el fondo era Padilla, podía imaginar en aquellos momentos. Y hoy, en la distancia, a la vista de la historia reciente, nos damos cuenta que Padilla ganó la partida. Que tenazmente persiguió su objetivo, aunque le costara el sosiego de sus años últimos.
Escritor cubano residente en Miami.
Extraído de El Nuevo Heraldestudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-89426952682440554512018-12-22T12:38:00.001-08:002018-12-22T12:38:18.473-08:00Poeta cubana exiliada: Lilliam Moro. Poema: "En memoria de ellos"<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="270" src="https://www.youtube.com/embed/A3W2zdSAFdg" width="480"></iframe>estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-57550941942246375502018-11-10T16:19:00.001-08:002018-11-10T16:19:01.743-08:00https://www.facebook.com/belkis.cuzamale/videos/10156006043015678/<a href="https://www.facebook.com/belkis.cuzamale/videos/10156006043015678/">https://www.facebook.com/belkis.cuzamale/videos/10156006043015678/</a>estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-82661892060708847182018-09-07T19:09:00.001-07:002018-09-07T19:09:40.059-07:00<div class="mtm _5pco" data-ft="{"tn":"K"}">
NUEVO LIBRO DE LINDEN LANE PRESS.<br />
EL POETA QUE ENGAÑÓ A FIDEL CASTRO.<br /> Autor BENIGNO S. NIETO.</div>
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50 años de "Fuera del juego", libro que inició el Caso Padilla </h1>
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mayo 14, 2018
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<span class="caption" itemprop="caption">Fotografía de archivo del escritor y poeta cubano Heberto Padilla.</span>
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Se cumplen los 50 años de la premiación del libro <em><strong>Fuera del Juego</strong>,</em> del poeta cubano <strong>Heberto Padilla</strong> y lo que derivara luego en lo que hoy conocemos como el <strong>Caso Padilla.</strong><br />
El premio de Poesía “Julián del Casal”, en 1968 trajo que el comité director de la <strong>Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC)</strong> se reuniera con los miembros del jurado en una discusión de varias horas, con lo que se determinó publicar este libro –y <strong>Los siete contra Tebas</strong>, de Antón Arrufat-, pero con un parche que expresaba que ambas obras “son ideológicamente contrarios» a la Revolución cubana”.<br />
El investigador y profesor cubano <strong>Carlos Aníbal Alonso</strong>, radicado hoy en México, acaba de coordinar y publicar en la revista <a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/50-aniversario-fuera-del-juego-y-las-derivas-del-caso-padilla/" target="_blank">Rialta</a> un dossier titulado <em><strong>50 aniversario de </strong></em><strong>Fuera del juego</strong><em><strong> y las derivas del caso Padilla</strong></em>.<br />
En uno de los párrafos introductorios la redacción expresa:<br />
“El encarcelamiento y el forzoso autoinculpamiento público de Heberto
Padilla en la UNEAC, dirigida entonces por Nicolás Guillén,
manifestaron de manera aplastante la estalinización de la política
cultural de la Revolución cubana, y a la postre, provocó la ruptura de
destacados intelectuales y artistas con las élites revolucionarias. El
poeta cubano <strong>Manuel Díaz Martínez,</strong> miembro del jurado
que otorgó el premio, ha contado los pormenores de las derivas de estos
eventos en el artículo “El caso Padilla: crimen y castigo”.<br />
Es una compilación válida, recogida ya en versiones diferentes en
otras publicaciones, pero con el aniversario cerrado de medio siglo,
cobra un sentido importante para comprender las diferentes etapas de la
política de la revolución cubana.<br />
En estos dieciséis documentos van desde la reseña de Padilla: “A propósito de <em>Pasión de Urbino,</em>
de Lisandro Otero”, pasando por la venenosa acusación “Las
provocaciones de Padilla”, de “un tal” Leopoldo Ávila hasta la excelente
manera en que Manuel Díaz Martínez, jurado del mencionado concurso de
poesía, hace en “El caso Padilla: crimen y castigo”.<br />
<strong>Los documentos en sí son los que siguen:</strong><br />
<ol class="wsw__ol">
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/a-proposito-de-%CA%BBpasion-de-urbino%CA%BC-de-lisandro-otero/" target="_blank"><em>Heberto Padilla: A propósito de Pasión de Urbino</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/respuesta-de-la-redaccion-de-%CA%BBel-caiman-barbudo%CA%BC-a-heberto-padilla/" target="_blank"><em>Respuesta de la redacción de El Caimán Barbudo a Heberto Padilla</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/respuesta-a-la-redaccion-saliente-heberto-padilla/" target="_blank"><em>Heberto Padilla: Respuesta a la redacción saliente</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/poemas-de-fuera-del-juego-seleccion/" target="_blank"><em>Poemas de Fuera del juego (selección)</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/acta-del-jurado-de-poesia-concurso-uneac-1968/" target="_blank"><em>Acta del Jurado de Poesía</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/declaracion-de-la-uneac/" target="_blank"><em>Declaración de la UNEAC acerca de los premios otorgados a Heberto Padilla en poesía y Antón Arrufat en teatro</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/america-los-novelistas-exilados-las-respuestas-de-guillermo-cabrera-infante/" target="_blank"><em>América: los novelistas exilados (las respuestas de Guillermo Cabrera Infante)</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/respuesta-a-guillermo-cabrera-infante/" target="_blank"><em>Heberto Padilla: Respuesta a Guillermo Cabrera Infante</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/la-confundida-lengua-del-poeta/" target="_blank"><em>Guillermo Cabrera Infante: La confundida lengua del poeta</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/las-provocaciones-de-padilla/" target="_blank"><em>Leopoldo Ávila: Las provocaciones de Padilla</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/carta-del-pen-club-de-mexico-a-fidel-castro/" target="_blank"><em>Carta del PEN Club de México a Fidel Castro</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/primera-carta-de-los-intelectuales-a-fidel-castro/" target="_blank"><em>Primera carta de los intelectuales europeos y latinoamericanos a Fidel Castro</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/padilla-intervencion-en-la-union-de-escritores-y-artistas-de-cuba/" target="_blank"><em>Heberto Padilla: Intervención en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/declaracion-del-primer-congreso-nacional-de-educacion-y-cultura/" target="_blank"><em>Declaración del Primer Congreso Nacional de Educación y Cultura (fragmento)</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/segunda-carta-de-los-intelectuales-a-fidel-castro/" target="_blank"><em>Segunda carta de los intelectuales europeos y latinoamericanos a Fidel Castro</em></a></li>
<li class="wsw__ol-li"><a class="wsw__a" href="http://rialta-ed.com/el-caso-padilla-crimen-y-castigo/" target="_blank"><em>Manuel Díaz Martínez: El caso Padilla: crimen y castigo</em></a></li>
</ol>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
TOMADO DE: https://www.martinoticias.com/a/cincuenta-a%C3%B1os-fuera-del-juego-libro-inici%C3%B3-caso-padilla-cuba-/175856.htmlestudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-19500791022546717542018-03-02T13:40:00.001-08:002018-03-02T13:40:32.512-08:00<span style="font-size: x-large;"><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?hl=es&q=http://www.belkiscuzamale.blogspot.com&source=gmail&ust=1520112834898000&usg=AFQjCNEecN8rzezEufMwQjIszETfypR2dg" href="http://www.belkiscuzamale.blogspot.com/" target="_blank">www.belkiscuzamale.blogspot.<wbr></wbr>com</a></strong></span><span style="color: #000099;">Belkis Cuza Malé</span><br />
<br />
<div style="color: #000099;">
<br />Durante años he cargado de un sitio a otro con los archivos de <span style="font-weight: bold;">Linden Lane Magazine</span>,
y los míos propios, que incluyen la papelería de Heberto Padilla y las
fotos familiares de esas casi tres décadas que estuvimos casados.</div>
<div style="color: #000099;">
<br />Ahora que se cumplen diez años de su
partida (hacia ese punto infinito que es el cielo espiritual), me han
asaltado la tristeza y la nostalgia por tantos años de amor, vividos y
compartidos. Por eso, desempolvando mis papeles y buscando algo nuevo
que pudiera ofrecer a sus lectores, a ésos que no olvidan sus poemas, no
sólo los más polémicos de <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Fuera del juego</span>, sino también los de <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">El justo tiempo humano</span> y <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">El hombre junto al mar</span>, encontré uno inédito, escrito de su puño y letra.</div>
<div style="color: #000099;">
<br />Los grandes poetas lo son porque sus
poemas pueden ser memorizados, tarareados, convertidos en canciones,
como hacían los juglares en el medioevo. Y les echamos mano cuando
queremos susurrar nuestras emociones o llorar con nuestros fracasos. Y
eso está pasando con la poesía de Heberto, aunque no fuese un hombre de
escribir muchos libros. Prefería vivir, viajar, compartir un trago con
los amigos, hablar de política, leer a su modo los libros que le
interesaban y fumar sus habanos. A pesar de su gran talento, fue un
melancólico y depresivo (y ni él mismo lo sabía). Yo, que estaba
acostumbrada a oirlo, presentía que debajo de su sarcasmo y jocosidad
(siempre mezclaba una cosa con la otra), sufría. No dejó nunca de
sentirse fuera del juego en todos los sitios. Detrás de ese ser
bullicioso y alegre, al extremo de que podía parecer superficial y
desafiante -- tono que pareció molestar a Jorge Edwards, según cuenta en
su famoso <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Persona non grata</span>--, estaba el Heberto tímido.</div>
<div style="color: #000099;">
<span style="font-weight: bold;"><br />*Yo siempre he vivido en Cuba*</span>,
dice en uno de sus famosos poemas. Pero en realidad, era un hombre que
prefería el universo como hogar, y en especial los países escandinavos.
Sí, era contradictorio. Muy, mucho.<br /><br />No voy a hablar aquí de su
autocrítica en la UNEAC, la noche del 27 de abril de 1971, ni de lo que
sufrió hasta su salida de Cuba, el 16 de marzo de 1980. Quiero sólo
recordarlo como el Heberto que fue parte de mi vida y del que aprendí
muchas cosas, aunque nunca *a rimar*. Y verán por qué. </div>
<div style="color: #000099;">
<br />Buscando, como dije antes, entre mis
archivos, encontré una vieja agenda que alguien, creo que un amigo
alemán, no recuerdo si fue el poeta Hans Magnus Enzensberger, o Gunther
Mask, le regaló a principio de los setenta. Allí, a ratos, solía
escribir algunos textos que nunca usó. Hay un pequeño ensayo sobre <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Paradiso</span>, de José Lezama Lima, apuntes para su novela <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">En mi jardín pastan los héroes</span>, y otras notas. Pero hay también un poema, que nunca publicó, que nunca pulió, y que sin duda fue escrito en la época de <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">El hombre junto al mar</span>.
El tono es lóbrego, duro con él mismo, y sarcástico al final. Está
escrito con tinta roja, al igual que otras cosas que aparecen allí. </div>
<div style="color: #000099;">
<br />Sus poemas han sido siempre para mí
esbozos biográficos. Tres cosas hay en éste que también lo confirman. En
primer lugar, habla de nuestro pequeño apartamento en La Rampa, donde
se produjo nuestra detención. Y aunque lo describe como *una covacha*
(era sólo un pequeño apartamento), hace referencia a un sofá cama y un
aire acondicionado. Sí, eso era todo, aunque también estaban las paredes
llenas de libros y cuadros. Al menos, se reconoce feliz porque tenía
mucho amor en su corazón.</div>
<div style="color: #000099;">
<br />En segundo lugar, se refiere a los
poemas de su esposa (es decir, yo) y dice que eran como imperdibles que
herían. Y agrega que yo no sabía <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">rimar</span>. ¿Por qué eran como imperdibles que hincaban? Porque mis poemas de entonces, los de <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Juego de damas</span>, una especie de, sin yo pretenderlo, contrapartida femenina de su <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Fuera del juego</span>,
hablaba de muchas cosas que a él de seguro le molestaban. Un libro
donde intuía mi juicio crítico sobre su machismo, que yo hacía extensivo
a la mayoria de los hombres. Y sí, es cierto, no sabía ni sé<strong><em> rimar</em></strong>, no sé hacer cantarín el verso. Y tengo que sonreirme ante su ocurrencia.</div>
<div style="color: #000099;">
<br />Y en tercer lugar, están esas líneas
proféticas del final, donde señala que una vez más nuestra perrita
(Titina, una salchicha no pura, que trajimos de nuestra *prisión* en
Cumanayagüa) había defecado en algún sitio de la casa. Y usa el término
honomatopéyico plaf, plaf, para señalar que de seguro hasta en sus
funerales lo haría, como si aplaudiera.</div>
<div style="color: #000099;">
<br />Tres días antes de su fallecimiento
(y se lo comenté a él por teléfono el viernes 22 de septiembre de 2000),
mi salchicha Pattern, de súbito, perdió el control de sus paticas
traseras y comenzó a arrastrarse como un reptil. Este doloroso hecho
venía acompañado de diarreas incesantes, al extremo de que su grave
enfermedad me impidió asistir a los funerales de Heberto. ¿No lo había
profetizado en este <span style="font-weight: bold;">*Poema póstumo*, </span>que
dejó inédito? El, que parecía avergonzarse de mis dotes de *pitonisa*,
se ha convertido en fuente de información espiritual desde ese cielo en
que ahora habita, y que yo imagino todo azul, como el de Cuba.</div>
<div style="color: #000099;">
<br />Les copio el<span style="font-weight: bold;"> *Poema póstumo*</span>, y les incluyo nuevas fotos, para recordarlo como él merece, como un gran poeta y ser humano, no lo duden.</div>
<br />
<div style="color: #000099; font-weight: bold;">
<span style="font-size: 130%;"><span style="font-size: large;">Poema póstumo</span></span></div>
<div style="color: #000099;">
<br />Heberto Padilla fue un gran artista</div>
<div style="color: #000099;">
mientras vivió en la covacha</div>
<div style="color: #000099;">
sin agua. Allí fue suficiciente</div>
<div style="color: #000099;">
el aire acondicionado y el sofá cama</div>
<div style="color: #000099;">
porque recién tenía mucho amor en el corazón.</div>
<div style="color: #000099;">
<br />Ahora, ¿quién puede leer su poesía?</div>
<div style="color: #000099;">
¿Quién habrá de leerla</div>
<div style="color: #000099;">
cuando ya se haya ido?</div>
<div style="color: #000099;">
Los poemas de su mujer</div>
<div style="color: #000099;">
eran como tragarse imperdibles,</div>
<div style="color: #000099;">
todos hincaban. Además, no sabía</div>
<div style="color: #000099;">
rimar.</div>
<div style="color: #000099;">
<br />La vida fue para él como</div>
<div style="color: #000099;">
una herida abierta.</div>
<div style="color: #000099;">
La juventud se encargó. En</div>
<div style="color: #000099;">
la pared de su cueva aún</div>
<div style="color: #000099;">
se incrustaba su casa</div>
<div style="color: #000099;">
de madera.</div>
<div style="color: #000099;">
<br />Plaf, plaf --sigue cagando</div>
<div style="color: #000099;">
la perrita.</div>
<div style="color: #000099;">
Plaf, plaf, hasta</div>
<div style="color: #000099;">
en sus funerales.</div>
<div style="color: #000099;">
Fue como si aplaudiera.<br /><span style="font-size: 85%;"><span style="font-style: italic; font-weight: bold;"><br /><span style="font-size: small;">Heberto Padilla (en La Habana, años setenta)</span></span></span></div>
<br />
<div>
<div>
<img class="CToWUd a6T" height="360" id="m_-6206917153307213760MA1.1285345791" src="https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=ea746fbb51&view=fimg&th=12b449968dfba54d&attid=0.0.1&disp=emb&attbid=ANGjdJ-5YURp7yC2IxMxiqFMMKzNuk14xFw2oPbR5W_PojmgZPjBHJ6SGIYoEXoTRS7VwVm2qe3x_cVENgmQJ_QKOVPhqgVwwZG9Es0_M9BBUZ2UIPYy9pQTb-EkHLM&sz=w960-h720&ats=1520026434897&rm=12b449968dfba54d&zw&atsh=1" tabindex="0" width="480" /></div>
<div>
Más fotos en mi blog.</div>
<div>
</div>
<div>
En el Nombre de Jesús, un pensamiento de amor hoy para Heberto.</div>
<div>
Gracias y bendiciones,</div>
<div>
</div>
Belkis</div>
<div>
GRACIAS, QUERIDA BELKIS POR TRAERNOS ESTE ÍNTIMO E INÉDITO POEMA DE HEBERTO. ¡BENDICIONES!</div>
<div>
<br /><div>
<br /></div>
</div>
estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-85088837423146179042017-09-24T17:03:00.002-07:002017-09-24T17:03:21.734-07:00<div class="_5pbx userContent" data-ft="{"tn":"K"}" id="js_12">
HOY SE CUMPLEN 17 AÑOS DE LA DESAPARICIÓN FISICA DEL POETA HEBERTO PADILLA. <br />
Heberto Padilla, el I Ching y el 2000 <br />
BELKIS CUZA MALE<br />
A principios de 1972, nuestro amigo Alberto Mora, comandante y ex
Ministro de Comercio Exterior de Cuba --difícil de ubicar en medio de
una revolución de la que él habÍa formado parte-- llegó a casa
acompañado de su amigo Benigno Regueira (también ex Vice Ministro de
Comercio Exterior), y un libro, el "I Ching", recien editado por la
Editorial Seix Barral, en España. Parecía verdaderamente animado y
quería compartir con nosotros ese tesoro que es el "I Ching". Sin
pérdida de tiempo abrió el libro y nos propuso leernos nuestro futuro.
Sacando unas extrañas monedas de un bolsillo de su camisa comenzó a
mirar en nuestro destino. <br />
No nos sorprendió con el hallazgo de
la primera parte de su lectura: el destino de Heberto y el mío corrían
parejos, pero llegado a cierto punto, "algo", muchos años después, nos
haría tomar senderos distintos. El de nuestro amigo Alberto, en cambio,
aparecía envuelto en nubes grises y ni siquiera se atrevió a comentar
los detalles. Dijo tan sólo que no era bueno. Y no lo fue: el 13 de
septiembre de ese año se pegaría un tiro. <br />
Aquel otro manual de
numerología que Mercita Borrero (la hermana de la poeta Juana Borrero)
me había prestado, señalaba también en 1975 ya algo definitivo: el 2000
traería una ruptura o cambio importante en la vida de Heberto. <br />
Se acercaba la fecha de la Virgen de las Mercedes, cuando en 1978 fui a
visitar la antigua Iglesia de la Merced, en La Habana Vieja. Las sombras
y el silencio ocupaban todo el sitio, especialmente el de aquella
antiquísima capilla entre rejas donde se alzaba un pequeño pedestal con
su imagen. No sé de dónde salió la voz, pero levanté la vista y la vi
allí, susurrando su mensaje: "Pídele, niña, pídele, que ella es la que
abre las puertas de la cárcel". Luego me comentó que había estado presa y
venía siempre a rezarle a la Vírgen. Y sí, no sólo le pedí a la Vírgen
de las Mercedes que nos abriera las puertas de esa cárcel que era para
nosotros Cuba, sino que fui y pedí una misa con esa intención a mi
nombre, para el ya cercano día de las Mercedes, el 24 de Septiembre de
1978. <br />
Esta foto que ven aquí, fue tomada el 17 de marzo de 1980,
a la llegada de Heberto Padilla al aeropuerto neoyorquino La Guardia,
tras haber sido autorizado por Fidel Castro a abandonar el país. Apenas
hacía un año que yo había llegado a Estados Unidos, acompañada de mi
hijo Ernesto, entonces con sólo 6 años. En la Isla quedaban Heberto, y
mi hija María Josefina, con sólo 13 años. <br />
Junto a Heberto estaba
el Senador Edward Kennedy, quien realizó las gestiones ante el gobierno
cubano y quien logró la salida de Heberto, tras gestiones del escritor
Bernard Malamud y del editor Bob Silvers. El senador Kennedy, entonces
aspirante a la Presidencia, envió a Montreal a su asistente personal Jan
Kalinski a darle la bienvenida a Heberto y acompañarlo en su viaje a
New York, donde Kennedy celebraría una rueda de prensa, informando de
las gestiones que se llevaron a cabo con el gobierno cubano. <br />
El
20 de mayo de 1983, el Presidente Ronald Reagan, en una discurso en
Miami, destacaría las palabras de Heberto Padilla sobre la libertad.
Este fue el comentario de Reagan:<br /> "In 1980, a Cuban scholar named
Heberto Padilla came to the United States after spending 20 years under
Castro. He marveled at what he saw, something that he hadn't even
noticed during his visit here 20 years ago. When visiting the campuses
of our major universities, he said: " I am struck by something that will
be obvious to all Americans: no one government official or colleague,
has asked me what I was going to say in the seminars and courses that
I'am going to give this fall. This is new for me. Simple, but true. It
is difficult to ask anyone born into freedom to realize exactly what she
or he possesses."<br /> Well, Mr Padilla went on to explain that freedom
is invisible. It is the absence of the government censor, the absent of
the secret police, the absent of an agent of repression." **<br />
Hoy
se cumplen siete años de la muerte de Heberto Padilla. El 24 de
Septiembre de 2000, día de la Vírgen de las Mercedes --¡qué
coincidencia!--, se iría para siempre. Estaba solo en Alabama, enfermo e
intentando inútilmente tomar control de su vida. Me había prometido que
sólo enseñaría hasta diciembre en Auburn University. Quería descansar y
emprender otra vida aquí en Texas. No pudo ser: lo dijo la lectura del I
Ching que nos hizo nuestro amigo Alberto Mora, y también aquel manual
de numerología que ya entonces señala el 2000 como año crítico,
decisivo, en su vida. Y no, no debe ser una coincidencia la fecha
escogida por Dios para que se abrieran las puertas de esa prisión que de
algún modo también es nuestro cuerpo físico. <br />
El autor de "Fuera
del juego", tan vilipendiado por la tiranía, y por otros no menos
repugnantes, descansa en paz ahora. Vive, que otra cosa no es el morir,
porque el alma nunca muere.<br />
** *Cuban Independent Day Remarks at a
Cuban American National Foundation in Miami, Florida . Dade County
Auditorium . May 20, 1983<br />
REAGAN ON CUBAN. SELECTED STATEMENTS BY THE PRESIDENT. THE CUBAN AMERICAN NATIONAL FOUNDATION, 1984.<br />
<br />
TOMADO DE: https://www.facebook.com/belkis.cuzamale/posts/10155014267825678<br />
</div>
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<a class="_5dec _xcx" data-ft="{"tn":"E"}" data-ploi="https://scontent.fsan1-2.fna.fbcdn.net/v/t1.0-9/21762121_10155014253710678_7158018443493300751_n.jpg?oh=7102aeed9aae06a7624772df5ff7645c&oe=5A3A2314" data-render-location="permalink" href="https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10155014253710678&set=pcb.10155014267825678&type=3" id="u_0_z" rel="theater" style="height: 317px; left: 0px; top: 0px; width: 476px;"><div class="uiScaledImageContainer" style="height: 317px; width: 476px;">
<img alt="La imagen puede contener: 2 personas" class="scaledImageFitWidth img" height="355" src="https://scontent.fsan1-2.fna.fbcdn.net/v/t1.0-9/21762121_10155014253710678_7158018443493300751_n.jpg?oh=7102aeed9aae06a7624772df5ff7645c&oe=5A3A2314" style="top: 0px;" width="476" /></div>
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<img alt="La imagen puede contener: una o varias personas y personas de pie" class="scaledImageFitHeight img" height="157" src="https://scontent.fsan1-2.fna.fbcdn.net/v/t1.0-9/22008451_10155014249250678_192721201370789799_n.jpg?oh=4aa15d95ec74b46f1da6acb2c441b994&oe=5A4EF234" style="left: -41px;" width="242" /></div>
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<img alt="La imagen puede contener: 1 persona, de pie y noche" class="_46-i img" height="214" src="https://scontent.fsan1-2.fna.fbcdn.net/v/t1.0-0/p160x160/21764774_10155014252410678_7601545336664100122_n.jpg?oh=39fe02373adc51532c2543d175cf55c2&oe=5A557B4F" style="left: -1px; top: -6px;" width="160" /></div>
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<br />
<div class="j-module n j-text " id="cc-m-6531846354">
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">EL ENCARCELAMIENTO DE LOS POETAS HEBERTO PADILLA Y BELKIS CUZA MALÉ</span></strong>
</div>
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">EN LA CUBA DE FIDEL CASTRO</span></strong>
</div>
</div>
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</div>
<div class="j-module n j-text " id="cc-m-6531853054">
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">El poeta Heberto Padilla y su esposa,</span></strong>
</div>
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">la poetisa Belkis Cuza Malé</span></strong>
</div>
</div>
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</div>
</div>
</div>
<div class="j-module n j-text " id="cc-m-6531861154">
<div style="text-align: justify;">
Dentro de dos meses, el 20 de marzo de 2013, <span style="color: blue;"><strong>se cumplirán cuarenta y dos años</strong></span> de que fueran arrestados el laureado poeta <strong><span style="color: blue;">Heberto Padilla</span></strong> y su esposa, la poetisa y escritora <strong><span style="color: blue;">Belkis Cuza Malé</span></strong>. Ambos fueron acusados por la policía
política de los hermanos Castro de realizar actividades subversivas contra el régimen imperante en Cuba.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Dos meses después se dio a conocer una carta fechada el <strong><span style="color: blue;">20 de mayo de 1971</span></strong>, dirigida a <strong><span style="color: blue;">Fidel
Castro</span></strong> por <strong><span style="color: blue;">sesenta y dos intelectuales europeos y latinoamericanos</span></strong>, en la que le expresaron su alarma por el arresto de
<strong><span style="color: blue;">Heberto Padilla</span></strong>, autor de <strong>Fuera del juego</strong>, uno de los más célebres poemarios escritos en el siglo XX.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
“<em>Creemos un deber comunicarle nuestra vergüenza y nuestra
cólera. El lastimoso texto de la confesión que ha firmado Heberto
Padilla sólo puede haberse obtenido por medio de métodos que son la
negación de la legalidad y la justicia revolucionarias. (…) lo
exhortamos a evitar a Cuba el oscurantismo dogmático, la xenofobia
cultural y el sistema represivo que impuso el estalinismo en los
países socialistas, y del que fueron manifestaciones flagrantes
sucesos similares a los que están sucediendo en Cuba</em>”, se expresa en la carta. Entre los firmantes estaban
<strong><span style="color: blue;">renombrados izquierdistas como Susan Sontag</span></strong>, <strong><span style="color: blue;">Margarite Duras</span></strong>, <strong><span style="color: blue;">Simone de Beauvoir</span></strong> y <strong><span style="color: blue;">Jean Paul Sartre</span></strong>.
</div>
</div>
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</div>
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</div>
<div class="j-module n j-text " id="cc-m-6531961254">
<div style="text-align: center;">
<strong><span lang="FR" style="color: blue; font-size: 16.0pt;">Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir</span></strong>
</div>
</div>
<div class="j-module n j-spacing " id="cc-m-6531964754">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
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</div>
</div>
</div>
<div class="j-module n j-text " id="cc-m-6532020754">
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Ni uno solo de los firmantes quiso percatarse de que <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">los métodos estalinistas ya eran parte intrínseca del castrismo</span></span></strong>, que unos años antes había enviado a campos de concentración a
más de veinticinco mil cubanos, entre ellos el actual <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">cardenal Jaime Ortega
Alamino</span></span></strong> y el <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">cantautor Pablo Milanés</span></span></strong>;
había transformado
varias escuelas religiosas en sedes de la tristemente célebre
Seguridad del Estado, la STASI caribeña; había eliminado la festividad
del Día de Navidad y había prohibido realizar procesiones; los
creyentes confesos no podían trabajar como educadores ni estudiar
Historia, Periodismo, etc.; al solicitar trabajo o matrícula para
estudiar, se nos preguntaba: “<em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">¿tiene creencias religiosas?</span></em> (…) <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">¿tiene familiares en el extranjero?</span></em>”.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Todo
aquel que no aceptaba el pensamiento único de Fidel Castro era reprimido
con el ostracismo, el destierro, la cárcel o el
asesinato; marxistas, liberales, socialistas, trotskistas,
democratacristianos, anarquistas, etc. poblaban las cárceles cubanas,
donde la tortura ya estaba institucionalizada.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Gracias a la protesta internacional que provocó su encarcelamiento, <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">Heberto Padilla</span></span></strong> y <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">Belkis Cuza
Malé</span></span></strong> fueron liberados. Padilla fue expulsado
de la Universidad de la Habana y de la Unión de Escritores y Artistas de
Cuba (UNEAC), y enviado a trabajar como traductor a la
editorial Arte y Literatura.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Cuando
Fidel Castro anunció su disposición a excarcelar a los presos políticos
y dejarlos salir de Cuba, así como a los ex presos
políticos, Heberto Padilla se dirigió oficialmente a él, solicitando
su autorización para salir del país, pero le fue negada. Entre las
numerosas gestiones de personalidades internacionales que
se hicieron para lograr la salida de Padilla, se destaca la del
editor de la revista <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">The New York Review of Books</span></em>,
Robert B. Silvers, la
del presidente del PEN American Center, el novelista Bernard
Malamud, así como la del político e historiador Arthur Schlesinger, Jr.,
quienes solicitaron la colaboración del senador Edward
Kennedy. Al fin el <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">13 de marzo de 1980</span></span></strong>, <strong><span style="color: red;"><span style="color: red; font-family: 'Trebuchet MS';">nueve años después</span></span></strong> de que se produjera el encarcelamiento de <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">Heberto Padilla</span></span></strong> y <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">Belkis Cuza Malé</span></span></strong>, el régimen de los hermanos Castro le informó al senador Kennedy que Padilla y su esposa podrían salir de Cuba
hacia Estados Unidos -vía Montreal- <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">el 16 de marzo de 1980</span></span></strong>. <strong><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Heberto Padilla</span></strong> <strong><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">murió el 26 de septiembre de 2000</span></strong>, en su habitación de Auburn
State University (Alabama), donde impartía la asignatura de Literatura Iberoamericana.</span>
</div>
</div>
<div class="j-module n j-spacing " id="cc-m-6531963554">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
<div class="cc-m-spacer" style="height: 40px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="j-module n j-text " id="cc-m-6531957854">
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue; font-size: 16.0pt;">Carta de los sesenta y dos intelectuales</span></strong>
</div>
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue; font-size: 16.0pt;">en protesta por el “caso Padilla”</span></strong>
</div>
</div>
<div class="j-module n j-text " id="cc-m-6531962354">
<span style="font-size: 16.0pt;"> París, 20 de mayo de 1971.</span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;">Comandante Fidel Castro</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;">Primer ministro del gobierno revolucionario de Cuba:</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;">Creemos un deber comunicarle
nuestra vergüenza y nuestra cólera. El lastimoso texto de la confesión
que ha firmado Heberto Padilla sólo puede haberse obtenido por
medio de métodos que son la negación de la legalidad y la justicia
revolucionarias. El contenido y la forma de dicha confesión, con sus
acusaciones absurdas y afirmaciones delirantes, así como el
acto celebrado en la Uneac en el cual el propio Padilla y los
compañeros Belkis Cuza, Díaz Martínez, César López y Pablo Armando
Fernández se sometieron a una penosa mascarada de autocrítica,
recuerda los momentos más sórdidos de la época del estalinismo, sus
juicios prefabricados y sus cacerías de brujas. Con la misma vehemencia
con que hemos defendido desde el primer día la
Revolución Cubana, que nos parecía ejemplar en su respeto al ser
humano y en su lucha por su liberación, lo exhortamos a evitar a Cuba el
oscurantismo dogmático, la xenofobia cultural y el
sistema represivo que impuso el estalinismo en los países
socialistas, y del que fueron manifestaciones flagrantes sucesos
similares a los que están ocurriendo en Cuba. El desprecio a la dignidad
humana que supone forzar a un hombre a acusarse ridículamente de las
peores traiciones y vilezas no nos alarma por tratarse de un escritor,
sino porque cualquier compañero cubano –campesino,
obrero, técnico o intelectual– pueda ser también víctima de una
violencia y una humillación parecidas. Quisiéramos que la Revolución
cubana volviera a ser lo que en un momento nos hizo
considerarla un modelo dentro del socialismo.</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;">Atentamente,</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;">Claribel Alegría, Simone de
Beauvoir, Fernando Benítez, Jacques-Laurent Bost, Italo Calvino, José
María Castellet, Fernando Claudín, Tamara Deutscher, Roger
Dosse, Marguerite Duras, Giulio Einaudi, Hans Magnus Enzensberger,
Francisco Fernández Santos, Darwin Flakoll, Jean Michel Fossey, Carlos
Franqui, Carlos Fuentes, Ángel González, Adriano González
León, André Gortz, José Agustín Goytisolo, Juan Goytisolo, Luis
Goytisolo, Rodolfo Hinostroza, Mervin Jones, Monti Johnstone, Monique
Lange, Michel Leiris, Lucio Magri, Joyce Mansour, Daci
Maraini, Juan Marsé, Dionys Mascolo, Plinio Mendoza, Istvan
Meszaris, Ray Miliban, Carlos Monsivais, Marco Antonio Montes de Oca,
Alberto Moravia, Maurice Nadau, José Emilio Pacheco, Pier Paolo
Pasolini, Ricardo Porro, Jean Pronteau, Paul Rebeyrolles, Alain
Resnais, José Revueltas, Rossana Rossanda, Vicente Rojo, Claude Roy,
Juan Rulfo, Nathalie Sarraute, Jean Paul Sartre, Jorge
Semprún, Jean Shuster, Susan Sontag, Lorenzo Tornabuoni, José Miguel
Ullán, José Ángel Valente y Mario Vargas Llosa.</span>
</div>
</div>
<div class="j-module n j-spacing " id="cc-m-6532029254">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
<div class="cc-m-spacer" style="height: 30px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="j-module n j-text " id="cc-m-6532029454">
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">El poeta y el dictador</span></strong>
</div>
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">Tania Díaz Castro</span></strong>
</div>
<div style="text-align: justify;">
5 de mayo de 2011
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque la revolución cubana pertenece a los tiempos modernos, las
normas internacionales sobre el respeto humanitario hacia los
prisioneros siempre las ha incumplido, sobre todo en el
Departamento de Seguridad del Estado (DSE), organismo dirigido desde
su fundación por el propio Fidel Castro.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Una de las prácticas más crueles del aparato represivo, ha sido
utilizar la tortura psicológica como método para doblegar la voluntad
del cautivo, aplicada por instructores adiestrados,
conocedores de las características psicológicas del ser humano, para
que tenga efecto hasta en hombres de agallas. Una de las víctimas de
esas prácticas fue el poeta y novelista Heberto Padilla
(1932-2000), detenido por Seguridad del Estado por manifestar sus
opiniones políticas entre sus amigos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A través de la viuda de Padilla, Belkis Cuza Malé, que vive en el
exilio, se ha sabido que hasta el propio caudillo cubano calificó de
error el mea culpa público que fue obligado a hacer el
poeta, organizado por la Seguridad del Estado el 27 de abril de
1971, hace cuarenta años, después de haberlo amenazado durante
prolongados interrogatorios en una celda tapiada, hasta que aceptara
reconocerse culpable de lo que se le ordenaba.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Una semana antes del mea culpa, Fidel Castro había arremetido contra
los escritores cubanos y extranjeros que habían apoyado a Padilla,
llamándolos basura y ratas, en el discurso de clausura del
Congreso Nacional de Educación y Cultura.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel 27 de abril, aproximadamente cien escritores fueron
localizados por teléfono y citados para que acudieran a una reunión
urgente en la Sala Villena de la Unión Nacional de Escritores y
Artistas de Cuba. Sus nombres aparecían en una lista que alguien
revisaba a la entrada de la sala.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A la hora señalada llegaron Heberto y su esposa Belkis. El poeta
comenzó a hablar. Parecía sereno, dueño de sí. ¿Realmente tenía interés
en convencer a sus amigos intelectuales?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Lo acordado con la policía política era decir que estaba arrepentido
de sus opiniones sobre la realidad del país, la libertad de expresión,
los problemas económicos. Virgilio Piñera lo escuchó,
aterrado y escondido detrás de una columna.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Norberto Fuentes pidió dos veces la palabra para renegar de sus
comentarios, hechos a Heberto en sus conversaciones. José Lezama Lima no
acudió a la cita. Dicen que hubiera muerto allí mismo de
un infarto, al ser acusado de cómplice. Nicolás Guillén, como buen
conocedor de las purgas y crímenes de Stalin, se quedó en su casa,
acostado, “con gripe”.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
¿A quién convenció Heberto, me pregunto hoy, si como dijo poco
después: “No hay poesía que secunde a un tirano, porque cada verso es un
dardo contra su existencia, cada línea su enemigo mayor”?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando el autor de <em>Fuera del juego</em> terminó de explicar que
había cambiado de criterios en una celda tapiada, un extraño silencio
antecedió a los aplausos. ¿Se trataba de una prueba de
que ninguno de los allí presentes aceptó que le taparan el sol con
un dedo al poeta?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Heberto Padilla jamás hizo mal a nadie. A partir de aquella noche,
como todo poeta amante de la vida y del amor, continuó luchando por su
libertad y por la libertad de la mujer de su corazón.
</div>
</div>
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<div class="cc-m-spacer" style="height: 30px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="j-module n j-text " id="cc-m-6532031654">
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">“El caso Padilla”, 40 años después</span></strong>
</div>
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">Alfredo Fernández</span></strong>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="PT">27 de abril de 2011</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
La fecha 27 de abril de 1971 parece intrascendente. Más para nada lo
es, pues ese día de manera oficial se marcó la ruptura de buena parte
de la intelectualidad mundial con la Revolución Cubana.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Resulta que al caer la noche en la sede de la Unión de Escritores y
Artistas de Cuba, Uneac, se celebraría uno de los actos más siniestros
de autoinculpación que hayan tenido lugar en todo los
tiempos en el hemisferio occidental; la víctima en cuestión sería
nada más y nada menos que un poeta, Heberto Padilla (20 enero, 1932 – 24
septiembre, 2000).
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Su agonía había comenzado justo cuatro años atrás, en 1967 cuando el
jurado del premio de poesía de la Uneac, Julián del Casal, el cual
estaba presidido por el poeta y novelista José Lezama Lima,
le había concedido el primer premio a su libro <strong>Fuera del juego</strong>. El libro en cuestión abordaba uno de las relaciones que muy raras veces se da lugar en la literatura cubana, la
relación poesía e historia.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
El libro cuenta con versos como este que corroboran “la difícil relación”:
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Ahí está nuevamente la miserable humillación</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Mirándote a los ojos de perro</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Lanzándote contra las nuevas fechas</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Y los nombres.</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>¡Levántate miedoso.</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Y vuelve a tu agujero como ayer, despreciado,</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Inclinando otra vez la cabeza,</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Que la Historia es el golpe que debes aprender a resistir.</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>La Historia es ese sitio que nos afirma y nos desgarra.</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>La Historia es esa rata que cada noche sube la escalera.</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>La Historia es el canalla</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Que se acuesta de un salto también con la Gran Puta.</em>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Resulta que el poeta Padilla, había trabajado a inicio de los años
sesentas en la embajada cubana en Londres, allí, según diría años
después en su libro <strong>La mala memoria</strong>, trabó
amistad con intelectuales y artistas exiliados del campo socialista,
como los checos Otta Sic y Karel Kosic, polacos, como Oscar Lange y
Leazek Kolakowsky, húngaros, como Georg Lukács, y rusos
como Evgueni Evtuchenko, quienes le advirtieron sobre los rigores de
la vida en el socialismo y por qué no, fueron de cierta manera el motor
impulsor de su famoso libro.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Este acto de “autoinculpación” celebrado en la Uneac habanera, ante
los intelectuales cubanos más importantes del momento, resultaba el
colofón de una detención que se le había realizado un mes
antes a Padilla y a su esposa, la también poeta Belkis Cuza Malé (en
la foto junto a su marido), por los órganos de la Seguridad del Estado.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Allí se le “preparó” para este día, donde “milagrosamente” el poeta
Padilla se presentaba ante una repleta sala Villena de la Uneac no sólo
“arrepentido” de haber escrito Fuera del Juego, sino
también, como un equivocado “escritor burgués, indigno de ser leído
por los obreros e incapaz de entender la complejidad del proceso
revolucionario”. Durante el penoso acto el poeta también habló
de su impostergable necesidad de pensar y actuar como “alguien al
lado de La Revolución.”
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Padilla durante su auto recriminación involucró a otros artistas y
escritores, los cuales también tuvieron que auto reprocharse su pobre
relación con el “histórico momento que estaba viviendo el
país.”
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
La intelectualidad mundial y sobre todo la que había mostrado hasta
ese momento su apoyo incondicional a la Revolución Cubana no tragó el
anzuelo, el montaje teatral ya era conocido; Stalin lo
había estrenado en 1938 durante los tristemente celebres “Procesos
de Moscú.”
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Así que “el arrepentimiento” del poeta Padilla causó totalmente el efecto contrario al esperado.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Intelectuales que hasta entonces habían apoyado a la Revolución
Cubana, suscribieron una carta donde condenaban el hecho y de paso
concluían su apoyo al proceso cubano para comenzar a concebirlo
desde ese instante como una simple dictadura.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
De esta manera los Premios Nobeles de Literatura Jean Paul Sartre,
Octavio Paz y Mario Vargas Llosa junto a los también escritores Jorge
Luis Borges, Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Susan Sontang,
Luis y Juan Goytisolo, etc., suscribirían la misiva. Los escritores
Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Mario Benedetti, aunque
condenaron el hecho, continuaron su relación de amistad con el
gobierno cubano.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Padilla a partir del suceso tendría que vivir aún nueve años más de
su vida en ostracismo, hasta que en 1980 pudo abandonar el país. Pero
dejemos que sea el escritor Reinaldo Arenas desde su
libro Antes que anochezca quien nos describa al poeta Heberto
Padilla la última vez que lo vio en la isla:
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
“Cuando llegamos a la esquina de la calle 20 y la Quinta Avenida de
Miramar, vi junto a uno de los grandes árboles que allí crecían a
Heberto Padilla, que venía caminando por la acera; blanco,
rechoncho y desolado, era la imagen de la destrucción. A él también
habían logrado “rehabilitarlo”; ahora se paseaba por entre aquellos
árboles como un fantasma.”
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
El caso Padilla no sólo significó un “parte aguas” en la relación de
los intelectuales del mundo con la Revolución Cubana, sino que también
marcó el comienzo, de manera explicita, de una política
de “parametraje” hacia los artistas de la isla por parte del
gobierno.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Política la cual el intelectual cubano Ambrosio Fornet ha nombrado
como “EL Quinquenio Gris”, periodo que en realidad se extendió hasta
1980 y que imposibilitó a todo aquel que “no reuniera los
parámetros políticos y morales” exigidos por el gobierno
revolucionario, para desempeñar cualquier labor en la cultura.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
La parametrización tenía como fin hacer a un lado del proceso
revolucionario a homosexuales, y a todo aquel que su postura social
pudiera considerarse “dudosa” hacia la Revolución o de
“diversionismo ideológico.”
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Por la importancia de este suceso para comprender a la Revolución
Cubana creo que no se debe dejar pasar por alto, “la celebración” de los
40 años del suceso recogido en la historia de Cuba como:
“El Caso Padilla.”
</div>
</div>
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<div class="cc-m-spacer" style="height: 50px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="j-module n j-text " id="cc-m-6626761254">
<div align="center" style="text-align: center;">
<strong><span lang="ES-PA" style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Tiempos difíciles</span></strong>
</div>
<div align="center" style="text-align: center;">
<strong><span lang="ES-PA" style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Manuel Díaz Martínez</span></strong>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">15 de octubre de 2006</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">A
principios de 1971, cuando Jorge Edwards llegó a La Habana para reabrir
la Embajada chilena, en Cuba corrían tiempos difíciles. La
férula impuesta por Fidel Castro a la creación cultural, 10 años
antes, con su fórmula censoria “Dentro de la revolución, todo; fuera de
la revolución, nada” -contenida en sus Palabras a los
intelectuales- se había hecho más onerosa y ominosa a partir de
1968. Ese año, un jurado del que formé parte le concedió el Premio de
Poesía de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba
(UNEAC) al libro de Heberto Padilla <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Fuera del juego,</span></em> que el Gobierno consideraba contrarrevolucionario y cuya premiación intentó
impedir.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Votar por <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Fuera del juego</span></em>
fue un desacato al dirigismo oficial, un acto de
rebeldía que los mandos políticos, preocupados por los brotes de
disidencia que en aquella época proliferaban en la intelectualidad de
los países del Este, y temerosos de que en Cuba cundiera el
ejemplo, reprimieron con saña.</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">En noviembre de 1968 comenzaron a aparecer en <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Verde Olivo,</span></em>
la revista de
las Fuerzas Armadas, unos artículos firmados por Leopoldo Ávila, a
quien nadie conocía. Se sospechaba que era un teniente del Ejército, un
hombre de Raúl Castro, que dirigía esa revista.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">El tal
Ávila dedicó artículos rabiosos a Padilla, Virgilio Piñera, Antón
Arrufat, Cabrera Infante... En algunos no falta el término
homosexual blandido como anatema. Su artículo <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Sobre algunas corrientes de la crítica y la literatura en Cuba</span></em>
es la sinopsis del dogma
gubernamental sobre la literatura y el arte, o sea, la horma para
los creadores cubanos. En él se hacía la exégesis del apotegma de Castro
antes citado, que es eco de la consigna de Mussolini
“Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nada contra el
Estado”. Pese al carácter programático del texto, en él hay espacio para
capirotazos nominales: “Cabrera es un tallador de la CIA.
Con Severo Sarduy y Adrián García trazan desde el extranjero el
camino de la traición...”.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">La
tensa calma que siguió a aquellos premios de la UNEAC estalló en 1971
con dos incidentes ocurridos a comienzos de ese año y en los
cuales se vio involucrado Heberto Padilla por su estrecha relación
con los protagonistas. Uno fue la desavenencia entre las autoridades
cubanas y Jorge Edwards, a quien esas autoridades acusaron
de conspirar con Padilla contra la revolución. En marzo de aquel
año, Edwards fue expulsado de Cuba. El otro incidente fue el arresto en
La Habana, bajo la imputación de trabajar para la CIA, del
periodista francés Pierre Golendorf.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">A
Padilla y a su mujer, la poetisa Belkis Cuza Malé, los detuvieron aquel
mes. Los policías les abrieron la puerta del apartamento a
empellones y los llevaron a un cuartel de la Seguridad, donde los
incomunicaron. El revuelo internacional que el arresto del poeta provocó
fue mayúsculo. Julio Cortázar fue uno de los que más
defendieron a Padilla. Luego se echó atrás y culpó absurdamente a
Padilla y a sus amigos del libro de Jorge Edwards <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Persona non grata.</span></em>
En la revista española <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Índice,</span></em> Julio sugirió que Edwards hizo ese libro porque nosotros lo instigamos.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">En abril, la Seguridad divulgó una “carta de Heberto Padilla al Gobierno Revolucionario”. La deprimente redacción y el grotesco
contenido de esa carta inducen a suponer que nuestro poeta es tan autor de ella como de <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">La Divina Comedia.</span></em></span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Tras
la aparición de la carta, Padilla fue liberado y me llamó para decirme
que iba a celebrarse un acto en la UNEAC en el que se
autocriticaría y en el que la Seguridad me daría, como a otros
escritores que él debía mencionar, la oportunidad de “reafirmarme” como
revolucionario reconociendo en público mis “errores”. Yo
continuaba aferrado a la quimera revolucionaria y acepté la <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">invitación,</span></em> pero no sabía de qué acusarme.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">La
autocrítica se efectuó en la noche del 17 de abril de 1971. Cuando
entramos al salón, todo estaba a punto, incluyendo las cámaras
del Instituto Cubano de Cine que filmarían el espectáculo. Nicolás
Guillén, presidente de la UNEAC, se puso oportunamente enfermo y no
asistió.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">No
olvido los gestos de estupor -mientras Padilla hablaba- de quienes
estaban sentados cerca de mí, ni la sombra de terror que
apareció en los rostros de aquellos intelectuales cubanos, jóvenes y
viejos, cuando Padilla empezó a citar nombres de amigos suyos que él
presentaba como virtuales enemigos de la
revolución.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Los
presentes que fuimos nombrados por Padilla hablamos inmediatamente
después de él. Ya ante el micrófono, yo seguía sin saber qué
decir. Pero hablé. En medio de mi difícil improvisación, me vi
culpando de todo aquello a la dirigencia política por no haber mantenido
un diálogo con los intelectuales, diálogo en el que, según
pensaba yo, se hubieran resuelto sin traumas todos los conflictos.
¿Ingenuidad? Mucha. La experiencia suele llegar tarde, y la mía aún
estaba en camino. Lo que importa es vivir para darle tiempo
a llegar.</span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">TOMADO DE: https://profesorcastro.jimdo.com/heberto-padilla-encarcelado/</span>
</div>
</div>
estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-3315399709989714082017-03-28T17:22:00.001-07:002017-03-28T17:22:12.676-07:00<div style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: small;">
<span class="m_6243584133723124721projectSummaryName" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; font-stretch: normal; font-weight: bold; line-height: normal;">Querido amigos: Ya pueden adquirir un ejemplar del número de Primavera de Linden Lane Magazine en Amazon. Sólo tienen que tocar en el enlace:</span></div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: small;">
<span class="m_6243584133723124721projectSummaryName" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; font-stretch: normal; font-weight: bold; line-height: normal;"></span> </div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: small;">
<span class="m_6243584133723124721projectSummaryName" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; font-stretch: normal; font-weight: bold; line-height: normal;"><span style="color: #666666; font-size: 11px; font-stretch: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"><span class="m_6243584133723124721Apple-converted-space"><span style="color: blue; font-size: medium;"> </span></span></span><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?hl=es&q=https://www.createspace.com/7043267&source=gmail&ust=1490833276762000&usg=AFQjCNEFenRRocZejrEEMsp-0kG-0BrjhQ" href="https://www.createspace.com/7043267" style="color: #164879; font-size: 11px; font-stretch: normal; font-weight: normal; line-height: normal;" target="_blank"><span style="color: blue; font-size: medium;">https://www.createspace.com/<wbr></wbr>7043267</span></a><span style="color: #666666; font-size: 11px; font-stretch: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"><span class="m_6243584133723124721Apple-converted-space"><span style="font-size: medium;"> </span></span></span></span></div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: small;">
<span class="m_6243584133723124721projectSummaryName" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; font-stretch: normal; font-weight: bold; line-height: normal;"></span> </div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: small;">
<span class="m_6243584133723124721projectSummaryName" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; font-stretch: normal; font-weight: bold; line-height: normal;"></span> </div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: small;">
<span class="m_6243584133723124721projectSummaryName" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; font-stretch: normal; font-weight: bold; line-height: normal;">Linden Lane Magazine Spring 2017, Vol 36 # 1</span></div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: small;">
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: 16px;">Benigno Nieto, Hedy Habra, Felipe Lázaro, Arién Peña Pupo, Humberto Arenal, Robert Lima, Jorge Menéndez, Francis Sánchez, José Abreu Felippe.</span></div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: small;">
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: 16px;">Ilustrado por Hedy Habra, Emilio Mozo, Isabella Weissbert Maggi y Sergio Chávez</span></div>
<div class="m_6243584133723124721clearer" style="background-color: white; clear: both; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: 16px;">
</div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: small;">
<img class="m_6243584133723124721projectSummaryThumbnail CToWUd" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEjty0LZA4qT3OVmKfuKgiV4s49pgmX-K61yHaJlhzekCK1McfivzQ6hv8wAOWpWctW1-SzDlZIMPFtBoeLEqYGt76sh-nt2QFtVc5Z4oV7A0apuCRMZKeyTD-AqnCZY4wxA8pS-u3WpAGs4z-v4GeHNaOtgIM0Jic3PKIrr6f4pAO05oMGozfEkgyj7C6TixEi5JnrtJBYWXx0=s0-d-e1-ft" style="border-color: initial; border-style: initial; border-width: 0px; float: left; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: 16px; margin: 10px 25px 0px 0px; width: 125px;" /></div>
<div style="background-color: white; font-family: Arial; font-size: small;">
<div class="m_6243584133723124721projectSummaryMainContent" id="m_6243584133723124721projectSummaryMainContent" style="float: left; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 11px; font-stretch: normal; line-height: 16px; width: 600px;">
<div class="m_6243584133723124721clearer" style="clear: both;">
</div>
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<div class="m_6243584133723124721mainInfoGrouping" style="margin-bottom: 12px;">
<span class="m_6243584133723124721projectSummaryLight" style="color: #666666;">List Price:</span><span class="m_6243584133723124721Apple-converted-space"> </span><span class="m_6243584133723124721projectSummaryEmphasize" style="font-weight: bold;">$15.00</span></div>
<div class="m_6243584133723124721mainInfoGrouping" style="margin-bottom: 12px;">
<span class="m_6243584133723124721projectSummaryEmphasize" style="font-weight: bold;">8.5" x 11"<span class="m_6243584133723124721Apple-converted-space"> </span></span><span class="m_6243584133723124721projectSummaryLight" style="color: #666666;">(21.59 x 27.94 cm)<span class="m_6243584133723124721Apple-converted-space"> </span></span><br />Full Color on White paper<br />40 pages</div>
<div class="m_6243584133723124721mainInfoGrouping" style="margin-bottom: 12px;">
<span class="m_6243584133723124721projectSummaryLight" style="color: #666666;">ISBN-13:</span><span class="m_6243584133723124721Apple-converted-space"> </span>978-1544969077<span class="m_6243584133723124721Apple-converted-space"> </span><span class="m_6243584133723124721projectSummaryLight" style="color: #666666;">(<wbr></wbr>CreateSpace-Assigned)</span><span class="m_6243584133723124721Apple-converted-space"> </span><br /><span class="m_6243584133723124721projectSummaryLight" style="color: #666666;">ISBN-10:</span><span class="m_6243584133723124721Apple-converted-space"> </span>1544969074<span class="m_6243584133723124721Apple-converted-space"> </span><br /><span class="m_6243584133723124721projectSummaryLight" style="color: #666666;">BISAC:</span><span class="m_6243584133723124721Apple-converted-space"> </span>Literary Collections / Caribbean & Latin American</div>
</div>
</div>
</div>
estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-85413978747237214322017-03-25T23:01:00.001-07:002017-03-25T23:01:55.718-07:00<br />
<div class="_4r_y" style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 12px; height: 0px; left: 0px; margin-top: -12px; overflow: visible; position: absolute; right: 0px;">
<div class="_6a uiPopover _5pbi _cmw _5v56 _b1e" id="u_jsonp_12_f" style="display: inline-block; font-family: inherit; opacity: 1; position: absolute; right: 0px; top: 0px;">
<a aria-expanded="false" aria-haspopup="true" aria-label="Opciones de la historia" class="_4xev _p" data-testid="post_chevron_button" href="https://www.facebook.com/belkis.cuzamale#" id="u_jsonp_12_h" rel="toggle" role="button" style="background-image: url("/rsrc.php/v3/yH/r/TCVhB4xt9oE.png"); background-position: -27px -128px; background-repeat: no-repeat; background-size: auto; color: #365899; cursor: pointer; display: block; font-family: inherit; height: 20px; margin-right: 7px; margin-top: 10px; text-decoration: none; width: 20px;"></a></div>
</div>
<div class="_4gns accessible_elem" id="js_bsl" style="background-color: white; clip: rect(1px 1px 1px 1px); color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 12px; height: 1px; overflow: hidden; position: absolute; white-space: nowrap; width: 1px;">
</div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 12px;">
<div class="_5x46" style="font-family: inherit; margin-bottom: 11px;">
<div class="clearfix _5va3" style="font-family: inherit; margin-bottom: -6px; zoom: 1;">
<a aria-controls="js_7r1" aria-describedby="js_7r2" aria-haspopup="true" aria-hidden="true" class="_5pb8 _8o _8s lfloat _ohe" data-ft="{"tn":"m"}" data-hovercard-prefer-more-content-show="1" data-hovercard="/ajax/hovercard/user.php?id=648170677" href="https://www.facebook.com/belkis.cuzamale?fref=nf" id="js_d8k" style="color: #365899; cursor: pointer; display: block; float: left; font-family: inherit; margin-right: 8px; text-decoration: none;" tabindex="-1" target=""><div class="_38vo" style="font-family: inherit; position: relative;">
<img alt="" class="_s0 _5xib _5sq7 _44ma _rw img" src="https://scontent.fsan1-2.fna.fbcdn.net/v/t1.0-1/c26.0.50.50/p50x50/31544_388235835677_672408_n.jpg?oh=1886924d1e52fafaf0a99104b3de50b0&oe=595BAF46" style="border: 0px; display: block; height: 40px; width: 40px;" /></div>
</a><div class="clearfix _42ef" style="font-family: inherit; overflow: hidden; zoom: 1;">
<div class="rfloat _ohf" style="float: right; font-family: inherit;">
</div>
<div class="_5va4" style="font-family: inherit; padding-bottom: 6px;">
<div style="font-family: inherit;">
<div class="_6a _5u5j" style="display: inline-block; font-family: inherit; width: 438px;">
<div class="_6a _6b" style="display: inline-block; font-family: inherit; height: 40px; vertical-align: middle;">
</div>
<div class="_6a _5u5j _6b" style="display: inline-block; font-family: inherit; vertical-align: middle; width: 438px;">
<h5 class="_5pbw _5vra" data-ft="{"tn":"C"}" id="js_bsm" style="font-family: inherit; font-size: 14px; font-weight: normal; line-height: 1.38; margin: 0px 0px 2px; padding: 0px 22px 0px 0px;">
<span class="fwn fcg" style="color: #90949c; font-family: inherit;"><span class="fwb fcg" data-ft="{"tn":";"}" style="font-family: inherit; font-weight: bold;"><a aria-controls="js_75f" aria-describedby="js_75g" aria-haspopup="true" data-hovercard-prefer-more-content-show="1" data-hovercard="/ajax/hovercard/user.php?id=648170677&extragetparams=%7B%22fref%22%3A%22nf%22%7D" href="https://www.facebook.com/belkis.cuzamale?fref=nf" id="js_ebp" style="color: #365899; cursor: pointer; font-family: inherit; text-decoration: none;">Belkis Cuza Malè</a></span></span></h5>
<div class="_5pcp _5lel" style="color: #90949c; font-family: inherit; position: relative;">
<span class="_5paw _14zs" data-ft="{"tn":"j"}" style="font-family: inherit;"></span><span style="font-family: inherit;"><span class="fsm fwn fcg" style="font-family: inherit;"><a class="_5pcq" href="https://www.facebook.com/belkis.cuzamale/posts/10154478737545678" style="color: #90949c; cursor: pointer; font-family: inherit; text-decoration: none;" target="">20 de marzo a las 21:09</a></span></span><span aria-hidden="true" role="presentation" style="font-family: inherit;"> · </span><div aria-label="Compartido con: Público" class="_6a _29ee _4f-9 _43_1" data-hover="tooltip" data-tooltip-content="Compartido con: Público" id="js_e4y" role="img" style="cursor: pointer; display: inline-block; font-family: inherit; position: relative; vertical-align: middle;">
<span style="font-family: inherit;"><i class="_1lbg img sp_euCDsy2vhU4 sx_0a0ec1" style="background-image: url("/rsrc.php/v3/y0/r/hNcFLMxr6Qo.png"); background-position: -42px -103px; background-repeat: no-repeat; background-size: auto; display: block; height: 12px; margin-top: -1px; width: 12px;"></i></span></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
<div class="_5pbx userContent" data-ft="{"tn":"K"}" id="js_bso" style="font-family: inherit; font-size: 14px; line-height: 1.38;">
<div style="display: inline; font-family: inherit;">
MARAVILLOSO DISCURSO DEL PRESIDENTE RONALD REAGAN DONDE SE REFIERE A HEBERTO PADILLA, AÑO 1983</div>
</div>
<div class="_3x-2" style="font-family: inherit;">
<div data-ft="{"tn":"H"}" style="font-family: inherit;">
</div>
<div style="font-family: inherit;">
<div class="_5r69" style="font-family: inherit; max-width: initial;">
<div class="mtm" style="font-family: inherit; margin-top: 10px;">
<div data-ft="{"tn":"H"}" style="font-family: inherit;">
<div class="mtm" style="font-family: inherit; margin-top: 10px;">
<a ajaxify="https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1289836084418973&set=a.324627090939882.72947.100001777803230&type=3&size=640%2C786&player_origin=profile" class="_4-eo _2t9n _50z9" data-ft="{"tn":"E"}" data-render-location="timeline" href="https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1289836084418973&set=a.324627090939882.72947.100001777803230&type=3" rel="theater" style="box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.0470588) 0px 1px 1px; color: #365899; cursor: pointer; display: block; font-family: inherit; position: relative; text-decoration: none; width: 487px;"><div class="_46-h _517g" style="font-family: inherit; height: 598px; overflow: hidden; position: relative; width: 487px;">
<img alt="La imagen puede contener: 1 persona, sonriendo, de pie y traje" class="_46-i img" height="600" src="https://scontent.fsan1-2.fna.fbcdn.net/v/t1.0-0/s600x600/17361572_1289836084418973_1778674196063308323_n.jpg?oh=708777a199b2edcf5b39b69a5920cc9b&oe=59637CEB" style="border: 0px; left: -1px; position: absolute; top: 0px;" width="489" /></div>
</a></div>
</div>
<div class="mtm _5pcm" style="border-left: 2px solid rgb(204, 204, 204); font-family: inherit; margin-top: 10px; padding-left: 10px;">
<span class="_1nb_ fwn fcg" data-ft="{"tn":"C"}" style="color: #90949c; font-family: inherit;"><span class="fwb" data-ft="{"tn":";"}" style="font-family: inherit; font-weight: bold;"><a data-hovercard-prefer-more-content-show="1" data-hovercard="/ajax/hovercard/user.php?id=100001777803230&extragetparams=%7B%22fref%22%3A%22nf%22%7D" href="https://www.facebook.com/conchita.bouza?fref=nf" style="color: #365899; cursor: pointer; font-family: inherit; text-decoration: none;">Conchita Bouza</a></span></span><div class="_5pcp _5lel" style="color: #90949c; font-family: inherit; position: relative;">
<span class="_5paw _14zs" data-ft="{"tn":"j"}" style="font-family: inherit;"></span><span style="font-family: inherit;"><span class="fsm fwn fcg" style="font-family: inherit;"><a ajaxify="https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1289836084418973&set=a.324627090939882.72947.100001777803230&type=3&size=640%2C786&source=12&player_origin=profile" class="_5pcq" href="https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1289836084418973&set=a.324627090939882.72947.100001777803230&type=3" rel="theater" style="color: #90949c; cursor: pointer; font-family: inherit; text-decoration: none;" target="">20 de marzo a las 20:22</a></span></span><span aria-hidden="true" role="presentation" style="font-family: inherit;"> · </span><div aria-label="Compartido con: Público" class="_6a _29ee _4f-9 _43_1" data-hover="tooltip" data-tooltip-content="Compartido con: Público" role="img" style="cursor: pointer; display: inline-block; font-family: inherit; position: relative; vertical-align: middle;">
<span style="font-family: inherit;"><i class="_1lbg img sp_euCDsy2vhU4 sx_0a0ec1" style="background-image: url("/rsrc.php/v3/y0/r/hNcFLMxr6Qo.png"); background-position: -42px -103px; background-repeat: no-repeat; background-size: auto; display: block; height: 12px; margin-top: -1px; width: 12px;"></i></span></div>
</div>
<div class="mtm _5pco" data-ft="{"tn":"K"}" style="color: #666666; font-family: inherit; margin-top: 10px;">
<div class="text_exposed_root text_exposed" id="id_58d7563aba0771f52465750" style="display: inline; font-family: inherit;">
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Ronald Reagan<br />1983:<br />In 1980 a Cuban scholar named Heberto Padilla came to the United States after spending 20 years under Castro. He marveled at what he saw, s<span class="text_exposed_show" style="display: inline; font-family: inherit;">omething that he hadn't even noticed during his visit here 20 years ago. When visiting the campuses of our major universities, he said, "I am struck by something that will be obvious to all Americans: No one, government official or colleague, has asked me what I was going to say in the seminars and courses that I'm going to give this fall. This is new for me. Simple, but true. It is difficult to ask anyone born into freedom to realize exactly what she or he possesses."</span></div>
<div class="text_exposed_show" style="display: inline; font-family: inherit;">
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Well, Mr. Padilla went on to explain that freedom is invisible. It is the absence of the government censor, the absence of the secret police, the absence of an agent of repression.<br />United States<br />Florida</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
The American Presidency Project</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Promote Your Page Too<br />Thank you. Thank you all very much. Senator Hawkins, Members of the Congress, Jorge Mas, Carlos Salman, ladies and gentlemen:</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
It's a great pleasure for me to be with a group of Americans who have demonstrated how much can be accomplished when people are free. Many of you arrived in this country with little more than the shirts on your backs and a desire to improve your well-being and that of your family. You came with a willingness to work and, yes, a consuming passion for liberty. There's a name for this kind of spirit. It's called the American spirit, and there's no limit to what it can do.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
But let me interrupt myself here and say something about that American spirit. We could also say it's a Western Hemisphere spirit, because one of the great, unique things about this Western Hemisphere is that in all of our countries—yours, from the islands of the Caribbean to South, to Central America, and to North America, from the South Pole to the North Pole, with all of our countries, we can cross the boundary line into another country, and we're still surrounded by Americans, because we are all Americans here in the Western Hemisphere.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Examples of this spirit abound. Jorge Mas, chairman of the Cuban American National Foundation, came here 20 years ago, worked as a milkman to support himself. Today he owns a construction company that provides hundreds of people with meaningful employment. And when he isn't running his country—or company, he's immersed in activities like this one, trying to protect the freedom that has been so important in his life. Jorge Mas, thank you for all that you've done and all you're doing.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
But Jorge's success story is no isolated example. There are so many. You know them—people like Armando Codina who came here alone as a child, his parents unable to leave Cuba, so he was sent to an orphanage and then to a foster home. It took courage for this little' boy to begin his new life. But now, at 35, he has a string of business accomplishments of which any individual many years his senior would be proud.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
The world renowned ballet dancer, Fernando Bujones, is a Cuban American.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
In my administration, we have Jose Manuel Casanova. He is the United States Executive Director of the Inter-American Development Bank.<br />And I have an announcement to make today that concerns another outstanding Cuban American, Dr. Jose Sorzano. He is currently our Representative on the Economic and Social Council of the United Nations. He's a distinguished scholar, specializing in political philosophy, history, and Latin America. And I want you to know—to be the first to know—that I intend to nominate Dr. Sorzano to be one of our nation's highest diplomats, to the post of Deputy U.S. Representative to the United Nations.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
One of the TV cameramen with us today is Eduardo Suarez. He came to America just a few short years ago and recently won a Florida Emmy for his excellence as a television news photographer. Eduardo, congratulations.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
The list goes on and on. People from every walk of life, of every race and family background, have made their mark in just about every corner of American society. A few months ago, I was honored to welcome to the White House a famous runner, Alberto Salazar. I didn't know what to say. He gave me a pair of running shoes— [laughter] —but I'm not sure what kind of a race he wanted me to run in. [Laughter]</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Clearly, this country in America, the United States, has been good for you. But you have also been good for all of America and for the United States and for Miami. And I add, and for Miami. Twenty-five years ago, there were those who thought Miami had reached its peak and was on the way down. The economy seemed stagnant. There was little hope in sight. Today, Miami is a vibrant international center, a gateway to Latin America.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
The stark contrast between your life and that of the neighbors and loved ones that you left behind in Cuba stands as evidence to the relationship between freedom and prosperity.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
About 10 million people still live in Cuba, as compared to about I million Cuban Americans—people with the same traditions and cultural heritage, yet the Cubans in the United States, with only one-tenth the number, produce almost two times the wealth of those they left behind. So, don't let anyone fool you: What's happening in Cuba is not a failure of the Cuban people; it's a failure of Fidel Castro and of communism.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
The Soviet Union with all its military might, with its massive subsidy of the Cuban economy, can't make the system produce anything but repression and terror.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
It reminds me of the story—I happen to collect stories that the Soviet people are telling each other, the Russian people. It indicates their cynicism with their own system. This is a story of a. commissar who visited one of their collective farms, and he stopped the first farmer, workman that he met, and he asked about life on the farm. And the man said, "It's wonderful. I've never heard anyone complain about anything since I've been here." And the commissar then said, "Well, what about the crops? .... Oh," he said, "the crops are wonderful." "What about the potatoes? .... Oh, sir," he said, "the potatoes," he said, "there are so many that if we put them in one pile they would touch the foot of God." And the commissar said, "Just a minute. In the Soviet Union there is no God." And the farmer said, "Well, there are no potatoes either." [Laughter]</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Cuban Americans understand perhaps better than many of their fellow citizens that freedom is not just the heritage of the people of the United States. It is the birthright of the people of this hemisphere. We in the Americas are descended from hearty souls—pioneers, men and women with the courage to leave the familiar and start fresh in this, the New World. We are, by and large, people who share the same fundamental values of God, family, work, freedom, democracy, and justice. Perhaps the greatest tie between us can be seen in the incredible number of cathedrals and churches found throughout the hemisphere. Our forefathers took the worship of God seriously.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Our struggles for independence and the fervor for liberty unleashed by these noble endeavors bind the people of the New World together. In the annals of human freedom, names like Bolivar and Marti rank equally with Jefferson and Washington. These were individuals of courage and dignity, and they left for us a legacy, a treasure beyond all imagination.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
But today, a new colonialism threatens the Americas. Insurgents, armed and directed by a faraway power, seek to impose a philosophy that is alien to everything which we believe and goes against our birthright. It's a philosophy that holds truth and liberty in contempt and is a self-declared enemy of the worship of God. Wherever put into practice, it has brought repression and human deprivation. There is no clearer example of this than Cuba.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
The people of Cuba have seen their strong independent labor movement-which existed before 1959—destroyed by a regime that shouts slogans about its concern for the workers; the suppression of the church, including the right of the church to broadcast and print God's word. It is a new fascist regime, where freedom of speech and press of every opposition group has been stamped into the ground with ideological zeal. And it doesn't stop there. Young Cubans are pressed into the military and sent to faraway lands, where hundreds have been killed, to do the bidding of a foreign government, defiling their hands with the blood of others, not serving their own interests, but propping up leaders who have no popular support.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
But the people of Central America, with our support, have chosen a different course—freedom, pluralism, and free economic development. They, and we, are committed to this course and will not tolerate Mr. Castro's efforts to prevent it. They, and we, want Central America for Central Americans, and that's the way it's going to be.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
The declining Castro economy continues to make a grotesque joke out of the ideological claims that Marxism is for the people. Nearly a quarter of a century after the Cuban revolution, the Cuban people continue to face shortages and rationing of basic necessities. Once one of the most prosperous countries in all of Latin America, it is rapidly becoming the most economically backward in the region, thanks to the Communist system.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
You know, they say there are only two places where communism works: in heaven, where they don't need it— [laughter] —and in hell, where they've already got it. [Laughter]</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
And now, there is strong evidence that Castro officials are involved in the drug trade, peddling drugs like criminals, profiting on the misery of the addicted. I would like to take this opportunity to call on the Castro regime for an accounting. Is this drug peddling simply the act of renegade officials?, or is it officially sanctioned by the present Government of Cuba? The world deserves an answer.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
On this day, we celebrate Cuban independence, something special for the people of the United States as well as Cuba. Eighty-five years ago, we joined together and fought side by side, shedding our blood to free Cuba from the yoke of colonialism. Sadly, we must acknowledge that Cuba is no longer independent. But let me assure you: We will not let this same fate befall others in the hemisphere. We will not permit the Soviets and their henchmen in Havana to deprive others of their freedom. We will not allow them to do that to others. And some day Cuba, itself, will be free.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
The United States stands at a crossroads. We can no longer ignore this hemisphere and simply hope for the best. Jose Marti, the hero of Cuban independence, a man who spent so many years of his life with us in the United States, said it well: "It is not enough to come to the defense of freedom with epic and intermittent efforts when it is threatened at moments that appear critical. Every moment is critical for the preservation of freedom."</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Now is the time to act reasonably and decisively to avert a crisis and prevent other people from suffering the same fate as your brothers and sisters in Cuba. Ironically, our biggest obstacle is not foreign threats, but a lack of confidence and understanding. There are far too many trying to find excuses to do nothing. If we are immobilized by fear or apathy by those who suggest that because our friends are imperfect, we shouldn't help them, if those trying to throw roadblocks in our path succeed and interpose themselves at a time when a crisis could still be averted, the American people will know who is responsible and judge them accordingly.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
But as I told the Congress a few weeks ago, we've still got time, and there is much that can be done. The Congress can, for example, enact those trade and tax provisions of the Caribbean Basin Initiative that will put the power of free enterprise to work in the Caribbean. The Congress rightly believes that we must not totally focus our efforts on building the military capabilities of our friends. I agree. That's why 75 percent of what we've asked for is economic, not military aid.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
But we must realize that our friends cannot be expected to stand unarmed against insurgents who've been armed to the teeth by the Soviet-Cuban-Nicaraguan axis. Any excuse for not providing our friends the weapons they need to defend themselves is a prescription for disaster. And again, those who advocate ignoring the legitimate defense needs of those under attack will be held accountable if our national security is put in jeopardy.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Teddy Roosevelt is known to have said, "Speak softly and carry a big stick." Well, there are plenty of soft speakers around, but that's where the similarity ends. [Laughter]</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Let there be no mistake. What happens in Latin America and the Caribbean will not only affect our nation but also will shape America's image throughout the world. If we cannot act decisively so close to home, who will believe us anywhere? Knowing this, I recently nominated a special envoy, a strong leader, an individual eminently qualified to represent us in this vital region and to work closely with the Congress to ensure the fullest possible bipartisan cooperation. He's a man in whom I have the highest confidence and respect, a man you know well, former Senator Richard Stone.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
When Senator Stone is confirmed, he will be directly involved with those seeking regional solutions to the problems in Central America. We are fully supportive of good faith efforts like the so-called Contadora Group, seeking to calm tensions and avert conflict. We hope that they'll be able to make progress, and we welcome the participation of all nations in the Americas who have a vital stake in Central America.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
There is, of course, one top priority item on the agenda I've yet to mention. The Cuban people, as is the case in most Communist dictatorships, have been cut off from information. Many of the folks who've come to America in recent years, for example, didn't even know that Cuba had tens of thousands of troops in Africa, much less know about the casualties they've suffered. The greatest threats to dictators like Fidel Castro is the truth. And that's why I'm urging the Congress to approve legislation for the establishment of Radio Marti.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
And let me state one thing for the record. There have been certain threats made about jamming the frequency of our domestic radio stations should we broadcast to Cuba. Such threats are evidence of the frightened and tyrannical nature of Castro's regime. Well, I can guarantee you today, we will never permit such a government to intimidate us from speaking the truth.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Cuban Americans play a unique role in the preservation of our freedom. Your Hispanic heritage enables you to better relate our good will to our friends in neighboring countries to the south. But you also have a responsibility here at home. I think one of our most dangerous problems in America is that many of our own people take our blessed liberty for granted.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
In 1980 a Cuban scholar named Heberto Padilla came to the United States after spending 20 years under Castro. He marveled at what he saw, something that he hadn't even noticed during his visit here 20 years ago. When visiting the campuses of our major universities, he said, "I am struck by something that will be obvious to all Americans: No one, government official or colleague, has asked me what I was going to say in the seminars and courses that I'm going to give this fall. This is new for me. Simple, but true. It is difficult to ask anyone born into freedom to realize exactly what she or he possesses."</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Well, Mr. Padilla went on to explain that freedom is invisible. It is the absence of the government censor, the absence of the secret police, the absence of an agent of repression.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
You know, I couldn't help but think when those beautiful young people were here singing our two national anthems, so many—and so many of you—only know about the Cuba that some of us know about, the free Cuba, from hearing us talk about it. And you have a great responsibility to make sure that your sons and daughters, growing up, know of that other Cuba and share in your hopes and dreams. And we all have a responsibility to see that our young people in America who have come along at a later time know about a Cuba that was free.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Perhaps the best gift that you can give to your fellow citizens—and you've already contributed so much to our well-being—is a better understanding of that which they cannot see—the human freedom that surrounds them. Perhaps you can help them understand something that you know instinctively—the awesome responsibility that we have as Americans. For if we fail, there will be no place for free men to seek refuge. I'm counting on you to help me explain the threats in Central America, the threats you recognize so clearly.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Each generation of Americans bears this burden, and we're grateful to have you with us, sharing this heavy weight upon your shoulders. Teddy Roosevelt, a man who fought alongside your forefathers for Cuban independence, said, "We, here in America, hold in our hands the hope of the world, the fate of the coming years; and shame and disgrace will be ours if in our eyes the light of high resolve is dimmed, if we trail in the dust the golden hopes of men."</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Today, let us pledge ourselves to meet this sacred responsibility. And let us pledge ourselves to the freedom of the noble, long-suffering Cuban people. Viva Cuba Libre. Cuba, si; Castro, no.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Thank you. Thank you. Thank you for having me here with you today, and vaya con Dios.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Note: The President spoke at 1:35 p.m. at the Dade County Auditorium following remarks and an introduction by Senator Paula Hawkins.<br />Prior to his remarks, the President met at the auditorium with leaders of the Cuban American National Foundation, an independent, nonprofit organization that hosted the celebration in recognition of Cuba's independence from Spain on May 20, 1902. The President then held a separate meeting at the auditorium with Florida Hispanic Republican leaders.<br />Following the conclusion of his remarks at the celebration, the President returned to Washington, D.C.</div>
<div style="font-family: inherit; margin-bottom: 1em; margin-top: 1em;">
Citation: Ronald Reagan: "Remarks at a Cuban Independence Day Celebration in Miami, Florida ," May 20, 1983. Online by Gerhard Peters and John T. Woolley, The American Presidency Project. <a href="http://www.presidency.ucsb.edu/ws/?pid=41355" rel="nofollow noopener" style="color: #365899; cursor: pointer; font-family: inherit; text-decoration: none;" target="_blank">http://www.presidency.ucsb.edu/ws/?pid=41355</a>.</div>
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estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-24288500421315323952016-08-04T22:08:00.001-07:002016-08-04T22:08:06.490-07:00<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnyFks_qNl0qqZNjgwkDvMABERff7vfXEOwxepP4gZB2WVIlGL0JW3FwmD-IGOjgxTVYy8W99pUcoFqJ-9B9mrPW_dwLvMdvdJYrwn9KZu7X9NDnfHaKHpWgtRfC5WcvoyWwGuKVZJyk0/s1600/VARGAS+LLOSA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnyFks_qNl0qqZNjgwkDvMABERff7vfXEOwxepP4gZB2WVIlGL0JW3FwmD-IGOjgxTVYy8W99pUcoFqJ-9B9mrPW_dwLvMdvdJYrwn9KZu7X9NDnfHaKHpWgtRfC5WcvoyWwGuKVZJyk0/s320/VARGAS+LLOSA.jpg" width="225" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px;"><br /></span>
<span id="ctl00_PlaceHolderMain_uctSearchResult_uctDisplaySearchNews_lblSubtitle" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px;">El Nobel hizo una defensa de la democracia</span><br style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;" /><span class="Search-text" id="ctl00_PlaceHolderMain_uctSearchResult_uctDisplaySearchNews_lblTitle" style="color: #df0000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 30px;">Vargas Llosa: "Todas las utopías nos han traído fracasos"</span><br style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;" /><br style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;" /><span id="ctl00_PlaceHolderMain_uctSearchResult_uctDisplaySearchNews_lblAuthor" style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;"><br /></span><span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;"></span><br style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;" /><br />
<div id="ctl00_PlaceHolderMain_uctSearchResult_uctDisplaySearchNews_pTexto" style="font-size: 16px;">
<refer> </refer><jump_from> </jump_from><label> </label><dateline> </dateline></div>
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"Camarada, tú eres un subhombre", le dijo de golpe un compañero de célula. Corría 1953 y Mario Vargas Llosa, con 18 años, militaba en Cahuide, la chapa del clandestino Partido Comunista Peruano, durante la dictadura de Manuel Odría. Con el marxismo no tenía dudas, pero no podía tragarse el realismo socialista en la literatura. El prefería al poeta W. B. Yeats. Mientras lo defendía fue cuando su camarada lo insultó. Fue una de las razones por las cuales terminó abandonando el partido, pero le costó dejar el ideario. Casi 20 años demoró en desilusionarse del socialismo. "Todos los intentos por arraigar las utopías en sociedad nos han traído fracasos", dice hoy Vargas Llosa.<br />
Lo dijo ayer, de hecho. Ante un repleto auditorio de la Biblioteca Nicanor Parra, de la Universidad Diego Portales, el Nobel peruano pronunció la clase magistral "De la utopía a la libertad" al recibir el grado de Doctor Honoris Causa de dicha casa de estudios. Al presentarlo, el rector de la universidad, Carlos Peña, dijo: "Su obra ha ayudado a generaciones y generaciones de lectores a mantenerse incrédulos ante el poder".<br />
Figura central de la narrativa latinoamericana de los últimos 60 años, Vargas Llosa también ha sido uno de los más activos escritores en el devenir de la política de la región. Fue de ese ámbito de su trayectoria del que echó mano ayer: "Les contaré mi trayecto ideológico desde que era un adolescente hasta la actualidad", dijo, y se lanzó a dar un testimonio que en 40 minutos no recurrió a apuntes de ningún tipo.<br />
Bañado en mugre<br />
Tras sus años en Cahuide, contó, el socialismo volvió a maravillarlo con la Revolución Cubana: "Nos deslumbró". Visitó la isla por primera vez en 1962, para cubrir como periodista la Crisis de los Misiles, y quedó hipnotizado: "Vi un país que parecía vivir en el fervor de la igualdad. Era una revolución libertaria", contó. Lo primero que despertó sus sospechas fueron las Unidades Militares de Ayuda a la Producción, virtuales campos de detención cubanos por los que Vargas Llosa le escribió una carta al propio Fidel Castro. Este lo recibió a él y otras personas para calmar sus dudas: de ocho de la noche a ocho de la mañana les habló. Al escritor no lo convenció.<br />
El quiebre final es conocido: el Caso Padilla, en 1967. Vargas Llosa protestó ante la detención del poeta Heberto Padilla, supuestamente un contrarrevolucionario, y ya para siempre se acabó su adhesión al socialismo. "Fui bañado en mugre", dijo recordando esos años. "Pero recuperé un espacio de libertad que no sabía que había perdido. Nunca desde entonces he dejado de decir lo que pienso", aseguró. Estar en Londres en los años de Margaret Thatcher lo convirtió definitivamente al libre mercado: "Thatcher fue un vendaval revolucionario que sacudió la fibra más íntima de ese país. Nunca lo olvidaré".<br />
Según Vargas Llosa, su ruta política es también la de su continente: "De cierta forma, es la evolución que ha vivido la propia América Latina (...). Por primera vez nuestros gobiernos tienen, con excepción de Cuba y Venezuela, un consenso democrático y a favor del libre mercado", sostuvo. Las sociedades perfectas que persiguen las utopías, añadió, no son posibles. "Solo el arte puede alcanzar la perfección", deslizó.<br />
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<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;"> TOMADO DE: </span><span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: 12px;">http://impresa.elmercurio.com/Pages/SearchResults.aspx?ST=CUBA&SF=&SD=&ED=&NewsID=400238&IsExternalSite=False</span></span><br />
estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-4154973284546013472016-04-29T23:24:00.001-07:002016-04-29T23:24:29.792-07:00<div id="story-header" style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: 'McClatchy Sans', Arial, 'Helvetica Neue', Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px;">
<h1 class="heading section-main-heading link" style="background: rgb(51, 182, 230); border-bottom-style: none; border-radius: 5px; box-sizing: border-box; color: white; display: inline-block; font-family: 'McClatchy Sans Cond', 'Roboto Condensed Medium', HelveticaNeue-CondensedBold, sans-serif; font-size: 16px; font-weight: 400; line-height: 1; margin: 0px 15px 0px 0px; min-width: 80px; padding: 8px 8px 6px; text-align: center; text-transform: uppercase;">
<a href="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: white; display: block; text-decoration: none;">ARTES Y LETRAS</a></h1>
<div class="published-date" style="box-sizing: border-box; color: #adadad; display: inline; line-height: 1.5em; margin-bottom: 10px; padding-left: 0px; text-transform: uppercase;">
ABRIL 9, 2016 4:15 AM</div>
<h1 class="title" style="box-sizing: border-box; color: inherit; font-family: 'McClatchy Slab', Georgia, Times, 'Times New Roman', serif; font-size: 52px; font-weight: normal; line-height: 1.3; margin: 10px 0px 35px; padding: 0px;">
Intelectual cubano contestatario Reinaldo Arenas es el foco temático de la revista Linden Lane</h1>
</div>
<div class="row
story-rail-wrapper" style="background-color: white; border-bottom-color: rgb(136, 136, 136); border-bottom-style: solid; border-bottom-width: 5px; box-sizing: border-box; font-family: 'McClatchy Sans', Arial, 'Helvetica Neue', Helvetica, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 20px; margin-bottom: 20px; margin-left: -20px; margin-right: -20px; padding-bottom: 20px;">
<div class="wide-rail" style="box-sizing: border-box; float: left; min-height: 1px; padding-left: 20px; padding-right: 20px; position: relative; width: 820px;">
<div class="toplines" style="border-bottom-color: rgb(204, 204, 204); border-bottom-style: dotted; border-bottom-width: 2px; border-top-color: rgb(204, 204, 204); border-top-style: dotted; border-top-width: 2px; box-sizing: border-box; font-size: 16px; margin: 0px 0px 20px; padding: 10px 0px 6px; position: relative;">
<div style="border-bottom-color: rgb(204, 204, 204); border-bottom-style: dotted; border-bottom-width: 2px; box-sizing: border-box; line-height: 1.5em; margin-bottom: 8px; padding-bottom: 6px;">
Cuenta Belkis Cuza Malé, fundadora y directora de la revista que fue René Cifuentes, quien le sugirió la idea</div>
<div style="border-bottom-color: rgb(204, 204, 204); border-bottom-style: dotted; border-bottom-width: 2px; box-sizing: border-box; line-height: 1.5em; margin-bottom: 8px; padding-bottom: 6px;">
Lo enriquecen varias fotografías con Arenas, una de ellas, de 1974, en el Parque Lenin donde Reinaldo se refugió, huyendo de la Seguridad del Estado</div>
<div style="border-bottom-style: none; box-sizing: border-box; line-height: 1.5em; padding-bottom: 0px;">
Todos los artículos van acompañados de fotos, la mayoría inéditas</div>
</div>
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<span class="test-temp" data-src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/dbo7ho/picture70746232/ALTERNATES/FREE_320/PORTADA%20LLM" data-width-320="" style="box-sizing: border-box;"></span><span class="test-temp" data-src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/dbo7ho/picture70746232/ALTERNATES/FREE_480/PORTADA%20LLM" data-width-480="" style="box-sizing: border-box;"></span><span class="test-temp" data-src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/dbo7ho/picture70746232/ALTERNATES/FREE_640/PORTADA%20LLM" data-width-640="" style="box-sizing: border-box;"></span><span class="test-temp" data-src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/dbo7ho/picture70746232/ALTERNATES/FREE_768/PORTADA%20LLM" data-width-768="" style="box-sizing: border-box;"></span><span class="test-temp" data-src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/dbo7ho/picture70746232/ALTERNATES/FREE_960/PORTADA%20LLM" data-width-960="" style="box-sizing: border-box;"></span><span class="test-temp" data-src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/dbo7ho/picture70746232/ALTERNATES/FREE_1140/PORTADA%20LLM" data-width-1140="" style="box-sizing: border-box;"></span><img alt="" data-preload="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/dbo7ho/picture70746232/ALTERNATES/FREE_960/PORTADA%20LLM" src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/dbo7ho/picture70746232/ALTERNATES/FREE_960/PORTADA%20LLM" style="border: 0px; bottom: 0px; box-sizing: border-box; display: block; left: 0px; margin: auto; max-height: 536px; max-width: 780px; position: absolute; right: 0px; top: 0px; transform: translate3d(0px, 0px, 0px); vertical-align: middle;" title="PORTADA LLM" /></div>
<div aria-hidden="true" class="gallery-item image slick-slide slick-cloned" data-slick-index="2" style="box-sizing: border-box; float: left; height: 536px; min-height: 1px; overflow: hidden; position: relative; transform: translate3d(0px, 0px, 0px); width: 780px;">
<span class="test-temp" data-src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/kz8fkl/picture70746237/ALTERNATES/FREE_320/reinaldo-arenas" data-width-320="" style="box-sizing: border-box;"></span><span class="test-temp" data-src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/kz8fkl/picture70746237/ALTERNATES/FREE_480/reinaldo-arenas" data-width-480="" style="box-sizing: border-box;"></span><span class="test-temp" data-src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/kz8fkl/picture70746237/ALTERNATES/FREE_640/reinaldo-arenas" data-width-640="" style="box-sizing: border-box;"></span><span class="test-temp" data-src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/kz8fkl/picture70746237/ALTERNATES/FREE_768/reinaldo-arenas" data-width-768="" style="box-sizing: border-box;"></span><span class="test-temp" data-src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/kz8fkl/picture70746237/ALTERNATES/FREE_960/reinaldo-arenas" data-width-960="" style="box-sizing: border-box;"></span><span class="test-temp" data-src="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/kz8fkl/picture70746237/ALTERNATES/FREE_1140/reinaldo-arenas" data-width-1140="" style="box-sizing: border-box;"></span><img alt="El escritor Reinaldo Arenas, a quien se le dedicó la edición más reciente de la revista Liden Lane." data-preload="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/kz8fkl/picture70746237/ALTERNATES/FREE_960/reinaldo-arenas" style="border: 0px; bottom: 0px; box-sizing: border-box; display: block; left: 0px; margin: auto; max-height: 536px; max-width: 780px; position: absolute; right: 0px; top: 0px; transform: translate3d(0px, 0px, 0px); vertical-align: middle;" title="El escritor Reinaldo Arenas, a quien se le dedicó la edición más reciente de la revista Liden Lane." /></div>
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<div class="gallery-counter-container" style="box-sizing: border-box; margin: 20px 0px; text-align: center;">
<div class="gallery-counter" style="background: none; box-sizing: border-box; color: #aaaaaa; margin: 0px auto; padding-top: 13px; position: relative; width: 200px;">
<span class="current-slide-number" style="box-sizing: border-box;">1</span> of 2<button class="slick-prev" style="background: rgb(170, 170, 170); border-radius: 50%; border: none; color: white; cursor: pointer; display: block; font-family: FontAwesome; font-size: 24px; height: 45px; left: 0px; line-height: 45px; margin: 0px; opacity: 0.8; outline: none; padding: 0px; position: absolute; top: 0px; width: 45px;" type="button"></button><button class="slick-next" style="background: rgb(170, 170, 170); border-radius: 50%; border: none; color: white; cursor: pointer; display: block; font-family: FontAwesome; font-size: 24px; height: 45px; line-height: 45px; margin: 0px; opacity: 0.8; outline: none; padding: 0px; position: absolute; right: 0px; top: 0px; width: 45px;" type="button"></button></div>
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<div class="current-caption" style="box-sizing: border-box; min-height: 40px; padding: 10px 0px; transform: scale3d(1, 1, 1);">
<span class="caption-text" style="box-sizing: border-box;">El escritor Reinaldo Arenas, a quien se le dedicó la edición más reciente de la revista Liden Lane. </span><span class="photographer" style="box-sizing: border-box; font-weight: bold;">cortesía</span> <span class="credits" style="box-sizing: border-box;">factoriahistorica.com</span></div>
</div>
</div>
<div id="story-body-items" style="box-sizing: border-box; margin-left: 80px;">
<div class="byline element-spacing-small" style="border-bottom-color: rgb(136, 136, 136); border-bottom-style: solid; border-bottom-width: 2px; box-sizing: border-box; display: inline-block; font-family: 'McClatchy Slab', Georgia, Times, 'Times New Roman', serif; margin-bottom: 15px; padding-bottom: 3px;">
<div style="box-sizing: border-box; line-height: 1.5em; text-transform: uppercase;">
<span class="ng_byline_name" style="box-sizing: border-box; display: block;">JOSÉ ABREU FELIPPE</span></div>
<div style="box-sizing: border-box; font-style: italic; line-height: 1.5em;">
<span class="ng_byline_credit" style="box-sizing: border-box; display: block;">Especial/el Nuevo Herald</span></div>
</div>
<div class="share-tools-wrapper sticky-tools" style="box-sizing: border-box; float: left; margin-bottom: 0px; margin-left: -80px; position: fixed; top: 50px; width: 33px; z-index: 1;">
<ul class="share-icons" style="box-sizing: border-box; font-family: 'McClatchy Sans Cond', 'Roboto Condensed Medium', HelveticaNeue-CondensedBold, sans-serif; list-style-type: none; margin: 0px; padding: 0px;">
<li class="facebook" style="box-sizing: border-box; display: inline-block; height: 33px; margin-bottom: 5px; margin-right: 6px; position: relative; width: 33px;"><a class="facebook-share" href="http://www.facebook.com/sharer/sharer.php?locale=es_ES&u=http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/article70746242.html" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #0d76ba; display: block; height: 33px; position: relative; text-decoration: none; width: 33px; z-index: 1;" title="Share on Facebook"></a><div class="glyphicon glyphicon-facebook" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: #c0bdbd; border-radius: 50%; box-sizing: border-box; color: white; display: inline-block; font-family: FontAwesome; font-size: 20px; font-stretch: normal; height: 33px; line-height: 33px; position: absolute; text-align: center; text-rendering: auto; top: 0px; transform: translate(0px, 0px); width: 33px; z-index: 0;">
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<li class="twitter" style="box-sizing: border-box; display: inline-block; height: 33px; margin-bottom: 5px; margin-right: 6px; position: relative; width: 33px;"><a href="https://twitter.com/share?text=Intelectual%20cubano%20contestatario%20Reinaldo%20Arenas%20es%20el%20foco%20tem%c3%a1tico%20de%20la%20revista%20Linden%20Lane&url=http%3a%2f%2fwww.elnuevoherald.com%2fvivir-mejor%2fartes-letras%2farticle70746242.html" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #0d76ba; display: block; height: 33px; position: relative; text-decoration: none; width: 33px; z-index: 1;" title="Compártalo en Twitter"></a><div class="glyphicon glyphicon-twitter" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: #c0bdbd; border-radius: 50%; box-sizing: border-box; color: white; display: inline-block; font-family: FontAwesome; font-size: 20px; font-stretch: normal; height: 33px; line-height: 33px; position: absolute; text-align: center; text-rendering: auto; top: 0px; transform: translate(0px, 0px); width: 33px; z-index: 0;">
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<li class="email" style="box-sizing: border-box; display: inline-block; height: 33px; margin-bottom: 5px; margin-right: 6px; position: relative; width: 33px;"><a href="mailto:?subject=Intelectual+cubano+contestatario+Reinaldo+Arenas+es+el+foco+tem%c3%a1tico+de+la+revista+Linden+Lane&body=http%3a%2f%2fwww.elnuevoherald.com%2fvivir-mejor%2fartes-letras%2farticle70746242.html" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #0d76ba; display: block; height: 33px; position: relative; text-decoration: none; width: 33px; z-index: 1;"></a><div class="glyphicon glyphicon-envelope" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: #c0bdbd; border-radius: 50%; box-sizing: border-box; color: white; display: inline-block; font-family: FontAwesome; font-size: 20px; font-stretch: normal; height: 33px; line-height: 33px; position: absolute; text-align: center; text-rendering: auto; top: 0px; transform: translate(0px, 0px); width: 33px; z-index: 0;">
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</li>
<li class="more" style="box-sizing: border-box; display: inline-block; height: 33px; margin-bottom: 5px; margin-right: 6px; position: relative; width: 33px;"><ul class="share-options" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; box-shadow: rgb(220, 220, 220) 3px 5px 7px 0px; box-sizing: border-box; height: 215px; left: -9999px; list-style: none; margin: 0px; padding: 0px 10px 10px; position: absolute; text-align: center; top: 33px; width: 125px; z-index: 10;">
<li class="linked-in" style="box-sizing: border-box; text-align: left; text-transform: uppercase;"><a href="http://www.linkedin.com/shareArticle?mini=true&url=http%3a%2f%2fwww.elnuevoherald.com%2fvivir-mejor%2fartes-letras%2farticle70746242.html&title=Intelectual+cubano+contestatario+Reinaldo+Arenas+es+el+foco+tem%c3%a1tico+de+la+revista+Linden+Lane" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #aaaaaa; display: block; height: 33px; line-height: 33px; position: relative; text-decoration: none; width: auto; z-index: 1;"><span class="glyphicon glyphicon-linkedin" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; box-sizing: border-box; display: block; float: left; font-family: FontAwesome; font-size: 20px; font-stretch: normal; height: 33px; margin-right: 10px; text-align: center; text-rendering: auto; transform: translate(0px, 0px); width: 33px;"></span>LINKEDIN</a></li>
<li class="google" style="box-sizing: border-box; text-align: left; text-transform: uppercase;"><a href="https://plus.google.com/share?url=http%3a%2f%2fwww.elnuevoherald.com%2fvivir-mejor%2fartes-letras%2farticle70746242.html" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #aaaaaa; display: block; height: 33px; line-height: 33px; position: relative; text-decoration: none; width: auto; z-index: 1;" title="Compártalo en Google Plus"><span class="glyphicon glyphicon-google-plus" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; box-sizing: border-box; display: block; float: left; font-family: FontAwesome; font-size: 20px; font-stretch: normal; height: 33px; margin-right: 10px; text-align: center; text-rendering: auto; transform: translate(0px, 0px); width: 33px;"></span>GOOGLE+</a></li>
<li class="pinterest" style="box-sizing: border-box; text-align: left; text-transform: uppercase;"><a href="http://www.pinterest.com/pin/create/button/?url=http%3a%2f%2fwww.elnuevoherald.com%2fvivir-mejor%2fartes-letras%2farticle70746242.html&description=Intelectual+cubano+contestatario+Reinaldo+Arenas+es+el+foco+tem%c3%a1tico+de+la+revista+Linden+Lane&media=http%3a%2f%2fwww.elnuevoherald.com%2fvivir-mejor%2fartes-letras%2fkz8fkl%2fpicture70746237%2fALTERNATES%2fLANDSCAPE_1140%2freinaldo-arenas" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #aaaaaa; display: block; height: 33px; line-height: 33px; position: relative; text-decoration: none; width: auto; z-index: 1;"><span class="glyphicon glyphicon-pinterest-p" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; box-sizing: border-box; display: block; float: left; font-family: FontAwesome; font-size: 20px; font-stretch: normal; height: 33px; margin-right: 10px; text-align: center; text-rendering: auto; transform: translate(0px, 0px); width: 33px;"></span>PINTEREST</a></li>
<li class="reddit" style="border-bottom-color: rgb(220, 220, 220); border-bottom-style: solid; border-bottom-width: 1px; box-sizing: border-box; text-align: left; text-transform: uppercase;"><a href="http://www.reddit.com/submit?url=http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/article70746242.html" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #aaaaaa; display: block; height: 33px; line-height: 33px; position: relative; text-decoration: none; width: auto; z-index: 1;"><span class="glyphicon glyphicon-reddit" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; box-sizing: border-box; display: block; float: left; font-family: FontAwesome; font-size: 20px; font-stretch: normal; height: 33px; margin-right: 10px; text-align: center; text-rendering: auto; transform: translate(0px, 0px); width: 33px;"></span>REDDIT</a></li>
<li class="print" style="box-sizing: border-box; text-align: left; text-transform: uppercase;"><a href="https://www.blogger.com/null" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #aaaaaa; display: block; height: 33px; line-height: 33px; position: relative; width: auto; z-index: 1;"><span class="glyphicon glyphicon-print" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; box-sizing: border-box; display: block; float: left; font-family: FontAwesome; font-size: 18px; font-stretch: normal; height: 33px; left: 6px; margin-right: 10px; text-align: center; text-rendering: auto; top: 0px; transform: translate(0px, 0px); width: 33px;"></span>IMPRIMIR</a></li>
<li class="reprints" style="box-sizing: border-box; text-align: left; text-transform: uppercase;"><a href="http://www.mcclatchyreprints.com/" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #aaaaaa; display: block; height: 33px; line-height: 16px; padding-top: 5px; position: relative; text-align: center; text-decoration: none; width: auto; z-index: 1;">ORDENAR UNA COPIA DE ESTE ARTÍCULO</a></li>
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</li>
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<div id="content-body-16194020-70746242" style="box-sizing: border-box;">
<div style="box-sizing: border-box; font-family: Lyon, Georgia, serif; font-size: 17px; line-height: 1.5em; margin-bottom: 10px;">
El número de Linden Lane Magazine correspondiente al invierno 2015, Vol. 34 No. 4, está dedicado íntegramente a <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Reinaldo_Arenas" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #0d76ba; text-decoration: none;" target="_blank" title="">Reinaldo Arenas </a>en el 25 aniversario de su muerte. Cuenta <a href="http://belkiscuzamale.blogspot.com/" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #0d76ba; text-decoration: none;" target="_blank" title="">Belkis Cuza Malé</a>, fundadora y directora de la revista que fue René Cifuentes, quien le sugirió la idea. Cifuentes fue uno de los entusiastas amigos que estuvo vinculado a la mítica revista Mariel (1983-1985), dirigida por Arenas. Entonces Belkis convocó a un puñado de personas que lo conocieron, que fueron sus amigos, y que compartieron con él en distintas etapas de su vida, para que contaran sus experiencias, anécdotas, lo que quisieran. El resultado es un documento único, muy emotivo, de incalculable valor histórico.</div>
<div class="ng_mm_link1" style="box-sizing: border-box;">
<div class="videowrapper" style="box-sizing: border-box; clear: right; float: none; margin-bottom: 20px; padding-top: 392px; position: relative; width: 700px;">
<iframe allowfullscreen="allowfullscreen" frameborder="0" height="315" id="mi_yt_player0" src="https://www.youtube.com/embed/ljcLwaXvwNM?enablejsapi=1&origin=http%3A%2F%2Fwww.elnuevoherald.com" style="box-sizing: border-box; height: 392px; left: 0px; position: absolute; top: 0px; width: 700px;" width="560"></iframe></div>
</div>
<div style="box-sizing: border-box; font-family: Lyon, Georgia, serif; font-size: 17px; line-height: 1.5em; margin-bottom: 10px;">
El número abre con una breve nota editorial detallando los propósitos del volumen y enseguida, a manera de pórtico, aparecen varios poemas de Arenas, entre ellos ese memorable soneto que comienza así: “Todo lo que pudo ser, aunque haya sido,/ jamás ha sido como fue soñado”. Le siguen unas breves notas bibliográficas y un trabajo de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Abreu" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #0d76ba; text-decoration: none;" target="_blank" title="">Juan Abreu </a>titulado <em style="box-sizing: border-box;">Pie de foto</em>, que es una evocación, a partir de la foto que ilustra el texto –Juan y Reinaldo en la playa– de una amistad que siempre estuvo sembrada de libros peligrosos. A continuación hay un interesante artículo de Belkis Cuza Malé titulado <em style="box-sizing: border-box;">Reinaldo y yo</em>, donde recorre los avatares de una amistad que comenzó en La Habana cuando ambos trabajaban en La Gaceta de Cuba. Un texto escrito con el alma y que se hace sentir.</div>
<div class="ng_mm_link2" style="box-sizing: border-box;">
<div class="videowrapper" style="box-sizing: border-box; clear: right; float: none; margin-bottom: 20px; padding-top: 392px; position: relative; width: 700px;">
<iframe allowfullscreen="allowfullscreen" frameborder="0" height="315" id="mi_yt_player1" src="https://www.youtube.com/embed/k0VT4cSm4n8?enablejsapi=1&origin=http%3A%2F%2Fwww.elnuevoherald.com" style="box-sizing: border-box; height: 392px; left: 0px; position: absolute; top: 0px; width: 700px;" width="420"></iframe></div>
</div>
<div style="box-sizing: border-box; font-family: Lyon, Georgia, serif; font-size: 17px; line-height: 1.5em; margin-bottom: 10px;">
La contribución de Reinaldo García Ramos, que junto a Juan Abreu y Arenas integró el Consejo de Dirección de la revista Mariel, <em style="box-sizing: border-box;">¿Conocí a Reinaldo Arenas?,</em> es un extenso fragmento de un trabajo, según aclara el propio autor, en preparación, donde intenta una, o varias, aproximaciones a la compleja personalidad del autor de <em style="box-sizing: border-box;">Otra vez el mar</em>. Lo enriquecen varias fotografías con Arenas, una de ellas, de 1974, en el Parque Lenin donde Reinaldo se refugió, huyendo de la Seguridad del Estado. <em style="box-sizing: border-box;">Mi amigo Reinaldo Arenas</em> es el título del trabajo de Nicolás Abreu. Cuenta cómo conoció a Reinaldo –Nicolás no había cumplido los 20 años–, habla de las tertulias del Parque Lenin, pero sobre todo se centra en el juicio al autor de <em style="box-sizing: border-box;">El mundo alucinante</em>, donde figuraba nada más y nada menos que como el único testigo de la defensa. Y de las consecuencias. Un trabajo muy duro que deja una tristeza antigua y algo amargo en la boca.</div>
<div style="box-sizing: border-box; font-family: Lyon, Georgia, serif; font-size: 17px; line-height: 1.5em; margin-bottom: 10px;">
La contribución de Miguel Correa es <em style="box-sizing: border-box;">Ni para perseguir a uno son buenos</em>, un trabajo rico en vivencias y en anécdotas sobre su amistad con Arenas en Cuba y en el exilio. René Cifuentes en <em style="box-sizing: border-box;">Notas sobre un provocador</em> incluye dos textos inéditos de Reinaldo y los comenta. También presenta varias fotos de su álbum personal, todas excelentes, aunque la que más me llamó la atención es una en la que aparece Reinaldo con un grupo de amigos, en la terraza de un hotel en la playa, preparando un número de la revista Mariel. A todos se les ve jóvenes y triunfantes, una joyita. No hay espacio para comentar todos los trabajos, pero no quiero dejar de destacar el de Orlando Jiménez Leal sobre cómo filmaron algunas escena de<em style="box-sizing: border-box;">Conducta impropia</em> y <em style="box-sizing: border-box;">El grito del desterrado</em> de Manuel Díaz Martínez, impactante, de imprescindible lectura. Tampoco, uno de los más interesantes de todo el número, <em style="box-sizing: border-box;">Reinaldo Arenas por siempre</em>, de Nancy Pérez Crespo, que habla, entre otros temas, de las extraordinarias tertulias literarias que se hicieron en su casa en las cuales participó Arenas. Luis de la Paz narra un encuentro con Arenas poco después de salir de la prisión y Daniel Fernández incluye dos interesantes pasajes sobre Reinaldo de su novela <em style="box-sizing: border-box;">Sakuntala la Mala contra la Tétrica Mofeta</em>. Para no perdérselos.</div>
<div style="box-sizing: border-box; font-family: Lyon, Georgia, serif; font-size: 17px; line-height: 1.5em; margin-bottom: 10px;">
Por último quiero mencionar el trabajo de Oscar Rodríguez Orgallez sobre su amistad con Reinaldo, la Biblioteca Nacional y el amor por los libros, muy hermoso; y el de Héctor Santiago, <em style="box-sizing: border-box;">Reinaldo Arenas, las cucarachas</em> yo, enjundioso y lleno de vida, de amistad y de historia compartida. Todos los artículos van acompañados de fotos, la mayoría inéditas. Además, Lázaro Gómez Carriles incluye dos estupendas fotos y Suzanne Jill Levine cuenta de un alucinante viaje a Cayo Hueso en compañía de Arenas y la fotógrafa Lydia Rubio y lo ilustran con magníficas fotos (incluida la de la portada). Hay otras ilustraciones de Clara Morera, Gilberto Ruiz y Armando Gómez. En fin, un número hecho con amor para los admiradores de Arenas y una joya para coleccionistas.</div>
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<div style="box-sizing: border-box; font-family: Lyon, Georgia, serif; font-size: 17px; line-height: 1.5em; margin-bottom: 10px;">
La revista se puede adquirir a través de Amazón, escribiendo a LLM o en<a href="http://www.magcloud.com/browse/issue/1025185" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #0d76ba; text-decoration: none;" target="_blank" title="">http://www.magcloud.com/browse/issue/1025185</a>.</div>
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<a href="http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #33b6e6; text-decoration: none;">ARTES Y LETRAS </a></div>
<div class="more-stories-link" style="border-bottom-color: rgb(136, 136, 136); border-bottom-style: solid; border-bottom-width: 5px; box-sizing: border-box; float: none; font-family: 'McClatchy Sans Cond', 'Roboto Condensed Medium', HelveticaNeue-CondensedBold, sans-serif; font-size: 17px; font-weight: 600; line-height: 1; margin: 0px 5px 20px 0px; padding-bottom: 20px; text-transform: uppercase;">
TOMADO DE:http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/article70746242.html</div>
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<h1 class="heading" style="background: rgb(51, 182, 230); border-bottom-style: none; border-radius: 5px; box-sizing: border-box; color: white; display: inline-block; font-family: 'McClatchy Sans Cond', 'Roboto Condensed Medium', HelveticaNeue-CondensedBold, sans-serif; font-size: 16px; font-weight: 400; line-height: 1; margin: 0px 0px 10px; min-width: 80px; padding: 8px 8px 6px; text-align: center; text-transform: uppercase;">
COMENTARIOS</h1>
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<span style="box-sizing: border-box; display: inline-block; height: 382px; position: relative; text-align: justify; width: 700px;"><iframe class="fb_ltr fb_iframe_widget_lift" id="f2d160c35d90d3c" name="f9b519c3015ec" scrolling="no" src="https://www.facebook.com/plugins/comments.php?api_key=&channel_url=http%3A%2F%2Fstaticxx.facebook.com%2Fconnect%2Fxd_arbiter.php%3Fversion%3D42%23cb%3Df3bbd6998db3ad%26domain%3Dwww.elnuevoherald.com%26origin%3Dhttp%253A%252F%252Fwww.elnuevoherald.com%252Ff27bf08746ce67%26relation%3Dparent.parent&href=http%3A%2F%2Fwww.elnuevoherald.com%2Fvivir-mejor%2Fartes-letras%2Farticle70746242.html&locale=en_US&numposts=10&sdk=joey&version=v2.5&width=100%25" style="border-style: none; border-width: initial; box-sizing: border-box; height: 382px; overflow: hidden; position: absolute; width: 700px; z-index: 1;" title="Facebook Social Plugin"></iframe></span><div style="box-sizing: border-box; font-family: sans-serif; font-size: 10pt; font-stretch: normal; height: 1px; line-height: normal; overflow: hidden; width: 1px;">
<br style="box-sizing: border-box;" />Read more here: http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/article70746242.html#storylink=cpy</div>
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<b><div style="display: inline;">
HOY 27 DE ABRIL SE CUMPLEN 44 AÑOS, SÍ, 44, DE AQUELLA TERRIBLE NOCHE DE LA AUTOCRÍTICa DE HEBERTO PADILLA. DONDE TAMBIÉN PARTICIPAMOS PABLO ARMANDO FERNÁNDEZ, CÉSAR LÓPEZ, MANUEL DÍAZ MARTÍNEZ Y YO. COMO EN LOS PROCESOS DE MOSCÚ. UNO DE LOS GRANDES ERRORES DE LA TIRANÍA CASTRISTA.<br />AQUÍ LES PONGO LA ÚNICA FOTO QUE EXISTE DE HEBERTO PADILLA Y FIDEL CASTRO. ES UN RECORTE DE PERIÓDICO DE 1959, CUANDO SE CREARON UNAS MILICIAS DE INTELECTUALES (QUE NO CREO QUE EXISITIERAN JAMÁS). EN LA FOTO, DE IZQUIERDA A DERECHA: NATY GONZÁLEZ FREYRE, HEBERTO PADILLA, JAIME SARUSKY, FIDEL CASTRO (DESPEINADO Y SUCIO), WALTERIO CARBONELL Y JOSÉ ÁLVAREZ BARAGAÑO.</div>
<span class="userContentSecondary _c24" style="color: #4e5665;"> — con <a aria-describedby="js_2" aria-haspopup="true" aria-owns="js_1" class="profileLink" data-hovercard="/ajax/hovercard/user.php?id=1633952827" href="https://www.facebook.com/orlandoluis.pardolazo" id="js_3" saprocessedanchor="true" style="color: #3b5998; cursor: pointer; text-decoration: none;">Orlando Luis Pardo Lazo</a>.</span></b></div>
<div style="background-color: white; color: #141823; font-family: helvetica, arial, 'lucida grande', sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16.0799999237061px;">
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<div class="text_exposed_root text_exposed" id="id_55090511848ab2463105121" style="display: inline;">
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16 DE MARZO, 1980: NEW YORK: LA GUARDIA. HAN PASADO 35 AÑOS</div>
<div style="margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
El 16 de Marzo de 1980 llegó Heberto Padilla a Estados Unidos, tras una larga batalla por su salida de Cuba. Lo había ido a recibir a Montreal, a donde Heberto había viajado desde La Habana, Jan Kalinski, ayudante del senador Edward Kennedy. No fue Gabriel García Márquez, como él afirmó en más de una ocasión, quien consiguió su liberación sino el senador Edward Kennedy, quien junto al escritor Bernard Malamud, enton<span class="text_exposed_show" style="display: inline;">ces presidente del Pen Club Internacional, y tras las gestiones de Bob Silvers, director de The New York Review of Books, escribió a Fidel Castro.<br />Aquí, este recorte de The New York Times dando noticia de su llegada, y una foto de aquel día tras la conferencia de prensa ofrecida por el senador Kennedy, dándole la bienvenida a Heberto.De izquierda a derecha: Ernesto Padilla, Belkis, Heberto, Giselle Padilla (que hoy cumple años), y el senador Kennedy.<br />Aunque ya estábamos en la antesala de la primavera, nevó ese día en New York. Entre el frío y la tensión acumulada de más de un año de gestiones para lograr que dejaran salir de Cuba a Heberto, al otro día me vi aquejada de un fuerte catarro. No era para menos: Brenda, una amiga urugüaya de mi comadre Nélida Sánchez, me había prestado ese vestido con el que estoy en la foto, nada apropiado para el clima, pero más elegante que mi ropa de entonces. Vivía yo con mi hijio Ernesto (entonces de 6 años) en Elizabeth, New Jersey, en casa de mis amigas las Arjona, y trabajaba en una tienda de ropa en Elizabeth Ave. Pero como apenas si me alcanzaba para cubrir mis gastos, no tenía dinero para ropa ni nada por el estilo. Recuerdo aquel abrigo de cuadros rojos que me había regalado Anarda Pupo, la vecina de los bajos, y con el que me cubría del frío durante mi caminata matinal al trabajo. Era un abrigo pasado de moda, claro, pero gracias a él pasaba menos frío.<br />Mi agradecimiento eterno a los que nos ayudaron entonces, a los amigos solidarios, como Nancy y Juan Manuel Pérez Crespo, a la familia Arjona (a la que considero también mi familia), a mis padres (que vivían en Miami), a la poeta Martha Padilla, hermana de Heberto (ya fallecida), a Marthica, mi sobrina. A Nélida Sánchez, mi comadre, quien llevaba y traía a Ernesto de la escuela... A todos, todos, los que me dieron una mano entonces. Y especialmente a Dios, por su amor incondicional, y abrirme las puertas.<br />El resto de la historia, mis conversaciones con García Márquez, etc., está toda en mi libro La buena memoria, que, con el favor de Dios, espero tener listo pronto.</span></div>
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<img alt="Foto de Belkis Cuza Malè." class="scaledImageFitWidth img" height="299" src="https://scontent.xx.fbcdn.net/hphotos-xfp1/v/t1.0-9/p240x240/11013299_10152773983295678_4203215994767615843_n.jpg?oh=d2fe829e48a95f92e54431574b5abaaa&oe=55BC2220" style="border: 0px; height: auto; min-height: 100%; position: relative; width: 240px;" width="240" /></div>
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TOMADO DE: https://www.facebook.com/belkis.cuzamale</div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ4Pj03i94rKxqQl38ZJtg9BaqvyQNq1pREqcPPHOaBAuFgZpSszvczxPu4r1PO_70_HIgh11aRiJJHAB6q1V8xPAjA_EHPlsFVykpmUb35lYRCL7ubjvIloe5LMvXSZ-EcBv4MgR-OMU/s1600/06+Heberto+Padilla+GAL+DS.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ4Pj03i94rKxqQl38ZJtg9BaqvyQNq1pREqcPPHOaBAuFgZpSszvczxPu4r1PO_70_HIgh11aRiJJHAB6q1V8xPAjA_EHPlsFVykpmUb35lYRCL7ubjvIloe5LMvXSZ-EcBv4MgR-OMU/s1600/06+Heberto+Padilla+GAL+DS.JPG" height="307" width="400" /></a></div>
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<span class="caption" style="box-sizing: border-box; color: #888888; font-family: Roboto, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.6000003814697px; text-align: left;">Sebastián Arcos Cazabón leyó uno de los poemas de ‘Fuera del juego’, en una noche dedicada a Heberto Padilla en Casa Bacardí.</span><span style="background-color: white; color: #888888; font-family: Roboto, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.6000003814697px; text-align: left;"> </span><span class="attribution" style="box-sizing: border-box; color: #888888; font-family: Roboto, 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.6000003814697px; padding: 0px 12px; text-align: left; text-transform: uppercase;"><span class="photographer" style="box-sizing: border-box;">DAVID SANTIAGO</span> <span class="credits" style="box-sizing: border-box;">EL NUEVO HERALD</span></span></div>
<div style="box-sizing: border-box; color: black; font-family: sans-serif; font-size: 10pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; height: 1px; line-height: normal; overflow: hidden; text-align: left; text-transform: none; width: 1px;">
<br style="box-sizing: border-box;" />Read more here: http://www.elnuevoherald.com/entretenimiento/ent-columnistas-blogs/olga-connor/article8262816.html#storylink=cpy</div>
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<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; font-size: 16px; line-height: 1.6em; margin-bottom: 16px !important;">
Heberto Padilla escribió poemas en <em style="box-sizing: border-box;">Fuera del juego </em>que revelaban la presión y la censura que sentían los intelectuales en Cuba a finales de los años 1960. Este es uno de los poemas en que advierte la vulnerabilidad del poeta: “Los poetas cubanos ya no sueñan/ (ni siquiera en la noche). / Van a cerrar la puerta para escribir a solas, / cuando cruje, de pronto, la madera; / el viento los empuja al garete; / unas manos los cogen por los hombros, / los voltean, / los ponen frente a frente/ a otras caras / (hundidas en pantanos, ardiendo en el ‘napalm’) / y el mundo encima de sus bocas fluye / y está obligado el ojo a ver, a ver, a ver”.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; font-size: 16px; line-height: 1.6em; margin-bottom: 16px !important;">
María Salgado, en un artículo sobre la poética de Padilla en la <em style="box-sizing: border-box;">Revista Iberoamericana </em>(1990), comenta que hay ecos de la poesía de José Martí en Padilla, pero este no se puede permitir ni siquiera el lujo de soñar, sabe que Cuba es parte de un mundo muy complejo, envuelto en muchas luchas globales.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; font-size: 16px; line-height: 1.6em; margin-bottom: 16px !important;">
Para recordarlo a la luz de los acontecimientos recientes entre Cuba y Estados Unidos, el PEN Club de Escritores Cubanos en el Exilio y el Instituto de Estudios Cubanos y Cubano Americanos de la Universidad de Miami, ICCAS, se unieron al Center for a Free Cuba (Centro para una Cuba Libre) <a href="mailto:freecuba@cubacenter.org" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #0d76ba; text-decoration: none;" title="">freecuba@cubacenter.org</a>, que propuso un encuentro en la Casa Bacardí, sede de ICCAS titulado: <em style="box-sizing: border-box;">Una noche con la poesía de Heberto Padilla</em>.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; font-size: 16px; line-height: 1.6em; margin-bottom: 16px !important;">
La profesora Ileana Fuentes y el poeta Ángel Cuadra presentaron el programa que dirigió Frank Calzón, director del Center for a Free Cuba, y que incluyó la lectura de poemas de <em style="box-sizing: border-box;">Fuera del juego</em>, el libro premiado en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC, en 1968 con el premio de poesía Julián del Casal, y que luego llevó a prisión a Padilla. Se habló del impacto de su obra y la reacción de intelectuales alrededor del mundo, que abandonaron la causa cubana por esta vendetta contra el escritor y la que fue su esposa Belkis Cuza Malé. Varios poetas, escritores, y activistas de derechos humanos seleccionaron y leyeron poemas de <em style="box-sizing: border-box;">Fuera del juego </em>al final, entre ellos: Ángel Cuadra, Rosa Maria Payá, Janisset Rivero, Daniel Pedreira y Sebastián Arcos.</div>
<h3 style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; font-size: 20px; font-weight: 400; line-height: 1.25em; margin-bottom: 10px; margin-top: 20px; padding: 0px;">
Cita fraterna sin tiempo</h3>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; font-size: 16px; line-height: 1.6em; margin-bottom: 16px !important;">
“Hemos llamado, como a una cita fraterna sin tiempo, a varios poetas para ir al encuentro de Padilla, a su poesía, a su persona, porque hay voces que no debemos dejar que se apaguen por el paso de los años, y se hace necesario reactivar su mensaje en la medida en que el mismo sirva para poder entender mejor un momento significativo en la historia de un país”. Así comenzó su discurso Cuadra, comentando que a la libertad del pensamiento acudió Padilla con su poesía, la que defiende el PEN Club de Escritores. El poeta recordó a Octavio Paz, cuando escribió que “La libertad no es una filosofía y ni siquiera una idea: es un movimiento de la conciencia”.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; font-size: 16px; line-height: 1.6em; margin-bottom: 16px !important;">
Curiosamente, el sacrificio de Padilla no fue en vano, pues el mundo de la cultura internacional volvió los ojos hacia Cuba con una actitud crítica, incluyendo al comunista Jean Paul Sartre, quien era en ese momento el líder de la intelectualidad de izquierda. Y muchos de ellos protestaron. Mario Vargas Llosa, José Emilio Pacheco, Susan Sontag<strong style="box-sizing: border-box;">,</strong> Marguerite Duras<strong style="box-sizing: border-box;">,</strong>Simone de Beauvoir y otros firmaron una carta en contra del encarcelamiento de Padilla y su esposa, el 20 de marzo de 1971. Con este poema de Padilla sobre su poética cerró Cuadra sus palabras:</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; font-size: 16px; line-height: 1.6em; margin-bottom: 16px !important;">
“Di la verdad. /Di, al menos, tu verdad. /Y después / deja que cualquier cosa ocurra:/ que te rompan la página querida, / que te tumben a pedradas la puerta,/ que la gente /se amontone delante de tu cuerpo / como si fueras / un prodigio o un muerto”. <span class="ng_z_sym_circle_bullet" style="box-sizing: border-box;">• </span></div>
<div class="ng_endnote_contact" style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; font-size: 12px; font-style: italic; line-height: 22.3999996185303px; margin: 10px 0px;">
<div style="box-sizing: border-box; line-height: 1.6em; margin-bottom: 16px !important;">
<a href="mailto:olconnor@bellsouth.net" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #0d76ba; text-decoration: none;" title="">olconnor@bellsouth.net</a></div>
<div style="box-sizing: border-box; line-height: 1.6em; margin-bottom: 16px !important;">
TOMADO DE: http://www.elnuevoherald.com/entretenimiento/ent-columnistas-blogs/olga-connor/article8262816.html</div>
<div style="box-sizing: border-box; font-family: sans-serif; font-size: 10pt; font-stretch: normal; font-style: normal; height: 1px; line-height: normal; overflow: hidden; width: 1px;">
<a href="mailto:olconnor@bellsouth.net" style="background: transparent; box-sizing: border-box; color: #0d76ba; text-decoration: none;" title=""><br style="box-sizing: border-box;" />Read more here: http://www.elnuevoherald.com/entretenimiento/ent-columnistas-blogs/olga-connor/article8262816.html#storylink=cpy</a></div>
</div>
estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-90709381335253800202015-01-07T22:40:00.003-08:002015-01-07T22:40:42.560-08:00<div class="topic" style="background-color: white; color: #f48000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; font-weight: bold; line-height: 1.25em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizbqWhRSmmDvaVPxvu-UKvdgVhwq4UIPpkdW0nac27qV2wZMdnZsxa1-f5tYFSlJbmyQZWPKkWZMVTJuEfhqLANkstPDRihyphenhyphenjBE2GSIgIFUZGEO3NQkHhG4Z82LWxFaTP3FWgg-zZ9m5k/s1600/la-mala-memoria-de-heberto-padilla_menu.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizbqWhRSmmDvaVPxvu-UKvdgVhwq4UIPpkdW0nac27qV2wZMdnZsxa1-f5tYFSlJbmyQZWPKkWZMVTJuEfhqLANkstPDRihyphenhyphenjBE2GSIgIFUZGEO3NQkHhG4Z82LWxFaTP3FWgg-zZ9m5k/s1600/la-mala-memoria-de-heberto-padilla_menu.jpg" height="400" width="270" /></a></div>
<div class="topic" style="background-color: white; color: #f48000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; font-weight: bold; line-height: 1.25em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px;">
<br /></div>
<div class="topic" style="background-color: white; color: #f48000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; font-weight: bold; line-height: 1.25em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px;">
<br /></div>
<div class="topic" style="background-color: white; color: #f48000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; font-weight: bold; line-height: 1.25em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px;">
<a href="http://www.cubaencuentro.com/content/keyword/Represi%C3%B3n" style="background-color: transparent; color: #f48000; text-decoration: none;" title="Represión">Represión</a>, <a href="http://www.cubaencuentro.com/content/keyword/Intelectuales" style="background-color: transparent; color: #f48000; text-decoration: none;" title="Intelectuales">Intelectuales</a>, <a href="http://www.cubaencuentro.com/content/keyword/Heberto%20Padilla" style="background-color: transparent; color: #f48000; text-decoration: none;" title="Heberto Padilla">Heberto Padilla</a>, La denuncia de hoy</div>
<h1 style="background-color: white; font-family: Georgia, serif; font-size: 2.1em; font-weight: normal; margin: 0.05em 0px; padding: 0px;">
La mala memoria</h1>
<div class="intro-content" style="background-color: white; font-family: verdana, sans-serif; font-size: 16px;">
<div style="color: #666666; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; font-size: 1.2em; line-height: 1.25em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px;">
Un artículo sobre Heberto Padilla que es más una crítica que un reconocimiento</div>
</div>
<div class="attribute-byline" style="background-color: white; border-bottom-color: rgb(204, 204, 204); border-bottom-style: solid; border-bottom-width: 1px; border-top-color: rgb(204, 204, 204); border-top-style: solid; border-top-width: 1px; font-family: verdana, sans-serif; font-size: 16px; margin: 0px 0px 5px; padding: 5px 0px;">
<div class="left" style="float: left; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.25em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px;">
<span class="author" style="font-weight: bold;"><a href="http://www.cubaencuentro.com/usuarios/autores/felix-luis-viera" style="background-color: transparent; color: black; text-decoration: none;">Félix Luis Viera</a></span>,<span class="city"> México DF</span> | 07/01/2015 4:21 pm</div>
<br class="cleaner" style="clear: both; font-size: 0.1em; height: 1px; position: relative;" /><div class="starrating-content" style="border-top-color: rgb(204, 204, 204); border-top-style: solid; border-top-width: 1px; height: 13px; margin: 5px 0px; padding: 5px 0px 0px;">
<div class="starrating-left" style="float: left; font-size: 0.8em; margin-bottom: -5px;">
<ul class="ezsr-star-rating ezsr-star-rating-enabled" id="ezsr_rating_3884243" style="background: url(http://www.cubaencuentro.com/design/cubaencuentro.com/images/newstar.gif) 0% 0% repeat-x; float: left; height: 15px; list-style: none; margin: 0px 5px 0px 0px; overflow: hidden; padding: 0px; position: relative; width: 80px;">
<li class="ezsr-current-rating" id="ezsr_rating_percent_3884243" style="background: url(http://www.cubaencuentro.com/design/cubaencuentro.com/images/newstar.gif) 0% 50% repeat-x; border: none; display: inline; height: 16px; left: 0px; line-height: 16px; list-style-type: none; margin: 0px; outline: none; overflow: hidden; padding: 0px; position: absolute; text-indent: -1000em; top: 0px; width: 72px; z-index: 1;">Actualmente 4.5 de 5 Estrellas.</li>
<li style="background-image: none; background-position: 0px 0.4em; background-repeat: no-repeat; display: inline; line-height: 1.25em; list-style-type: none; margin: 0px; padding: 0px;"><a class="ezsr-stars-1" href="https://www.blogger.com/null" id="ezsr_3884243_1_1" rel="nofollow" style="background-color: transparent; border: none; cursor: pointer; height: 16px; left: 0px; outline: none; overflow: hidden; position: absolute; text-indent: -1000em; top: 0px; width: 16px; z-index: 6;" title="Valorado 1 stars de 5">1</a></li>
<li style="background-image: none; background-position: 0px 0.4em; background-repeat: no-repeat; display: inline; line-height: 1.25em; list-style-type: none; margin: 0px; padding: 0px;"><a class="ezsr-stars-2" href="https://www.blogger.com/null" id="ezsr_3884243_1_2" rel="nofollow" style="background-color: transparent; border: none; cursor: pointer; height: 16px; left: 0px; outline: none; overflow: hidden; position: absolute; text-indent: -1000em; top: 0px; width: 32px; z-index: 5;" title="Valorado 2 stars de 5">2</a></li>
<li style="background-image: none; background-position: 0px 0.4em; background-repeat: no-repeat; display: inline; line-height: 1.25em; list-style-type: none; margin: 0px; padding: 0px;"><a class="ezsr-stars-3" href="https://www.blogger.com/null" id="ezsr_3884243_1_3" rel="nofollow" style="background-color: transparent; border: none; cursor: pointer; height: 16px; left: 0px; outline: none; overflow: hidden; position: absolute; text-indent: -1000em; top: 0px; width: 48px; z-index: 4;" title="Valorado 3 stars de 5">3</a></li>
<li style="background-image: none; background-position: 0px 0.4em; background-repeat: no-repeat; display: inline; line-height: 1.25em; list-style-type: none; margin: 0px; padding: 0px;"><a class="ezsr-stars-4" href="https://www.blogger.com/null" id="ezsr_3884243_1_4" rel="nofollow" style="background-color: transparent; border: none; cursor: pointer; height: 16px; left: 0px; outline: none; overflow: hidden; position: absolute; text-indent: -1000em; top: 0px; width: 64px; z-index: 3;" title="Valorado 4 stars de 5">4</a></li>
<li style="background-image: none; background-position: 0px 0.4em; background-repeat: no-repeat; display: inline; line-height: 1.25em; list-style-type: none; margin: 0px; padding: 0px;"><a class="ezsr-stars-5" href="https://www.blogger.com/null" id="ezsr_3884243_1_5" rel="nofollow" style="background-color: transparent; border: none; cursor: pointer; height: 16px; left: 0px; outline: none; overflow: hidden; position: absolute; text-indent: -1000em; top: 0px; width: 80px; z-index: 2;" title="Valorado 5 stars de 5">5</a></li>
</ul>
<span class="rating-value"><span id="ezsr_total_3884243">10</span> votos</span></div>
<div class="additional" style="float: right; margin: 0px 0px 0px 5px; padding: 0px 0px 0px 5px;">
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<div class="servicios" style="background-color: white; float: left; font-family: verdana, sans-serif; font-size: 0.7em; margin: 0px 0px 20px; padding: 0px; width: 622px;">
<span class="item-left" style="float: left; margin: 0px 0.5em 0px 0px; padding: 0px;"><a class="comment" data-disqus-identifier="523590" href="http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/la-mala-memoria-321464#disqus_thread" rel="nofollow" style="background: url(http://www.cubaencuentro.com/design/cubaencuentro.com/images/images/ico-Comment.png) 0% 0% no-repeat transparent; color: black; overflow: auto; padding-left: 18px; text-decoration: none;" title="Comentarios en La mala memoria.">4 comentarios</a></span><span class="item-left" style="float: left; margin: 0px 0.5em 0px 0px; padding: 0px;"><a href="http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/la-mala-memoria-321464#" style="background-color: transparent; color: black; text-decoration: none;"><img alt="Aumentar" height="14" src="http://www.cubaencuentro.com/design/cubaencuentro.com/images/images/ico-enlarge.png" style="border: none; margin: 0px; padding: 0px 0.2em; vertical-align: middle;" title="Aumentar" width="14" /></a><a href="http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/la-mala-memoria-321464#" style="background-color: transparent; color: black; text-decoration: none;"><img alt="Disminuir" height="14" src="http://www.cubaencuentro.com/design/cubaencuentro.com/images/images/ico-decrease.png" style="border: none; margin: 0px; padding: 0px 0.2em; vertical-align: middle;" title="Disminuir" width="14" /></a> Tamaño del texto</span><span class="item-right" style="border-left-color: rgb(204, 204, 204); border-left-style: solid; border-left-width: 1px; float: right; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin: 0px; padding: 0px 10px; text-transform: uppercase;"><strong><a href="http://www.cubaencuentro.com/content/tipafriend/321464" rel="nofollow" style="background-color: transparent; color: black; text-decoration: none;" title="Muestra en una ventana emergente un formulario para enviar el enlace actual ">ENVIAR</a></strong></span><span class="item-right" style="border-left-color: rgb(204, 204, 204); border-left-style: solid; border-left-width: 1px; float: right; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin: 0px; padding: 0px 10px; text-transform: uppercase;"><strong><a href="http://www.cubaencuentro.com/layout/set/simple/opinion/articulos/la-mala-memoria-321464/(relations)/0/(services)/0/(page)/0/(url)/1/(comments)/1/(links)/0/(images)/0" rel="nofollow" style="background-color: transparent; color: black; text-decoration: none;" target="_blank" title="Muestra en una ventana emergente una versión simplificada del contenido actual para imprimir.">IMPRIMIR</a></strong></span></div>
<br class="cleaner" style="background-color: white; clear: both; font-family: verdana, sans-serif; font-size: 0.1em; height: 1px; position: relative;" />
<div class="long-content" style="background-color: white; font-family: verdana, sans-serif; font-size: 16px;">
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
A raíz del reciente restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre el régimen castrista y el gobierno de EEUU, el diario español <em>El País</em> ha publicado el pasado 21 de diciembre una especie de dossier donde expresa: “Este cambio trae ilusiones de apertura en la Isla, pero también sirve para recordar a las víctimas del exilio, interior y exterior, y cómo este influyó indefectiblemente en el desarrollo cultural de la nación de los Martí, Carpentier y Lezama Lima”.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Así, selecciona “Los casos personales de Guillermo Cabrera Infante, brillante novelista y crítico cinematográfico; Néstor Almendros, uno de los más distinguidos directores de fotografía de la historia del cine; el vitalista escritor Eliseo Alberto y los poetas-símbolo Reinaldo Arenas y Heberto Padilla [quienes] ejemplifican bien las crueles contradicciones de la revolución cubana”.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Cada uno de los escogidos es objeto de una semblanza en la cual constan sus orígenes, alusiones a su quehacer literario y las tribulaciones que debieron sufrir por parte de la revolución castrista.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Advierto devoción, respeto en los textos alusivos a estos artistas y escritores cubanos ya desaparecidos.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Excepto en uno: el correspondiente al poeta Heberto Padilla, redactado por el escritor chileno Jorge Edwards y titulado “Disidente despistado”; título que, a mi juicio, parece anunciar más una crítica que un reconocimiento.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Afirma Edwards en su semblanza sobre Padilla que este, a su regreso de la Unión Soviética —donde se desempeñó como diplomático durante un período de la década de 1960— “soñó con encabezar una disidencia cubana. Creyó que podía ocupar ese lugar sin demasiado riesgo, protegido por su prestigio de poeta traducido a lenguas extranjeras, pero no comprendió la magnitud de la crisis interna de Cuba en los días de su regreso, la del viraje prosoviético de la revolución y la del fracaso de la zafra de los 10 millones de toneladas de azúcar”.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Edwards llegó a Cuba en 1971 para ejercer labor diplomática, enviado por el gobierno chileno, entonces encabezado por Salvador Allende; es decir, cuando ya Heberto Padilla había dado a conocer su poemario<em>Fuera del juego, </em>en 1968, que resultara distinguido con el Premio Julián del Casal de la Uneac (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) y que posteriormente diera pie al llamado Caso Padilla, la retractación del poeta ante los miembros de la Uneac y finalmente la cárcel para el autor. De manera que todo lo que narra Edwards en el párrafo citado, debió conocerlo de labios del propio Padilla, con quien entonces trabara amistad, o acaso la profundizara si ya existía.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Del propio párrafo aludido se podría inferir que Heberto Padilla “soñó” un sueño ingenuo, muy ingenuo —que no todos lo son—, se sobrevaloró tanto que, soñó que “protegido por su prestigio de poeta traducido a lenguas extranjeras”, aun “soñó con encabezar una disidencia cubana”.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Ahora me entero de esta quimera de Heberto Padilla, porque eso de “encabezar una disidencia cubana” está fuerte; “disidencia cubana”, que bien a bien no se sabe qué quiere decir esto, pero debemos pensar que el poeta proyectó algo así como volver a los intelectuales y artistas cubanos contra el régimen, o llamar a la población a un paro cívico o intentar fundar un partido político independiente... En fin, “una disidencia cubana”, lo cual, tratándose de Cuba, no podría ser, por ejemplo, colombiana.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
En el párrafo señalado, encuentro asimismo un contrasentido. Escribe Edwards sobre el “viraje prosoviético de la revolución”. Aquí lo que se entiende es que la revolución realizó un viraje en favor de la Unión Soviética, cuando, lo que intentó decir el autor, es lo contrario.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Otro párrafo algo macarrónico del texto de Jorge Edwards es este: “... creyó que mi llegada a La Habana como representante diplomático del gobierno de Salvador Allende, con la misión breve de reabrir la embajada de Chile, podría ayudarlo, y sucedió exactamente lo contrario. Heberto me dijo demasiadas cosas, con información detallada, con humor negro, con exclamaciones provocativas, y eso sirvió para reforzar las acusaciones en contra suya”.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Pues sería otra inocencia de Heberto Padilla creer que la llegada de Edwards —como dice este— a La Habana “podría ayudarlo”. ¿Por qué podría ayudarlo? Yo no veo ninguna razón para que así fuera, si bien el escritor chileno viniese como representante de un gobierno de izquierda acólito de Fidel Castro. Si acaso, quién sabe, alguna ayuda leve, porque Heberto Padilla, por muy soñador “despistado” que fuese entonces, debía estar consciente que contra ese muro de la naciente dictadura castrista, nadie, por muy fuerte que fuese, lograría una quebradura para ayudar a alguien y menos en un caso como el de él.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
“Creyó que mi llegada a La Habana...”. ¿No hay cierto protagonismo, cierta autosuficiencia en esta frase de Jorge Edwards?</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Asimismo, eso de que “Heberto me dijo demasiadas cosas, con información detallada, con humor negro, con exclamaciones provocativas, y eso sirvió para reforzar las acusaciones en contra suya”, me parece una falta de pudor a estas alturas, amén de que, según pondero, no tiene nada que ver con el propósito del texto que <em>El país</em> le solicitara al escritor chileno.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Y otra ininteligibilidad: ¿por qué “eso sirvió para reforzar las acusaciones en contra suya”? ¿Por qué, lo que le expresara el poeta al diplomático chileno, sirvió para tal cosa?</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Creo entender, con algún esfuerzo, que Heberto Padilla expresaba lo mismo que a Edwards en otros sitios —en otros sitios—, y “eso sirvió para reforzar las acusaciones en contra suya”? Pues claro, debemos estar seguros de que lo confiado a Edwards caía en tumba tapiada.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Por otra parte, afirma el escritor chileno en el escrito de marras, que a Padilla le fue otorgado el Premio Julián del Casal “gracias a los votos extranjeros del jurado”.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Esto es falso.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Para argumentarlo me remito a lo recientemente expresado por Manuel Díaz Martínez, hombre, poeta, amigo por el que me atrevo a meter en la candela no la mano, sino el brazo completo.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Anota Díaz Martínez en su blog personal, el pasado 21 de diciembre: “Edwards afirma en su texto que, ‘gracias a los votos extranjeros del jurado’, el libro de Padilla <em>Fuera del Juego</em> obtuvo el premio que tanto inquietó a la dictadura castrista y que dio origen al célebre Caso Padilla. El jurado que decidió ese premio lo integraron tres cubanos —José Lezama Lima, José Zacarías Tallet y yo— y dos extranjeros —el inglés J. M. Cohen y el peruano César Calvo—, de modo que si sólo los extranjeros hubiesen votado por el libro de Padilla, como dice Edwards, nuestro poeta se habría quedado con las manos vacías”.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Entonces, ¿qué ocurre con esta pifia de Jorge Edwards señalada por Díaz Martínez?, ¿un lapsus?, o, para invocar al propio Padilla, solo se debe a “la mala memoria”.</div>
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Ya ven. Así van las cosas.</div>
<hr style="border-style: solid none none; border-top-color: rgb(224, 224, 224); color: white; height: 1px; margin: 0.35em 0px;" />
<div style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; margin-bottom: 0.1em; margin-top: 0.1em; padding: 0.1em 0px 0.8em;">
Referencias:</div>
<ul style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 0.8em; line-height: 1.4em; list-style-type: none; margin: 0.75em 0px 1em 2.5em; padding: 0px 0px 0.8em;">
<li style="background-image: none; background-position: 0px 0.4em; background-repeat: no-repeat; line-height: 1.25em; list-style-type: disc; margin: 0px 0px 0.3em; padding: 0px;"><a href="http://cultura.elpais.com/cultura/2014/12/20/actualidad/1419104250_497245.html" style="background-color: transparent; color: black; text-decoration: none;" target="_blank">http://cultura.elpais.com/cultura/2014/12/20/actualidad/1419104250_497245.html</a></li>
<li style="background-image: none; background-position: 0px 0.4em; background-repeat: no-repeat; line-height: 1.25em; list-style-type: disc; margin: 0px 0px 0.3em; padding: 0px;"><a href="http://cultura.elpais.com/cultura/2014/12/20/actualidad/1419103019_601816.html" style="background-color: transparent; color: black; text-decoration: none;" target="_blank">http://cultura.elpais.com/cultura/2014/12/20/actualidad/1419103019_601816.html</a></li>
<li style="background-image: none; background-position: 0px 0.4em; background-repeat: no-repeat; line-height: 1.25em; list-style-type: disc; margin: 0px 0px 0.3em; padding: 0px;"><a href="https://diazmartinez.wordpress.com/2014/12/21/respuesta-a-jorge-edwards/" style="background-color: transparent; color: black; text-decoration: none;" target="_blank">https://diazmartinez.wordpress.com/2014/12/21/respuesta-a-jorge-edwards/</a></li>
<li style="background-image: none; background-position: 0px 0.4em; background-repeat: no-repeat; line-height: 1.25em; list-style-type: disc; margin: 0px 0px 0.3em; padding: 0px;">TOMADO DE: http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/la-mala-memoria-321464</li>
</ul>
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estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-43345228619519534192015-01-01T21:18:00.000-08:002015-01-01T21:18:08.680-08:00<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRvNNMIUsRni5oBKuPCW-GvynjQIjLEjpN4H5Se2_A9Vsk5PmHv6WKB4Wu707XlbAQ3juTF_9DTVBKeMGbFQrdv2r02XePm7wGDGadKcwZZ33Mrs_eZOF0xxhWdljJaocFVDm3tgQqtSM/s1600/BALTASAR+II.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRvNNMIUsRni5oBKuPCW-GvynjQIjLEjpN4H5Se2_A9Vsk5PmHv6WKB4Wu707XlbAQ3juTF_9DTVBKeMGbFQrdv2r02XePm7wGDGadKcwZZ33Mrs_eZOF0xxhWdljJaocFVDm3tgQqtSM/s1600/BALTASAR+II.jpg" /></a></div>
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<div class="_3dp _29k" style="display: table-cell; vertical-align: top; width: 10000px;">
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<div class="_6a _6b" style="display: inline-block; vertical-align: middle;">
<h5 class="_5pbw" data-ft="{"tn":"C"}" style="font-size: 14px; font-weight: normal; line-height: 1.38; margin: 0px 0px 2px; overflow: hidden; padding: 0px 22px 0px 0px;">
<div class="fwn fcg" style="color: #9197a3;">
<span class="fwb fcg" data-ft="{"tn":";"}" style="font-weight: bold;"><a aria-haspopup="true" aria-owns="js_1" data-hovercard="/ajax/hovercard/user.php?id=1253857170&extragetparams=%7B%22fref%22%3A%22nf%22%7D" href="https://www.facebook.com/baltasar.s.martin?fref=nf" id="js_2" saprocessedanchor="true" style="color: #3b5998; cursor: pointer; text-decoration: none;">Baltasar Santiago Martin</a></span></div>
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<div class="_5pcp" style="color: #9197a3;">
<span class="fsm fwn fcg"><a class="_5pcq" href="https://www.facebook.com/baltasar.s.martin/posts/10205436515773018" saprocessedanchor="true" style="color: #9197a3; cursor: pointer; text-decoration: none;">11 h</a></span> · <div aria-label="Compartido con: Público" class="_6a _29ee _4f-9 _43_1" data-hover="tooltip" id="u_0_v" style="cursor: pointer; display: inline-block; position: relative; vertical-align: middle;">
<i class="_1lbg img sp_vhJzxAGsNyL sx_71df26" style="background-image: url(https://fbstatic-a.akamaihd.net/rsrc.php/v2/yG/r/UpWlIVioUuY.png); background-position: -294px -83px; background-repeat: no-repeat; background-size: auto; display: block; height: 12px; margin-top: -1px; width: 12px;"></i></div>
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<b>¡Qué pequeño es el mundo, que cabe en cualquier sitio!</b></div>
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Así termina el poema “Apostasía moderna”, perteneciente al libro Los poemas de la mujer de Lot , de Belkis Cuza Malé, que, como aquélla, saliera también de “Sodoma” pero sin mirar atrás, por lo que, afortunadamente, no es hoy una rígida estatua salina sino un ícono viviente de humanidad, sencillez y compromiso, con una prístina misión de promoción cultural a través de ese monumento literario que es su revista Linden Lane.<br />Cuarenta y siete poemas dan fe de su sobrevivencia tras el éxodo de la Sodoma caribeña, donde lo peor no ha sido el desenfreno sexual sino el canibalismo político –porque desde la independencia, la tragedia siempre ha sido de cubanos contra cubanos, devorándose unos a los otros, con rusos y americanos como catalizadores principales de tan feroz reacción química–, y el castigo de Dios, lejos de convertir a la isla y a sus apóstatas habitantes en un gran monumento de sal –por haber renunciado a la tierra prometida tras tenerla–, ha sido sufrir estos más de 50 años vagando por el limbo en círculos que profundizan cada vez más el desvarío del falso Mesías y de sus seguidores.<br />La poeta Belkis Cuza Malé es una viajera incansable, que usa su mente como medio, sin las ataduras del tiempo, el espacio y los temidos aviones como impedimento para sus desplazamientos. Desde un verano en Princeton –donde “el niño bebe su jugo de frutas sentado como un jefe indio frente a la TV”–, una fugaz visita a Romeo y Julieta –cuya muerte fingida “sentenció a Romeo a morir amándola” –; otra a Nueva York “la noche en que mataron a John Lennon”; Belkis exorcisa a los demonios con su poesía. Tanto en Texas como en Miami Beach –“donde las judías duermen sin vejez”–, ella le hace un “homenaje a lo cotidiano”, construye “un amuleto para las feministas”; recuerda conmovedoramente a su incondicional amigo José Cid –“cuando usted, Heberto y yo… nos lanzábamos de cabeza contra las viejas murallas habaneras” –; evoca a Silvia Plath –“un tulipán en cada cuenca de los ojos” – ; se pregunta “cómo era la dacha de Boris Pasternak”… “en una época en que el termómetro estuvo a punto de estallar” , y canta su victoria sobre la maldición del “ghetto” precisamente detallándolo.<br />Tras un breve descanso imaginario, ahora Belkis nos transporta hasta “Suecia”, a “un paisaje invernal para los desterrados”, donde “la memoria cavó trincheras a su paso y arrojó entre las piedras la ciudad salpicada de agua de mar, como en un cuadro de Seurat”, y convida a Oscar Wilde a acompañarnos, “con su martirizado ruiseñor”, en nuestro viaje, bajo una luna azul, “matriarcal y loca”, que “se pinta y se engalana para sus vecinos”, para ver pasar “el desfile infinito de los que no saben protegerse de la infelicidad”.<br />“Fantasmas, memorias”; “el Caballo de Troya” que puede habitar en cualquier parque –o en el patio de mi casa, que es particular–, siguen desfilando, pero es inútil “cerrar la ventana para no … caer en el pasado”, ni “close your eyes” en la página 44 para evitarlo, aunque te ocultes “en el tatuaje de un viejo marinero”, o en “la estatua de sal que conquistó el olvido”.<br />Ahora es “Rilke en Toledo”, un invierno en Princeton; un “pensamiento griego” sobre “las pequeñas, las íntimas derrotas, que se inflingen los unos a los otros”; “una fruta tomada al descuido”, al fin ya sin los bíblicos “complejos de culpa” de un “Adán sin Eva”; la “Historia de otra” a la que en su “Sueño de una noche de invierno”, como “la vieja durmiente del pueblo”, “el ojo de Dios” ve pasar despierta a “estas horas de la noche”.<br />Cuarenta y siete poemas que son una verdadera “caja de los recuerdos”, una “apología del viento”, y que tras leerlos, nos permiten contestar sin dudas esa pregunta final: “¿Poética?” , con un sí rotundo, porque, ¡qué pequeño es el mundo, que cupo entre estas páginas!</div>
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19 de marzo del 2011</div>
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*Publicada en la revista digital Cubaencuentro, Madrid, España, el 23 de abril del 2011.</div>
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<h5 class="_5pbw" data-ft="{"tn":"C"}" style="font-size: 14px; font-weight: normal; line-height: 1.38; margin: 0px 0px 2px; overflow: hidden; padding: 0px 22px 0px 0px;">
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<span class="fwb fcg" data-ft="{"tn":";"}" style="font-weight: bold;"><a aria-haspopup="true" aria-owns="js_j" data-hovercard="/ajax/hovercard/user.php?id=1253857170&extragetparams=%7B%22fref%22%3A%22nf%22%7D" href="https://www.facebook.com/baltasar.s.martin?fref=nf" id="js_k" saprocessedanchor="true" style="color: #3b5998; cursor: pointer; text-decoration: none;">Baltasar Santiago Martin</a></span></div>
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· <div aria-label="Compartido con: Público" class="_6a _29ee _4f-9 _43_1" data-hover="tooltip" id="u_0_v" style="cursor: pointer; display: inline-block; position: relative; vertical-align: middle;">
<i class="_1lbg img sp_vhJzxAGsNyL sx_71df26" style="background-image: url(https://fbstatic-a.akamaihd.net/rsrc.php/v2/yG/r/UpWlIVioUuY.png); background-position: -294px -83px; background-repeat: no-repeat; background-size: auto; display: block; height: 12px; margin-top: -1px; width: 12px;"></i></div>
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<div class="_5pbx userContent" data-ft="{"tn":"K"}" style="background-color: white; color: #141823; font-family: Helvetica, Arial, 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 1.38; overflow: hidden;">
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<b>Belkis Cuza Malé bajo los tilos*</b></div>
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Desde que yo vivía en México deseaba conocer a Belkis Cuza Malé y publicar algún artículo mío en su Linden Lane Magazine –antes, durante mis treinta y nueve años viviendo en Cuba, su nombre y el de Heberto Padilla nos fueron ocultados por el régimen castrista–, y cuando pasé la frontera para venir a los Estados Unidos estuve muy tentado de ir a Forth Worth a conocerla, pero el “sentido común” me hizo desistir de la idea, y vine directamente para Miami, donde comencé a leer sus artículos en el periódico el Nuevo Herald. Un comentario suyo acerca de “el exilio de terciopelo” –con el que me sentí aludido debido a mis seis años en México sin romper con el régimen de La Habana completamente– me hizo escribirle, y así iniciamos un intercambio “emailístico” que, para mi fortuna, fue in crescendo, y hasta le dediqué un poema, sin saber casi nada todavía sobre su leyenda personal –los cubanos oímos campanas a lo lejos, y somos capaces de hablar hasta de la altura del campanario– , pero le atiné en casi todo, como los lectores ahora podrán comprobar:</div>
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Es cierto que en Berlín/ existe ya una avenida umbrosa,/<br />del lado que fue rojo tras el extinto Muro,/pero tú,/<br />huyendo precisamente/de esas tristes sombras,/engendro caribeño/de un Hitler tropical,/<br />fuiste a refugiarte/a un camino de Texas,/de tilos refulgentes, /y una casa muy azul./<br />Heberto fue tu esposo,/el padre de tu hijo,/y el poeta difícil de la renunciación,/<br />sufriendo ambos la cárcel, /el duelo del destierro,/y el final de su amor,/pero,/<br />cual pitonisa de un futuro divino,/brillas hoy con luz propia,/en un juego de damas,/<br />que no acepta otro Rey/que no sea Jesús.</div>
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(En el camino hay un solo tilo, valga la aclaración)</div>
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Después de la publicación en el 2007 de su poemario La otra mejilla por la Editorial ZV Lunáticas, de la escritora cubana residente en París Zoé Valdés, el siguiente libro publicado por esa editorial fue mi Calentando el bate, dedicado a Heberto Padilla, donde aparece un poema mío a Heberto, además del dedicado a Belkis; todo ello sin plan aparente alguno, pero donde estuvo la mano de Dios para que finalmente nos conociéramos, y naciera entre nosotros una amistad a primera vista, que me enorgullece y que es hoy una de las más grandes alegrías de mi vida.<br />Esta incansable creadora guantanamera –poeta, novelista, pintora y promotora cultural–, que ya lleva casi treinta años editando ese monumento literario que es Linden Lane Magazine, y que como periodista sienta cátedra por sus inteligentes entrevistas a destacadas personalidades de las letras, es ahora la entrevistada por mí en la Tertulia de APOGEO, por lo que de verdad voy a “bailar en casa del trompo”:</div>
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–¿Qué tiene Guantánamo, que ha dado tantos escritores y artistas importantes a la cultura cubana, a pesar de ser una ciudad de provincia tan alejada de la capital?</div>
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– Supongo que son las aguas del río Guaso, que nos nutrió a todos, escritores y músicos. En Guantánamo confluyen diferentes generaciones de artistas, que extrañamente van a darle a la ciudad una fisonomía distinta. Cada uno de estos intelectuales y artistas deja un aporte valiosísimo, no sólo a la cultura local, sino a la de la isla.<br />Yo estudié un año, siendo aún muy niña, en la escuelita que quedaba en casa del poeta Regino Boti. Las hermanas de Regino Boti fueron mis maestras, pero no recuerdo si en efecto eran una o dos. Tengo entendido que mi abuela, siendo una niña, cursó estudios allí, de seguro que con familiares del poeta. Recuerdo en especial el jardín de la casa de Boti. Caminar por allí a la hora del recreo era para mí la felicidad. En aquel jardín descubrí la poesía.</div>
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– El 20 de enero, fecha en que te hago esta entrevista, es la fecha del nacimiento de Heberto Padilla, a quien hemos dedicado esta tertulia; ¿cómo conociste a Heberto, y cuál consideras que es su principal aporte a la historia y a la cultura cubana?</div>
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– A Heberto lo conocí el 6 de febrero de 1962, en la fiesta de los premios Casa de las Américas. Yo no había cumplido aún los veinte años cuando obtuve en ese concurso una mención con mi libro Tiempos de sol. Heberto había quedado finalista por El justo tiempo humano – un libro precioso– . El ganador resultó Fayad Jamís, quien presentó un libro de exaltación revolucionaria, típica de la época que vivíamos: Por esta libertad, que le valió el premio.<br />Yo vivía entonces en Santiago de Cuba, y tuve que recurrir a mi abuelo materno – un catalán establecido en Guantánamo, que apenas si hablaba español– para que me acompañase a La Habana, pues mi padre era mi estricto y no me hubiera permitido viajar sola.<br />El aporte fundamental de Heberto a la cultura cubana es haber traído a la escena una poesía que entonces no se hacía en Cuba, una poesía que se había nutrido sobre todo de la inglesa, pero de un modo nuevo, de la mano de la poesía rusa, que ya en las últimas décadas casi sucumbe a la tragedia de la Historia – fíjense que la puse con mayúscula– revolucionaria . La política asomaba la oreja, pero de un modo nuevo, y los poetas redimían su papel de burócratas oficialistas.<br />Fue Heberto el primero en abordar con su obra una temática nueva, y enfrentar así al naciente estado totalitario y la represión. Su denuncia de lo que estaba sucediendo abrió el camino y socavó los cimientos de la revolución. Y sus poemas fueron y siguen siendo proféticos. Ya nada fue igual a partir de Fuera del juego.</div>
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– Para mí tú eres la más fiel continuadora de esa tradición de revistas literarias cubanas que alcanzó su cénit con Orígenes, y como aquélla, has editado Linden Lane ya por casi 30 años sin ningún apoyo institucional ni de la clase rica cubana en el exilio; ¿qué te ha compulsado para poder imponerte por sobre esta desidia interminable, que logró acabar incluso con Orígenes en su momento?</div>
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– Como he dicho en varias ocasiones, Linden Lane Magazine es una misión que Dios me ha encomendado. De no ser así no se hubiese podido publicar ni un solo número, pues, ¿de dónde iba a sacar yo los $2,000 que costaba cada número, entre gastos de imprenta, de envío por correo y de typesetting?. Incluso llegué a publicar un número estando en España en 1983. Y sin que yo moviese un dedo las universidades de este país, las más importantes, comenzaron a suscribirse a Linden Lane Magazine, una revista diseñada, producida y dirigida por una mujer desde la mesa de su cocina.<br />La idea fue enteramente mía, aunque Heberto me secundó (más bien a regañadientes) y no tuvo otra opción que acompañarme a recoger los ejemplares a las distintas imprentas donde carenábamos buscando precios más bajos. En la imprenta del principal periódico de Princeton (The Princeton Packet) estuvimos publicando el primer año, pero era muy costoso y tuvimos que buscar otro sitio. Por eso nos fuimos hasta la misma ciudad de New York. Al final descubrimos que esa ciudad tenía las imprentas más baratas, pues por lo regular sus propietarios eran asiáticos enfrentados a la competencia. Pero debo añadir que nunca me resultó una tarea agobiante, a pesar de compartir mis horas de trabajo con las de periodista, poeta, ama de casa, madre y esposa. Fueron años muy productivos esos de los ochenta y los noventa, porque LLM fluía, y mi esfuerzo no era en vano. No sé cuántas veces nos mudamos, cuántos tropiezos existieron a lo largo de estos años, pero siempre había tiempo y espacio para el magazine.<br />Aunque debo recalcar que no fue fácil: el exilio cubano no ha aprendido de los ricos de este país, tan generosos para apoyar la literatura y las artes en general, ni ha considerado necesario – a pesar de todo su patriotismo– proteger la cultura, ni promoverla. La mayoría de las actividades que se realizan fuera de Cuba son por iniciativas personales, con un gran sacrificio por parte de todos.<br />Por eso yo soy la primer sorprendida cuando veo que tras casi treinta años de haber comenzado, LLM todavía existe, y son muy pocos los escritores cubanos en el exilio que no han publicado en sus páginas. Sin recursos aparentes, pero con la protección de Dios, LLM ha sobrevivido las más extrañas peripecias, y hoy ha entrado en la era moderna de la tecnología más avanzada. Gracias a un artículo que milagrosamente leí en The New York Times, me puse en contacto con una compañía, la HP, que publica ahora *en demanda*, y cuyas ediciones son de lujo. Hemos pues llegado a la calidad extrema, tras haber estado todos estos años publicando en forma de tabloide en news print, o papel gaceta; estilo que a mí en particular me gustaba mucho, pues estaba inspirado en el célebre The New York Review of Books, que dirige Robert Silvers.<br />Junto a LLM fueron surgiendo las ediciones LINDEN LANE PRESS, que ya llevan más de 18 títulos publicados, y que ahora también se han renovado, pues hemos comenzado a publicar a todo color y en ediciones de lujo.</div>
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–Belkis, tú y Heberto fueron los primeros “cimarrones” literarios que “huyeron” del control absolutista del estado, y los rancheadores de la uneac salieron enseguida a perseguirlos, cumpliendo órdenes de su mayoral; ¿estaban ustedes conscientes de que al escribir y publicar tú Juego de damas y Heberto Fuera del juego estaban en realidad jugando con un fuego que los podría quemar y marcar para siempre, como finalmente sucedió?</div>
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–Esos libros se escribieron sin otra intención que la de expresar lo que sentíamos en aquella época. Heberto estaba dispuesto siempre a manifestarse a través de sus poemas y opiniones, y solía decir que de lo único que podían acusarlo era de un delito de opinión. Pero aunque no era un hombre ingenuo, esta suposición sí que lo era, a pesar de que él conocía muy bien lo que significaba un régimen totalitario, pues había vivido y trabajado durante varios años en la Unión Soviética, a principios de los sesenta.</div>
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–Premonitoria siempre –por eso te llamo “nuestra pitonisa nacional”– , en tu poema Compro muebles viejos: sillas, camas, bastidores…, perteneciente a Juego de damas, escrito entre 1964 y 1968, afirmabas: … “y el nuevo propietario comienza a pensar /que él es el otro,/que todo lo que toca se convierte en sal y agua”…, como desgraciadamente ocurriría en realidad, porque ese “nuevo propietario” hasta la sal le llegó a racionar a nuestro pueblo; ¿fue una revelación de ese espíritu que siempre me dices que te habla, simple intuición femenina, o es que tenías información sobre lo sucedido en nuestros “países hermanos socialistas de Europa”?</div>
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–Ese poema y otros son intuitivos; claro, recogen el estado del alma de ese país, con sus miedos y desconciertos. Todo el libro Juego de damas es eso, la visión espiritual de lo que sucedía alrededor de la autora –yo–, que padecía entonces tanto como los personajes femeninos de ese libro, historias casi reales que yo transformaba en poemas; mi visión patética de la realidad, en versos directos, despojados de la palabrería al uso de cierta poesía cubana.</div>
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–¿Qué opinas sobre esa tendencia que prolifera actualmente de etiquetar la literatura como “feminista”,“homoerótica”, “lésbica”, etc.?</div>
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–Ya he dicho en repetidas ocasiones –pero claro, esto no significa que deseo imponer mi criterio a nadie– que la literatura es una, y no debe ser fragmentada en espacios absurdos. No existe una literatura femenina, lésbica, o teñida con el color de la piel o las ideas religiosas de los creadores. Eso es aislarse, encerrarse aún más en un círculo de automarginación. Existe la poesía y no se llama femenina, ni masculina, ni nada que se le parezca. Sólo eso, poesía.</div>
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–¿Quiénes son tus poetas y novelistas preferidos?</div>
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–Son muchos y variados los poetas que me alimentaron de muy joven. Yo diría que Pablo Neruda fue uno de los fundamentales en aquella época, al igual que César Vallejo, Arthur Rimbaud, Guillermo Apollinaire, Rainer María Rilke, en fin, como dije, muchos. Pero luego siguieron los poetas en lengua inglesa, esos poetas que vinieron de la mano de Heberto Padilla. Heberto fue mi maestro y su poesía para mí es fundamental en mi desarrollo.<br />Por entonces yo leía muchas novelas, muchas, pero las de Virginia Woolf eran mis preferidas, al igual que los cuentos de Katherine Mansfield y todas las obras de primera calidad de la literatura universal. Leía lo mismo a los rusos que a los franceses eternos.<br />Un novelista que influyó en mí fue Mihail Bulgakov con El maestro y Margarita, y también Carson MacCullers, con su mundo del sur americano.</div>
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–Comenzaste a publicar muy joven, y formaste parte del grupo de escritores de Ediciones El Puente, entre 1961 y 1965, además de ganar menciones en importantes concursos literarios en Cuba; ¿qué le aconsejarías a los jóvenes que hoy escriben y ansían ver publicadas sus creaciones literarias?</div>
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–A los jóvenes y a los menos jóvenes que intenten ser escritores, poetas, artistas, lo único que les recomendaría es que leyeran mucho. Que no dejaran de leer la Biblia, porque allí está todo, las historias más sorprendentes, y Dios, el creador del Universo, con sus mensajes extraordinarios llenos de sabiduría humana, que todo escritor debería conocer. Además, sobre todo, les recomendaría que vivieran a plenitud, que amaran, que tuvieran hijos, que cocinaran, que no dejaran de participar de las experiencias vitales que hacen posible la imaginación y la creación.</div>
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8 de marzo del 2011, Día Internacional de la Mujer</div>
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*Publicada en la Revista Hispano- Cubana No. 39, Madrid, España.</div>
</div>
estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-90361692985812110192014-12-22T00:49:00.000-08:002014-12-22T00:49:14.741-08:00<div class="_5pbx userContent" data-ft="{"tn":"K"}" style="background-color: white; color: #141823; font-family: Helvetica, Arial, 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 1.38; overflow: hidden;">
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<b>RETRATO DEL OTRO HEBERTO PADILLA</b></div>
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<b>MI RESPUESTA AL INFAME ARTÍCULO DE JORGE EDWARDS EN EL PAÍS</b></div>
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<b>Por Belkis Cuza Malé</b></div>
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<br />Con tristeza y asombro he leído el artículo ''Disidente despistado'', de Jorge Edwards (El País, Madrid, diciembre 20, 2014). Con tristeza, porque Heberto no fue ni remotamente ese hombre que intenta mostrarnos el amigo Jorge Edwards. Y asombro, porque su diatriba está llena de inexactitudes y tergiversaciones.<br />Heberto no fue funcionario de Cuba en la Unión Soviética en los años sesenta, sino periodista y corresponsal de Prensa Latina y como tal trabajó allí y en la publicación en español de la revista Tiempos nuevos. Tampoco ''se hizo'' amigo de Evstuchenko, como si hubiese buscado su amistad y la de esos disidentes que dice Edwards a los que se acercó. Y no se soñó dirigiendo la disidencia cubana. Tenía un carácter abierto, era espontáneo, pero no un desenfrenado, ni un despistado. Era, sin duda, un hombrre brillante, que atraìa por su personalidad. Estaba más claro que el agua, y por eso escribió todo aquello que sentía y que vio venir para Cuba, tras su temprana estancia en la Unión Soviética. Nunca, jamás, buscó encabezar vanidosamente ninguna posición. A Heberto no le interesaban ni la fama ni la gloria. De sencillo que era prefería la conversación amena de seres que nada tenían que ver con la literatura y el arte, sino con la vida misma. Sus poemas fueron un aldabonazo en la cabezota dura de la Revoluciòn, y del Máximo Líder, y se anticipó a la época, aunque él negase en uno de sus versos que sería un poeta del porvenir. Pues sí que lo es.</div>
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Me pregunto a qué se está refiriendo Edwards cuando señala que Heberto pensaba que su presencia en La Habana lo podrìa ayudar. ¿Ayudar a què? ¿A interceder ante Fidel Castro por un poeta disidente? ¿O a que sacase por valija diplomática su novela En mi jardín pastan los héroes? ¿O estarà sugiriendo que en algún momento Heberto le iba a pedir le ayudase a comprar mercancias, comida, en la tienda de los diplomáticos? Nada de eso ocurrió, por supuesto. ¿En qué podía ayudarlo Edwards, un diplomàtico mal visto por la Revolución, precisamente por tratarse de un intelectual, un escritor, palabra que de por sì levantaba sospechas en las altas esferas del gobierno, no importaba que fuese un diplomático de Salvador Allende? ¿Despistado porque se expresara francamente con él y le comentara sobre la situación cubana?</div>
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Recuerdo perfectamente la noche de la despedida de Edwards, a la que él hace referencia. Heberto me había pedido que pasada una hora lo llamase al hotel Riviera para confirmar si estaba allí, pero que lo hiciera no desde nuestro teléfono, sino que bajase a la calle y lo llamase desde uno público. La reunión sería también con Saverio Tutino y Norberto Fuentes. Norberto no era amigo de Heberto, sino un antiguo compañero mío en el periódico Granma, y un agente de la Seguridad del Estado, que con el pretexto de los últimos acontecimiento -- tras la detención del fotógrafo francés Pierre Golendorf--, se había pasado tres días visitándonos, conversando con él, preparando sin duda su informe sobre el poeta de Fuera del juego. Fueron los tres días que precedieron nuestra detención; que no ocurrió esa noche, como dice Edwards, sino a la mañana siguiente, el 20 de marzo de 1971.</div>
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La autocrítica de Heberto no se debió al despiste del poeta, sino a la única opción posible, para evitar consecuencias mayores, entre otras, que fuésemos acusados de agentes de la CIA, como tramaba Fidel Castro, y que se nos condenase a largos años de cárcel. Pero la idea de la autocrítica, y su imposición, fueron parte de los planes de Fidel Castro, que sin duda deseaba la humillación del poeta. Tanto Heberto como yo habíamos sido torturados en la prisión de la Seguridad del Estado, al extremo de que los últimos días de su encarcelamiento los pasó en el Hospital Militar, con problemas renales, producto de las inyecciones de pentotal que le administraban en las venas para lograr que confesara.</div>
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Sin embargo, Heberto logró convertir la autocrítica en una acusación contra el régimen, como hemos visto. Cualquier persona con dos dedos de frente sabe que una declaración como aquella dejaba muy a las claras su parentesco con los Procesos de Moscú. Sentados allí entre el público, los policías de la Seguridad del Estado, vestidos de civil, vigilaban atentamente la escena, mientras las cámaras del ICAIC grababan aquel degradante espectáculo, que luego iba a ser mostrado al Comandante en Jefe.</div>
<div style="margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
Edwards no entendió nunca a Heberto, como se puede ver por la forma en que escribió sobre él en su Persona non grata. Y es triste que al cabo de catorce años de su fallecimiento quiera seguir mostrándolo como un enloquecido, o un tonto, cuando fue sin duda uno de los intelectuales cubanos más lúcido de los últimos cincuenta años, y con una cultura política superior a muchos que se consideran especialistas en la materia.</div>
<div style="margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
En su autobiografía La mala memoria (que escribió a regañadientes, pues el tema le producía náuseas) no quiso ahondar en detalles, y prefirió enfocarla desde la experiencia más bien literaria del que se mira a sí mismo como si se tratase de otro. De ahi que en inglés el título se acerque más a su intención: ''Self-Portrait of the Other'' (Autorretrato del otro). Pasados los años, y como soy la otra parte del llamado ''Caso Padilla'', he escrito mi propia versión de los hechos (ya en proceso final), de todo lo que vivimos y padecimos juntos, y la he titulado La buena memoria, porque es hora de que se sepa toda la verdad sobre Heberto Padilla y esos años de enfrentamiento contra el régimen totalitario de Cuba.</div>
<div style="display: inline; margin-top: 6px;">
Lástima que el amigo Edwards haya contribuido a mostrar un Heberto Padilla muy diferente al que realmente existió, al gran poeta de El justo tiempo humano, Fuera del juego, y otros. Lástima, repito, que se opaque su figura de hombre honesto, sincero e inteligente, que no buscó nunca la fama, aunque para algunos, entre ellos Edwards, haya quedado en la historia por su ''mala fama'', no por su talento y su disidencia.<br />BelkisBell@Aol.com</div>
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<img alt="RETRATO DEL OTRO HEBERTO PADILLA
MI RESPUESTA AL INFAME ARTÍCULO DE JORGE EDWARDS EN EL PAÍS
Por Belkis Cuza Malé
Con tristeza y asombro he leído el artículo ''Disidente despistado'', de Jorge Edwards (El País, Madrid, diciembre 20, 2014). Con tristeza, porque Heberto no fue ni remotamente ese hombre que intenta mostrarnos el amigo Jorge Edwards. Y asombro, porque su diatriba está llena de inexactitudes y tergiversaciones.
Heberto no fue funcionario de Cuba en la Unión Soviética en los años sesenta, sino periodista y corresponsal de Prensa Latina y como tal trabajó allí y en la publicación en español de la revista Tiempos nuevos. Tampoco ''se hizo'' amigo de Evstuchenko, como si hubiese buscado su amistad y la de esos disidentes que dice Edwards a los que se acercó. Y no se soñó dirigiendo la disidencia cubana. Tenía un carácter abierto, era espontáneo, pero no un desenfrenado, ni un despistado. Era, sin duda, un hombrre brillante, que atraìa por su personalidad. Estaba más claro que el agua, y por eso escribió todo aquello que sentía y que vio venir para Cuba, tras su temprana estancia en la Unión Soviética. Nunca, jamás, buscó encabezar vanidosamente ninguna posición. A Heberto no le interesaban ni la fama ni la gloria. De sencillo que era prefería la conversación amena de seres que nada tenían que ver con la literatura y el arte, sino con la vida misma. Sus poemas fueron un aldabonazo en la cabezota dura de la Revoluciòn, y del Máximo Líder, y se anticipó a la época, aunque él negase en uno de sus versos que sería un poeta del porvenir. Pues sí que lo es.
Me pregunto a qué se está refiriendo Edwards cuando señala que Heberto pensaba que su presencia en La Habana lo podrìa ayudar. ¿Ayudar a què? ¿A interceder ante Fidel Castro por un poeta disidente? ¿O a que sacase por valija diplomática su novela En mi jardín pastan los héroes? ¿O estarà sugiriendo que en algún momento Heberto le iba a pedir le ayudase a comprar mercancias, comida, en la tienda de los diplomáticos? Nada de eso ocurrió, por supuesto. ¿En qué podía ayudarlo Edwards, un diplomàtico mal visto por la Revolución, precisamente por tratarse de un intelectual, un escritor, palabra que de por sì levantaba sospechas en las altas esferas del gobierno, no importaba que fuese un diplomático de Salvador Allende? ¿Despistado porque se expresara francamente con él y le comentara sobre la situación cubana?
Recuerdo perfectamente la noche de la despedida de Edwards, a la que él hace referencia. Heberto me había pedido que pasada una hora lo llamase al hotel Riviera para confirmar si estaba allí, pero que lo hiciera no desde nuestro teléfono, sino que bajase a la calle y lo llamase desde uno público. La reunión sería también con Saverio Tutino y Norberto Fuentes. Norberto no era amigo de Heberto, sino un antiguo compañero mío en el periódico Granma, y un agente de la Seguridad del Estado, que con el pretexto de los últimos acontecimiento -- tras la detención del fotógrafo francés Pierre Golendorf--, se había pasado tres días visitándonos, conversando con él, preparando sin duda su informe sobre el poeta de Fuera del juego. Fueron los tres días que precedieron nuestra detención; que no ocurrió esa noche, como dice Edwards, sino a la mañana siguiente, el 20 de marzo de 1971.
La autocrítica de Heberto no se debió al despiste del poeta, sino a la única opción posible, para evitar consecuencias mayores, entre otras, que fuésemos acusados de agentes de la CIA, como tramaba Fidel Castro, y que se nos condenase a largos años de cárcel. Pero la idea de la autocrítica, y su imposición, fueron parte de los planes de Fidel Castro, que sin duda deseaba la humillación del poeta. Tanto Heberto como yo habíamos sido torturados en la prisión de la Seguridad del Estado, al extremo de que los últimos días de su encarcelamiento los pasó en el Hospital Militar, con problemas renales, producto de las inyecciones de pentotal que le administraban en las venas para lograr que confesara.
Sin embargo, Heberto logró convertir la autocrítica en una acusación contra el régimen, como hemos visto. Cualquier persona con dos dedos de frente sabe que una declaración como aquella dejaba muy a las claras su parentesco con los Procesos de Moscú. Sentados allí entre el público, los policías de la Seguridad del Estado, vestidos de civil, vigilaban atentamente la escena, mientras las cámaras del ICAIC grababan aquel degradante espectáculo, que luego iba a ser mostrado al Comandante en Jefe.
Edwards no entendió nunca a Heberto, como se puede ver por la forma en que escribió sobre él en su Persona non grata. Y es triste que al cabo de catorce años de su fallecimiento quiera seguir mostrándolo como un enloquecido, o un tonto, cuando fue sin duda uno de los intelectuales cubanos más lúcido de los últimos cincuenta años, y con una cultura política superior a muchos que se consideran especialistas en la materia.
En su autobiografía La mala memoria (que escribió a regañadientes, pues el tema le producía náuseas) no quiso ahondar en detalles, y prefirió enfocarla desde la experiencia más bien literaria del que se mira a sí mismo como si se tratase de otro. De ahi que en inglés el título se acerque más a su intención: ''Self-Portrait of the Other'' (Autorretrato del otro). Pasados los años, y como soy la otra parte del llamado ''Caso Padilla'', he escrito mi propia versión de los hechos (ya en proceso final), de todo lo que vivimos y padecimos juntos, y la he titulado La buena memoria, porque es hora de que se sepa toda la verdad sobre Heberto Padilla y esos años de enfrentamiento contra el régimen totalitario de Cuba.
Lástima que el amigo Edwards haya contribuido a mostrar un Heberto Padilla muy diferente al que realmente existió, al gran poeta de El justo tiempo humano, Fuera del juego, y otros. Lástima, repito, que se opaque su figura de hombre honesto, sincero e inteligente, que no buscó nunca la fama, aunque para algunos, entre ellos Edwards, haya quedado en la historia por su ''mala fama'', no por su talento y su disidencia.
BelkisBell@Aol.com" class="scaledImageFitWidth img" height="357" src="https://fbcdn-sphotos-d-a.akamaihd.net/hphotos-ak-xpf1/v/t1.0-9/10805743_10152579635600678_95142408944068887_n.jpg?oh=8877c5d62ebdc06bfb280742a74a057b&oe=55022495&__gda__=1426493183_59eeb50e11c586fa74da3b329b35d63f" style="border: 0px; height: auto; min-height: 100%; position: relative; width: 353px;" width="353" /></div>
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<h1>
Octavio Paz y la izquierda</h1>
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<div class="entrada_revista_header">
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<div id="autor">
<h2 class="autores">
Por <a href="http://www.letraslibres.com/autores/carlos-monsivais">Carlos Monsiváis</a></h2>
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<div class="field field-type-text field-field-entradarevista-secundaria">
<div class="field-items">
<div class="field-item odd">
<i>Formado en la militancia de los años treinta,
Octavio Paz siempre consideró a la izquierda su interlocutora natural.
En este ensayo, Monsiváis reconstruye el largo recorrido de una vida de
polémicas y debates al servicio, no de una causa o idea, sino de la
verdad. </i><br />
</div>
</div>
</div>
<div id="date_tags">
Abril 1999 | Tags: <ul class="links inline">
<li class="taxonomy_term_16738 first last"><a href="http://www.letraslibres.com/tag/convivio" rel="tag" title="">Convivio</a></li>
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<img alt="" class="imagecache imagecache-revista_articulo_588_480" height="346" src="http://www.letraslibres.com/sites/default/files/imagecache/revista_articulo_588_480/imagenes_articulos/img_art_5751_131.gif" title="" width="460" /></div>
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En 1937, Octavio Paz tiene 23 años y es previsiblemente de
izquierda. El avance del fascismo y el comunismo preocupan intensamente
en América Latina y la Unión Soviética parece el valladar inexpugnable.<br />Paz
es profesor en Mérida en el programa de escuelas para los obreros,
defiende a la República española y escribe poesía política de cuya
calidad recelará, pero en donde ya explora las tensiones entre poesía e
historia, una de sus obsesiones recurrentes:"Has muerto, camarada/ en el
ardiente amanecer del mundo...".<br /> En 1937 Paz asiste en Valencia
al Congreso Mundial de Escritores Antifascistas. La resistencia al
franquismo es una causa esencial de la izquierda, que también —crímenes
son del tiempo y la desinformación voluntaria e involuntaria— cree
férreamente en Stalin y los soviéticos, aprende el dogmatismo para
asumir el internacionalismo proletario y no concibe la existencia de los
Procesos de Moscú o los considera inevitables por las inminencias de la
guerra y el acoso imperialista. Paz comparte también la certeza: hay
opciones ante el capitalismo ruin y el fascismo homicida. ¿Cómo no
actuar así en el periodo de tempestades históricas que a todos afectan?
Los treinta son los años de militancia y los escritores de izquierda ven
en la poesía y la narrativa armas de combate que, literalmente,
alimentan desde la página a la revolución.<br /> El atractivo de la
Revolución —mayúsculas iluminadas— encandila a varias generaciones.
¿Cómo no soñar con reconstruir el sentido de la historia, y desatar la
equidad que distribuya entre todos, además de justicia salarial,
estímulos del arte y la cultura? Paz se desprende pronto de la idea
mecánica y mesiánica de Revolución, pero jamás renunciará a la visión de
comunidades animadas por la obtención de la plena humanidad. Además,
por razones de familia, de formación cultural y de simple atmósfera
urbana, Paz siempre valúa a la Revolución Mexicana, en especial a
Emiliano Zapata. Y junto a la Revolución, como en cadena, otros temas
apasionan a Paz: la revelación, la vuelta a los orígenes, la
reconciliación y la recuperación del pasado, los trámites de la
integración nacional. El nacionalismo, al que cuestiona a fondo, también
lo constituye.<br /> En España Paz ve instalarse, al lado del
heroísmo y la solidaridad, la "inquisición" de corte soviético. Se
censura despiadadamente a André Gide por su <i>Retorno de la URSS </i>y,
en plena guerra, se persigue a trotskistas y anarquistas y se ejerce la
intolerancia a nombre del antifascismo. Paz se va distanciando de la
izquierda estalinista (casi la única existente en el momento) y se
reorienta a través del examen y el rechazo de los dogmas.<br /> A Paz
le resulta decisivo el encuentro en Europa con Pablo Neruda. "La
influencia de Neruda fue como una inundación que se extiende y cubre
millas y millas —aguas confusas, poderosas, sonámbulas, informes". Paz
conoce a Neruda en París y lo reencuentra en Valencia, en el Congreso
Mundial de Escritores Antifascistas, y luego en México, donde es cónsul
de Chile. Pero lo que Neruda aporta de genio poético y solicitud
amistosa, lo rebaja con su sectarismo y su exigencia de vasallaje. Paz
se pelea con él y se aleja en definitiva de un tipo de poesía y de
"compromiso". Neruda detesta a los "artepuristas", a los cultivadores
del "arte por el arte". Paz defiende el derecho a la libre expresión. Y
se desentiende de una estética y de una ética fundadas en la utilidad
política de la poesía, abocándose a la construcción (o mejor: el
perfeccionamiento) de su voz original.<br /> <br /><i>De la revolución como involución</i><br />En <i>El ogro filantrópico</i> (1979), Paz escribe: <br /> <br />Cuando
pienso en Aragón, Eluard, Neruda y otros famosos poetas y escritores
estalinistas, siento el calosfrío que me da la lectura de ciertos
paisajes del infierno. Empezaron de buena fe, sin duda. ¿Cómo cerrar los
ojos ante los horrores del capitalismo y ante los desastres del
imperialismo en Asia, y África y nuestra América? Experimentaron un
impulso generoso de indignación ante el mal y de solidaridad con las
víctimas. Pero insensiblemente, de compromiso en compromiso, se vieron
envueltos en una malla de mentiras, falsedades, engaños y perjurios
hasta que perdieron el alma. Se volvieron, literalmente, unos
desalmados. Puedo parecer exagerado: ¿Dante y sus castigos por unas
opiniones políticas equivocadas? ¿Y quién cree hoy en el alma? Agregaré
que nuestras opiniones en esta materia no han sido meros errores o
fallas en nuestra facultad de juzgar. Han sido un pecado, en el antiguo
sentido religioso de la palabra: algo que afecta al ser entero.<br /> <br />En
1950 el escritor francés David Roussel publica un informe sobre los
campos de concentración en la URSS. Es el tiempo de la Guerra Fría, y la
izquierda se abstiene de la mínima crítica "para no darle armas al
enemigo". Paz desecha la intimidación y publica en la revista argentina <i>Sur</i>
unos documentos sobre el genocidio estalinista. De inmediato se le
tacha de "anticomunista", entonces el instrumento de contención moral
que se opone a las devastaciones de la Guerra Fría, y que se irá
banalizando al emplearse no contra quienes son "instrumentos del
Pentágono", sino contra los críticos de un orbe dictatorial. Paz desecha
el membrete, y reivindica en <i>El arco y la lira</i> la idea de una
comunidad universal en que cese la dominación de los unos sobre los
otros, y en donde la libertad y la responsabilidad personal reemplacen a
la moral del autoritarismo y el castigo. A esa idea —la sociedad en
donde se borra la distinción entre trabajo y arte— se adscribe:
"Renunciar a ella sería renunciar a lo que ha querido ser el hombre
moderno, renunciar a ser... El marxismo es la última tentativa del
pensamiento occidental por reconciliar razón e historia".<br /> La
izquierda mexicana y latinoamericana de los años cuarenta y cincuenta es
un antecedente irreconocible de la izquierda actual. Atenida en sus
débiles y lejanas instancias de poder al ejercicio melodramático de la
autoridad moral, arrinconada por la represión y la Guerra Fría, generosa
y mezquina en su combinación de protesta valerosa y dogma, la izquierda
reconocible se divide entre el Partido Comunista Mexicano y los
sectores del nacionalismo revolucionario, absortos en negar su fracaso,
calificado por José Revueltas de "inexistencia histórica". La izquierda
apenas lee, doblegada por el prejuicio o por algo pavoroso: la revisión
ocasional de literatura soviética y la entrega a la verbomanía. A los
escritores de calidad se les califica de "habitantes de la torre de
marfil", y no se conocen las obras de Alfonso Reyes, Martín Luis Guzmán,
los Contemporáneos, Paz. De hecho, el sector que mantiene el rigor
intelectual y de internacionalización cultural en esta etapa es un
sector sin ideología aparente, ni nacionalista ni clerical.<br /> A
Paz lo determina en alto grado su observación de esta izquierda, y mucho
tiempo después seguirá reconociendo en los grupos progresistas (para
usar una palabra jubilada) los rasgos del letargo estalinista. Pero el
panorama varía drásticamente en unos años.<br /> <br /><i>Los catecismos y las multitudes en revuelta</i><br />En
1956, las revelaciones de Jruschov en el XX Congreso del Partido
Comunista de la Unión Soviética, la invasión de Hungría y la
militarización a fondo de las "Democracias Populares", atan en
definitiva la doctrina marxista a la suerte del socialismo real (aún no a
cargo de tan gentil nombre). El "marxismo" que se divulga se simplifica
hasta la caricatura (y poquísimos se dan cuenta), la "religión" del
materialismo histórico se muda a la escolaridad elemental, la burocracia
desplaza a la militancia heroica, y las posibilidades de éxito de la
doctrina ya no se hallan en Europa y Estados Unidos, sino en los países
del Tercer Mundo. En México el estalinismo cede, y su lugar lo invade
una burocracia rígida y temblorosa (no hay contradicción) y oleadas de
militantes que en unos años desertan (para "asimilarse") o petrifican su
radicalismo.<br /> La generación emergente poco o nada tiene que ver
con la tradición presuntamente bolchevique. Lo suyo combina modernidad
con preocupación social: se frecuenta la cultura norteamericana y la
europea, se adopta una nueva sensibilidad marcada por el cine y la
literatura, se vive la pasión por el rock y las "puertas de la
percepción" (lo que Paz analiza admirablemente en <i>Corriente alterna</i>). Todos son lectores y en alguna medida deudores de <i>El laberinto de la soledad</i>,
un clásico instantáneo; en la educación de todos se han filtrado ecos o
residuos del marxismo (transmitido brumosamente por la enseñanza
universitaria), a todos les importa distanciarse de la lógica represiva,
porque el deseo y el despliegue erótico figuran entre sus reclamaciones
esenciales: todos, con o sin este término, se <br />consideran <i>disidentes</i>.<br /> Es
la generación a la que el movimiento de 1968 le confiere identidad y
experiencia límite. Si una parte de los líderes pertenece a la izquierda
tradicional, el tono del movimiento es considerablemente más libre.El
2 de octubre de 1968, el presidente Gustavo Díaz Ordaz ordena al
ejército y la policía reprimir un mitin estudiantil en la Plaza de las
Tres Culturas. Hay provocación, se dispara sobre la multitud desarmada, y
el resultado es de 300 a 500 muertos, nunca se sabrá la cifra exacta.
Paz, embajador de la India, renuncia ese día al cargo y escribe un
poema:<br /> <br /> La vergüenza es ira<br /> Vuelta contra uno mismo:<br /> si<br /> una nación entera se avergüenza<br /> es león que se agazapa<br /> para saltar.<br /> <br />Tarda el salto felino, pero Paz, hasta ese momento un autor respetado a lo lejos, se convierte en figura centralísima al ser el <i>único</i>
funcionario que discrepa abiertamente de la impunidad homicida del
régimen. Los sectores democráticos localizan en Paz a un líder moral,
pero Paz no está dispuesto a un rol estatuario y no se identifica con la
imagen romántica y militante que se le propone. Lo suyo no es abanderar
a la izquierda, y no combate a las instituciones y al Estado mexicano,
sino aboga por la democracia y analiza sus gravísimas imperfecciones.<br /> <br /><i>Las variedades de la izquierda</i><br />¿Cómo
explicarse las querellas, los desencuentros, la lectura compulsiva y
los reencuentros de la izquierda mexicana con Paz? Un punto de partida:
así Paz vea en ella a fin de cuentas un bloque coherente, como cualquier
otra tendencia la izquierda dista de ser homogénea, su coherencia no es
muy apreciable y consta de grupos y personas muy diversos, unidos en un
pacto implícito por anhelos de justicia social, oposición al
imperialismo norteamericano y críticas y enfrentamientos con el régimen
del PRI, básicamente. La unidad se resquebraja al llegar la discusión de
tácticas. El Partido Comunista se adjudica el todo de la izquierda, y
así lo percibe vagamente la sociedad dominada por las atmósferas de la
Guerra Fría. Pero por más intrepidez y entrega que exhiba, un grupo
sectario no es necesariamente el más representativo. En las
descripciones de Paz falta por lo común la izquierda social, o ésta
consiste en "los intelectuales", especie a la que agranda hasta darle un
carácter mayoritario, que nunca tuvo (hasta fechas recientes, la
mayoría de los intelectuales era neutral o declarativamente priista). Y
lo que no se registra cuenta en demasía: el sector de los lectores, de
los partidarios de la democracia representativa, de los que se
entusiasman y se decepcionan de la Revolución Cubana y el sandinismo, de
los interesados en las libertades personales, de las feministas, de los
ecologistas, de las minorías legítimas. Estos también son izquierda y
leen provechosamente a Paz.<br /> Ante el fracaso del capitalismo y
del socialismo real, Paz propone la democracia desde los años setenta.
El término, al principio rechazado por los creyentes absolutistas en la
revolución, se va imponiendo y se convierte en el <i>leit motiv</i> de
nuestros días. Pero es penoso, Paz lo reitera, construir la democracia
en países sin tradición de sociedad civil fuerte y con regímenes
autoritarios. Y a esto se agrega el ocaso de las utopías, el derrumbe de
la ilusión del desarrollo incesante. ¿Qué hacer entonces? Se propone la
búsqueda de otro proyecto, más humilde, pero más humano y más justo.<br /> Paz
combate incongruencias y limitaciones del pensamiento comunista, entre
ellas su minimización de las libertades, su eliminación moralista del
deseo y su persecución de los "heréticos". Es frontal la batalla contra
"la ideocracia", la intelectualidad de izquierda que defiende o se niega
a ver la realidad del socialismo del Este, y se adhiere al "estalinismo
tropical", el castrismo, el gran espejismo latinoamericano de los años
sesenta, que en la década siguiente comienza a exhibir su muestrario de
crímenes y errores: represión intelectual, fracaso económico motivado
por la prepotencia caudillista, campos de trabajo forzado para
disidentes religiosos y sexuales, moralismo medieval. En 1971 se produce
el caso Padilla, al obligar el Estado al poeta Heberto Padilla a
declararse culpable de "crímenes contrarrevolucionarios" (hablar con
periodistas extranjeros, el mayor de ellos). Paz es muy preciso. La
autodivinización de los jefes exige como contrapartida, afirma Paz, la
autohumillación de los incrédulos. Y recapitula:<br /> <br />Todo esto
sería únicamente grotesco si no fuese un síntoma más de que en Cuba ya
está en marcha el fatal proceso que convierte al partido revolucionario
en casta burocrática y al dirigente en César. Un proceso universal y que
nos hace ver con otros ojos la historia del siglo XX. Nuestro tiempo es
el de la peste autoritaria: si Marx hizo la crítica del capitalismo, a
nosotros nos falta hacer la del Estado y las grandes burocracias
contemporáneas.<br /> <br />Paz no es el único de los mexicanos en
protestar por el caso Padilla. También firman documentos de protesta y
examinan la "confesión" Carlos Fuentes, José Revueltas y José Emilio
Pacheco, entre otros. <br />
<div class="imgInline imgInline1">
<div class="51531 imgInline">
<a href="http://www.letraslibres.com/imagenes/octavio-paz-y-la-izquierda-132?orden=autor"><img alt="" class="imagecache imagecache-revista-content" height="262" src="http://www.letraslibres.com/sites/default/files/imagecache/revista-content/imagenes_articulos/img_art_5751_132.gif" title="" width="215" /></a></div>
</div>
Pero
Paz es la figura más relevante, entre otras cosas, por la solidez de su
examen del socialismo real. Como es costumbre admitir, el desastre de
una causa es arduo. En América Latina se defiende a Castro y Julio
Cortázar publica su "Policrítica a la hora de los chacales", quizá su
texto más débil. A Paz se le responde, pero sin brío. La izquierda
política ha perdido por lo común la destreza en la polémica. Y la
izquierda social y cultural admira a Paz, al que reconoce desde <i>Posdata</i>,
su análisis del 68 cuyas tesis, se compartan o no, se estudian muy
seriamente. Y para acudir a la tan incómoda geometría política, usada
hasta el final por Paz, la izquierda social y cultural es devota de su
poesía y aun cuando regularmente se irrite con alguna de sus actitudes,
aprecia vastamente su poderío lírico, la excelencia de su prosa, su don
de imágenes. ¿Cómo no agradecer y memorizar "Un sauce de cristal, un
chopo de agua, / un alto surtidor que el viento arquea..."?<br /> Paz está muy al tanto de la lealtad esencial de la izquierda cultural y social a sus textos. A Braulio Peralta (<i>El poeta en su tierra</i>), le declara a propósito de <i>Tiempo nublado</i>:<br /> <br />Siempre
creí —y creo— que mi interlocutor natural era el intelectual llamado de
izquierda. Vengo del pensamiento llamado de izquierda. Fue algo muy
importante en mi formación. No sé ahora [...] lo único que sé es que mi
diálogo —a veces mi discusión— es con ellos. No tengo mucho que hablar
con los otros.<br /> <br />Y en 1994, al cumplir 80 años, le insiste a Peralta:<br /> <br />A
pesar de que mi diálogo se ha transformado con frecuencia en disputa,
nunca se ha interrumpido. Al menos por mi parte. En mi fuero interno
converso y discuto silenciosamente. Son mis interlocutores. Se trata de
un diálogo en vías de extinción: pronto no habrá derecha ni izquierda.
De hecho esa distinción ha desaparecido casi enteramente en Europa.<br /> <br />Tal
eclipse no se da en América Latina, donde a partir del bien o mal
llamado neoliberalismo (así identificado de modo unánime), y de las
estrategias de "la nueva evangelización" de América, la derecha se
insolenta, exige el control de la educación pública, afirma la
naturaleza eterna de la desigualdad, somete a sus contrincantes a
campañas de linchamiento moral, identifica muy al estilo de la Guerra
Fría como "subversivo" a todo proyecto de justicia social, legitima al
saqueo en nombre de la "libertad de empresa" y se esfuerza en levantar
la teocracia del mercado libre. Y la existencia de esta derecha
garantiza la continuidad de la izquierda.<br /> 1989 es un acontecimiento único. Pese a sus tres libros sobre totalitarismo y democracia (<i>El ogro filantrópico, Tiempo nublado </i>y <i>Pequeña crónica de grandes días</i>),
Paz admite su sorpresa: "Siempre creí que el sistema totalitario
burocrático que llamamos 'socialismo real' estaba condenado a
desaparecer, pero en una conflagración, y temí que en su derrumbe
arrasase a la civilización entera". La velocidad de los acontecimientos
lo asombra: "No preví que un hombre y un grupo, colocados precisamente
en lo alto de la pirámide burocrática, ante la descomposición del
sistema, se atreverían a emprender una transformación de la magnitud de
esta que presenciamos".<br /> La caída del Muro de Berlín le da la
razón a Paz, y permite reconstruir el proceso de la aspereza, las
reconvenciones o los brotes de intolerancia respecto a él. Además del
encono que causa el estilo del poeta, muy acre en ocasiones, interviene
la tradición dogmática de la izquierda partidista y la sujeción al
estalinismo o al pensamiento soviético que se prolonga desmedidamente,
por lo menos hasta los años sesenta. El fascismo y el nazismo, más la
naturaleza perversa del estalinismo, "militarizan" psicológica y
políticamente a la izquierda en su conjunto en ese periodo. A la
militancia se le quiere por largo tiempo próxima al ánimo militar, y de
allí el encono contra los compañeros que discrepan o contra quienes,
pudiendo estar en la misma línea, desvían corruptamente su proceder.
Esto deja su huella.<br /> En segundo lugar, intervienen las
resonancias de la Revolución Cubana. Por unos años, Castro le devuelve a
la izquierda latinoamericana su "vocación utópica", esto es, su
sensación de triunfo pese a todo. Se apoya el desafío al imperialismo
norteamericano, cunde el regocijo porque de nuevo la izquierda propicia
la modernidad (así sea a través de la violencia) y desde Casa de las
Américas, la institución cubana, se propaga la conciencia de la cultura
unificada de América Latina. Y al ser ya inocultable la naturaleza del
régimen, a la izquierda de nuevo le cuesta trabajo la autocrítica. Paz
ha cuestionado las ganas de creer, fundamentales en cualquier causa, y
provoca primero el resentimiento y luego la aprobación (en el nivel
político, Paz, previsor siempre, escribe para los lectores de mañana).En
tercer lugar, interviene la mezcla de aciertos y, desde mi perspectiva,
equivocaciones de Paz. Su puntual seguimiento de las tribulaciones de
la izquierda es, con frecuencia, exacto y devastador (véase <i>El peregrino en su patria</i>, el tomo viii de las <i>Obras completas</i>, donde incluye artículos de <i>Plural</i> y <i>Vuelta</i>).
Paz, siempre dado a revisar el canon cultural de México, examina a
pensadores y críticos, entroniza la modernidad crítica y la crítica de
la modernidad, y dicta sentencias: "Hay un anquilosamiento intelectual
de la izquierda mexicana, prisionera de fórmulas simplistas y de una
ideología autoritaria no menos sino más nefasta que el burocratismo del
PRI y el presidencialismo tradicional de México" (1973). El estalinismo
es sin duda más nefasto que el priismo, pero la izquierda mexicana de
1973 no es ni por asomo más nefasta que el PRI y el presidencialismo,
para empezar porque su poder es nulo. Paz es exacto en su diagnóstico:
"La regeneración intelectual de la izquierda sólo será posible si pone
entre paréntesis muchas de sus fórmulas y oye con humildad lo que dice
realmente México, lo que dicen nuestra historia y nuestro presente.
Entonces recobrará la imaginación política". Sin duda, pero el PRI, el
presidencialismo y la derecha eran y son invencibles en materia de
sordera institucional y "lo que dice realmente México" no<br /> les atañe.<br /> Instalado
en el rol del gran intelectual público, Paz, al ver que Echeverría,
tras la matanza del 10 de julio de 1971, cesa al jefe del Departamento
Central y al jefe de policía, considera que la acción presidencial le
devuelve la transparencia a las palabras, pero pronto cambia su
entusiasmo por una "confianza condicional y crítica", aunque le adjudica
al régimen "un proceso de autocrítica y de liberalización" que jamás
cristaliza. En cambio, Paz acierta al trazar la resistencia a la verdad
en muchos pronunciamientos izquierdistas. Censura a la izquierda por su
renuncia a criticar<br /> a la guerrilla:<br /> <br />La izquierda es la
heredera natural del movimiento de 1968, pero en los últimos años no se
ha dedicado a la organización democrática sino a la representación
—drama y sainete de la revolución en los teatros universitarios.
Pervertida por muchos años de estalinismo y, después, influida por el
caudillismo castrista y el blanquismo guevarista, la izquierda mexicana
no ha podido recobrar su vocación democrática original. Además, en los
últimos años no se ha distinguido por su imaginación política: ¿cuál es
su programa concreto y qué es lo que propone ahora, no para las calendas
griegas, a los mexicanos? Incapaz de elaborar un programa de reformas
viables, se debate entre el nihilismo y el milenarismo, el activismo y
el utopismo. El modo espasmódico y el modo contemplativo: dos maneras de
escapar de la realidad.<br /> <br />La descripción es casi
inmejorable, pero no toma en cuenta factores no de exculpación, sino de
matiz: los escollos inmensos para organizar un proyecto distinto en
medios absolutamente controlados por el gobierno, los fraudes
electorales, las campañas de odio, la persecución en las regiones a los
disidentes (que no excluye el asesinato), la compra de líderes, la
sordidez que se le ofrece a los heterodoxos políticos como único ámbito
permitido. Tampoco en esas fechas el PRI y el PAN se distinguen por su
imaginación política, pero se le exige más a la izquierda debido a una
insistencia primordial en Paz: la relación entre política y moral. Si la
izquierda se olvida de sus planteamientos éticos se olvida de su razón
de ser. Cuando la ultraizquierda se precipita en la violencia demencial,
tan correspondiente, por otra parte, con la de grupos
paragubernamentales, emite Paz su condena:<br /> <br />Emplear métodos fascistas y aun de <i>gangsters</i>
en nombre del socialismo es una perversión no menos grave que el
autoritarismo y el burocratismo estalinianos. Nuestra condenación de la
violencia, claro está, no es absoluta.<br /> <br />También Paz es
irrefutable al criticar a los intelectuales que no alcanzan a creer que
el socialismo puede inspirar el terrorismo, y culpan a la cia de
secuestros y crímenes. Uno de los personajes de un diálogo de
interpretaciones complementarias urdido por Paz (<i>Plural</i>, julio de
1976), delimita el campo: "Ser de izquierda equivale a tener una bula
de indulgencias plena. El desprestigio de la derecha y sus ideas es tal
que hasta Isabelita Perón y su astrólogo se llaman revolucionarios".<br /> El
desprestigio de la derecha persiste, pero ya en 1976 el prestigio de la
izquierda declina. Al señalamiento de su sectarismo y su ineficiencia
se une el cargo de anacronismo. El que pertenece a la izquierda
política, en la opinión no verbalizada pero vigente de la sociedad, es
premoderno. Y, sin embargo, la izquierda cultural vive en esos años un
desarrollo sin precedentes, y anima en buena medida las atmósferas de
crítica y tolerancia. Pero una vez más la política se hace cargo del
escenario y sólo se advierte a la izquierda partidaria.<br /> A cambio de tantos aciertos, Paz tenía el derecho a equivocarse. Lo ejerció (véase <i>Itinerario</i>) en el caso de Carlos Salinas. Allí fue amable y benévolo. Afirma en su diálogo con Julio Scherer (1994):<br /> <br />La
cuestión de la democracia, antes relegada, se volvió el tema primordial
de la discusión política. Han sido decisivas las reformas económicas y
políticas realizadas por Carlos Salinas y su equipo. Más jóvenes que los
políticos anteriores y con mayor sensibilidad histórica, se dieron
cuenta de los cambios de la sociedad mexicana y obraron en consecuencia.
Así han logrado sacar al país del pantano en que había caído [...]
Hemos salido de la ruina, hemos saneado nuestras finanzas y hoy
asistimos a la recuperación de nuestra economía; se han restablecido el
crédito internacional y la economía mexicana, gracias a las
privatizaciones, se ha puesto en movimiento [...] Y algo más que no se
ha dicho: han contribuido indirectamente al proceso de democratización.<br /><br />Previsiblemente, Scherer le pide que se explique y Paz lo hace.<br /> <br />Con
mucho gusto [...] Uno de los rasgos que ha distinguido al PRI de otros
partidos ha sido su inserción en el Estado y, a través del Estado, en la
economía: las poderosas empresas estatales. Los miembros del PRI
ejercen, sucesiva o simultáneamente, funciones políticas, económicas y
administrativas en el gobierno. De paso: esta es una de las razones que
explican la lentitud y la dificultad del proceso democrático en México.
Algo semejante, aunque en mayor escala, sucede en los antiguos países
comunistas. Pues bien, las privatizaciones han desalojado a los
políticos y los burócratas de varios centros vitales de la economía
mexicana. Así se ha despejado, en parte, el camino a la democracia.<br /> <br />No
sucedió así, como sabemos, así fuera intolerable el peso de la
corrupción y la ineficacia de las empresas del Estado. Pero el método
usado para las privatizaciones, como se ve, resultó el peor y el más
dañino por carecer de supervisión y controles. Paz no podía estar al
tanto de las realidades internas, pero confió en Salinas: "Las reformas
que ha llevado a cabo el gobierno de Salinas rompen, definitivamente a
mi juicio, con el patrimonialismo tradicional de México". Más bien,
trasladó el patrimonialismo, y como nunca en nuestra historia, a manos
del selectísimo grupo de empresarios que son hoy los dueños ostensibles
del país, sin siquiera la esperanza de la renovación por el voto. Según
Paz, los cambios de Salinas "no sólo han sido de orden económico y
político, sino psicológico: han devuelto a mucha gente la confianza en
su país y en su esfuerzo propio. Eso, en una nación con una historia
como la nuestra, siempre frágil y vulnerable,<br /> es precioso".<br /> No
tan curiosamente, y esto lo percibió el poeta, las reacciones más
críticas de la izquierda política y aun de la social se desprenden más
bien de las críticas de Paz a la URSS, primero, y al castrismo y el
sandinismo, después. Allí es precisamente donde la persuasión
totalitaria provoca más infelicidad y tragedias (los sandinistas no
fueron totalitarios, pero sí ineficaces, y dista de ser excepcional el
fenómeno de Tomás Borge, autor de una entrevista pedestal a Carlos
Salinas, entre otras hazañas). Pasado un tiempo, se reconoce la validez
de las críticas de Paz y de otros escritores y analistas políticos,
mientras se aclara cómo al cerco imperialista los gobiernos del
socialismo latinoamericano añadieron torpeza y, en el caso de Cuba, la
longevidad de la dictadura.<br /> Paz critica al Partido de la
Revolución Democrática, y al EZLN y el Subcomandante Marcos. Pero así la
izquierda discrepe de sus tesis, las comparta a medias o maneje otros
elementos de juicio, en los años últimos la confrontación viene muy a
menos. Es vastísimo el aprecio a la obra de Paz y sus aportaciones a la
democracia, y las discrepancias, por numerosas y significativas que
sean, no impiden la continuidad ya sin fracturas del diálogo, abierto
entre sus páginas.-<br />
TOMADO DE: http://www.letraslibres.com/revista/convivio/octavio-paz-y-la-izquierda<br />
<br />
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estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-66587379968211595152014-06-02T15:37:00.001-07:002014-06-02T15:37:22.904-07:00
<br />
<h1 style="border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; color: #313131; font-family: Georgia,'Times New Roman',Times,serif; font-size: 3.2em; font-weight: normal; line-height: 1.1em; margin: 0.2em 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">
Cuba
edita obra de Padilla, símbolo de la censura castrista</h1>
<h4 style="border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; color: #313131; font-family: Georgia,'Times New Roman',Times,serif; font-size: 1.4em; font-weight: bold; line-height: 1.35em; margin: 0.3em 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">
La
persecución contra Heberto Padilla, en 1971, quebró la relación de los
intelectuales con La Habana.</h4>
<h5 style="border-bottom: rgb(204,204,204) 1px solid; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-top-width: 0px; color: #313131; font-family: Georgia,'Times New Roman',Times,serif; font-size: 1.3em; font-weight: normal; margin: 0.3em 0px 10px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">
<em style="border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; color: #666666; font-family: inherit; font-size: 0.9em; font-style: normal; margin: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">por
Roberto Careaga - 20/02/2013 - 08:28</em></h5>
<div style="border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; font-family: inherit; font-size: 12px; margin: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">
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<div style="border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; clear: both; display: block; font-family: inherit; font-size: 12px; margin: 0px; overflow: visible; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">
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<a href="http://www.latercera.com/noticia/cultura/2013/02/1453-509956-9-cuba-edita-obra-de-padilla-simbolo-de-la-censura-castrista.shtml#" style="border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; color: #313131; display: block; float: left; font-family: inherit; font-size: 12px; margin: 2px 0px 0px; min-height: 19px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-decoration: none; width: 21px;" target="_blank">Compartir</a></div>
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<div style="background-color: white; border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; color: #222222; font: 1.4em/1.7em Georgia,'Times New Roman',Times,serif; letter-spacing: normal; margin: 0.3em 0px 1.1em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
El
libro fue publicado en 1968, avalado con el premio de la Unión de Escritores y
Artistas Cubanos, pero tres años después, Fuera de juego era casi una pesadilla.
Para la Revolución Cubana y sobre todo para su autor, Heberto Padilla. El
volumen era un poemario muy crítico del curso político en la isla en manos de
Fidel Castro. Padilla terminó encarcelado, por “actividades subversivas”, y
obligado a leer una denigrante declaración donde renegaba de sus libros. El caso
explotó en el mundo y desde Mario Vargas Llosa a Jean-Paul Sartre pidieron a
Castro que el poeta fuera liberado. En 1980, finalmente, Padilla se exilió en
EE.UU.</div>
<div style="background-color: white; border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; color: #222222; font: 1.4em/1.7em Georgia,'Times New Roman',Times,serif; letter-spacing: normal; margin: 0.3em 0px 1.1em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
Muerto
en septiembre de 2000, a los 68 años, Padilla representó siempre un antes y un
después en la tirante relación entre la intelectualidad mundial y la Revolución
Cubana. El fin del idilio. Por supuesto, tras el caso sus libros desaparecieron
de la isla. Cuarenta años después, se acaba el hielo: en el marco de la Feria
del Libro de La Habana, la editorial Luminaria, en conjunto con la estatal
Letras Cubanas publican Una época para hablar, libro que reúne toda la obra
poética de Padilla.</div>
<div style="background-color: white; border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; color: #222222; font: 1.4em/1.7em Georgia,'Times New Roman',Times,serif; letter-spacing: normal; margin: 0.3em 0px 1.1em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
<strong style="font-weight: bold;">Un acto infame</strong><br />El volumen contiene los
cinco libros que Padilla publicó, entre 1949 y 1981, incluido el polémico Fuera
de juego. Trae artículos de su obra y opiniones de algunos de sus compañeros de
generación, como Francisco de Oraá, Antón Arrufat, Miguel Barnet y Roberto
Fernández Retamar. Este último, el “sargento de la cultura” como lo llamó
Neruda, dijo a la revista cubana Esquife que la poesía de Padilla “es una de las
más relevantes de su generación”.</div>
<div style="background-color: white; border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; color: #222222; font: 1.4em/1.7em Georgia,'Times New Roman',Times,serif; letter-spacing: normal; margin: 0.3em 0px 1.1em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
Pero
el rescate trae también una nueva controversia: la viuda de Padilla, Belkis Cuza
Malé, denuncia que la edición blanquea la oscura historia de esposo. La
escritora, que salió al exilio en 1979, dijo al sitio Cubaencuentro.com que Una
época para hablar incluye un prólogo en el que “no se habla, por supuesto, del
verdadero motivo por el cual la poesía de Heberto ha sido silenciada en Cuba
durante más de cuarenta años, ni del bochornoso proceso conocido como el Caso
Padilla”.</div>
<div style="background-color: white; border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; color: #222222; font: 1.4em/1.7em Georgia,'Times New Roman',Times,serif; letter-spacing: normal; margin: 0.3em 0px 1.1em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
Inicialmente,
el poeta fue un entusiasta de la Revolución. Un viaje en 1966 por el bloque
soviético lo hizo retroceder; luego se desencantó en privado del régimen
castrista. Tras Fuera de juego, su posición quedó expuesta. En 1971, hostigado
sistemáticamente por las autoridades, conoció a Jorge Edwards, que llegaba en
una accidentada misión diplomática a Cuba. Padilla le contó de las trabas a la
libertad en La Habana, que Edwards sumó a su propia experiencia en la isla en el
libro Persona non grata.</div>
<div style="background-color: white; border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; color: #222222; font: 1.4em/1.7em Georgia,'Times New Roman',Times,serif; letter-spacing: normal; margin: 0.3em 0px 1.1em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
“Así
opera Cuba. Los mismos que lo censuraron ayer, ahora lo publican”, dice Edwards
a La Tercera. “Está bien que se le publique, pero con fidelidad, con
respeto”.</div>
<div style="background-color: white; border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; color: #222222; font: 1.4em/1.7em Georgia,'Times New Roman',Times,serif; letter-spacing: normal; margin: 0.3em 0px 1.1em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
Sin
embargo, Cuza Malé acusa que nadie le pidió permiso para editar los poemas de su
esposo. “El gobierno cubano no ha pedido permiso a los herederos de Heberto
Padilla para publicar ese libro. Un acto infame de piratería y de maquiavelismo,
que desde ahora denuncio, pues quieren usar su nombre y su obra para presentarlo
en esa bochornosa feria del libro y aparentar que ya hay libertad de expresión
en la isla”.</div>
<div style="background-color: white; border-bottom: 0px; border-left: 0px; border-right: 0px; border-top: 0px; color: #222222; font: 1.4em/1.7em Georgia,'Times New Roman',Times,serif; letter-spacing: normal; margin: 0.3em 0px 1.1em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
TOMADO DE: http://www.latercera.com/</div>
</div>
estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-81979371564930739242014-05-10T22:41:00.001-07:002014-05-10T22:41:49.589-07:00<div class="post-body entry-content" id="post-body-4210572555920981293" itemprop="description articleBody">
<div id="cc-matrix-1643203254">
<div class="n j-text" id="cc-m-6531846354">
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">EL ENCARCELAMIENTO DE LOS POETAS HEBERTO PADILLA Y BELKIS CUZA MALÉ</span></strong>
</div>
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">EN LA CUBA DE FIDEL CASTRO</span></strong>
</div>
</div>
<div class="n j-spacing" id="cc-m-6531848454">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
<div class="cc-m-spacing" style="height: 30px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="n j-imageSubtitle" id="cc-m-6531848554">
<div class="clearover">
<div class="cc-m-image-resizewrapper cc-imagewrapper cc-m-image-align-3" id="cc-m-imagesubtitle-6531848554" style="width: 540px;">
<img alt="" class="" id="cc-m-imagesubtitle-image-6531848554" src="http://u.jimdo.com/www23/o/s0dc7e31bd2eac34c/img/i2cc5b951c0cb28e8/1358691142/std/image.jpg" style="height: 367px; width: 540px;" title="" /> </div>
</div>
<div class="clearover">
</div>
</div>
<div class="n j-text" id="cc-m-6531853054">
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">El poeta Heberto Padilla y su esposa,</span></strong>
</div>
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">la poetisa Belkis Cuza Malé</span></strong>
</div>
</div>
<div class="n j-spacing" id="cc-m-6531861054">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
<div class="cc-m-spacing" style="height: 30px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="n j-text" id="cc-m-6531861154">
<div style="text-align: justify;">
Dentro de dos meses, el 20 de marzo de 2013, <span style="color: blue;"><strong>se cumplirán cuarenta y dos años</strong></span> de que fueran arrestados el laureado poeta <strong><span style="color: blue;">Heberto Padilla</span></strong> y su esposa, la poetisa y escritora <strong><span style="color: blue;">Belkis Cuza Malé</span></strong>. Ambos fueron acusados por la policía
política de los hermanos Castro de realizar actividades subversivas contra el régimen imperante en Cuba.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Dos meses después se dio a conocer una carta fechada el <strong><span style="color: blue;">20 de mayo de 1971</span></strong>, dirigida a <strong><span style="color: blue;">Fidel
Castro</span></strong> por <strong><span style="color: blue;">sesenta y dos intelectuales europeos y latinoamericanos</span></strong>, en la que le expresaron su alarma por el arresto de
<strong><span style="color: blue;">Heberto Padilla</span></strong>, autor de <strong>Fuera del juego</strong>, uno de los más célebres poemarios escritos en el siglo XX.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
“<em>Creemos un deber comunicarle nuestra vergüenza y nuestra
cólera. El lastimoso texto de la confesión que ha firmado Heberto
Padilla sólo puede haberse obtenido por medio de métodos que son la
negación de la legalidad y la justicia revolucionarias. (…) lo
exhortamos a evitar a Cuba el oscurantismo dogmático, la xenofobia
cultural y el sistema represivo que impuso el estalinismo en los
países socialistas, y del que fueron manifestaciones flagrantes
sucesos similares a los que están sucediendo en Cuba</em>”, se expresa en la carta. Entre los firmantes estaban
<strong><span style="color: blue;">renombrados izquierdistas como Susan Sontag</span></strong>, <strong><span style="color: blue;">Margarite Duras</span></strong>, <strong><span style="color: blue;">Simone de Beauvoir</span></strong> y <strong><span style="color: blue;">Jean Paul Sartre</span></strong>.
</div>
</div>
<div class="n j-spacing" id="cc-m-6531956454">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
<div class="cc-m-spacing" style="height: 10px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="n j-imageSubtitle" id="cc-m-6531961054">
<div class="clearover">
<div class="cc-m-image-resizewrapper cc-imagewrapper cc-m-image-align-3" id="cc-m-imagesubtitle-6531961054" style="width: 475px;">
<a data-href="http://u.jimdo.com/www23/o/s0dc7e31bd2eac34c/img/i15bfffab0ccc222d/1358703196/orig/image.jpg" href="https://www.blogger.com/null" rel="lightbox"><img alt="" class="" id="cc-m-imagesubtitle-image-6531961054" src="http://u.jimdo.com/www23/o/s0dc7e31bd2eac34c/img/i15bfffab0ccc222d/1358703196/std/image.jpg" style="height: 353px; width: 475px;" title="" /></a> </div>
</div>
<div class="clearover">
</div>
</div>
<div class="n j-text" id="cc-m-6531961254">
<div style="text-align: center;">
<strong><span lang="FR" style="color: blue; font-size: 16.0pt;">Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir</span></strong>
</div>
</div>
<div class="n j-spacing" id="cc-m-6531964754">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
<div class="cc-m-spacing" style="height: 30px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="n j-text" id="cc-m-6532020754">
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Ni uno solo de los firmantes quiso percatarse de que <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">los métodos estalinistas ya eran parte intrínseca del castrismo</span></span></strong>, que unos años antes había enviado a campos de concentración a
más de veinticinco mil cubanos, entre ellos el actual <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">cardenal Jaime Ortega
Alamino</span></span></strong> y el <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">cantautor Pablo Milanés</span></span></strong>;
había transformado
varias escuelas religiosas en sedes de la tristemente célebre
Seguridad del Estado, la STASI caribeña; había eliminado la festividad
del Día de Navidad y había prohibido realizar procesiones; los
creyentes confesos no podían trabajar como educadores ni estudiar
Historia, Periodismo, etc.; al solicitar trabajo o matrícula para
estudiar, se nos preguntaba: “<em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">¿tiene creencias religiosas?</span></em> (…) <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">¿tiene familiares en el extranjero?</span></em>”.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Todo
aquel que no aceptaba el pensamiento único de Fidel Castro era reprimido
con el ostracismo, el destierro, la cárcel o el
asesinato; marxistas, liberales, socialistas, trotskistas,
democratacristianos, anarquistas, etc. poblaban las cárceles cubanas,
donde la tortura ya estaba institucionalizada.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Gracias a la protesta internacional que provocó su encarcelamiento, <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">Heberto Padilla</span></span></strong> y <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">Belkis Cuza
Malé</span></span></strong> fueron liberados. Padilla fue expulsado
de la Universidad de la Habana y de la Unión de Escritores y Artistas de
Cuba (UNEAC), y enviado a trabajar como traductor a la
editorial Arte y Literatura.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Cuando
Fidel Castro anunció su disposición a excarcelar a los presos políticos
y dejarlos salir de Cuba, así como a los ex presos
políticos, Heberto Padilla se dirigió oficialmente a él, solicitando
su autorización para salir del país, pero le fue negada. Entre las
numerosas gestiones de personalidades internacionales que
se hicieron para lograr la salida de Padilla, se destaca la del
editor de la revista <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">The New York Review of Books</span></em>,
Robert B. Silvers, la
del presidente del PEN American Center, el novelista Bernard
Malamud, así como la del político e historiador Arthur Schlesinger, Jr.,
quienes solicitaron la colaboración del senador Edward
Kennedy. Al fin el <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">13 de marzo de 1980</span></span></strong>, <strong><span style="color: red;"><span style="color: red; font-family: 'Trebuchet MS';">nueve años después</span></span></strong> de que se produjera el encarcelamiento de <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">Heberto Padilla</span></span></strong> y <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">Belkis Cuza Malé</span></span></strong>, el régimen de los hermanos Castro le informó al senador Kennedy que Padilla y su esposa podrían salir de Cuba
hacia Estados Unidos -vía Montreal- <strong><span style="color: blue;"><span style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS';">el 16 de marzo de 1980</span></span></strong>. <strong><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Heberto Padilla</span></strong> <strong><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">murió el 26 de septiembre de 2000</span></strong>, en su habitación de Auburn
State University (Alabama), donde impartía la asignatura de Literatura Iberoamericana.</span>
</div>
</div>
<div class="n j-spacing" id="cc-m-6531963554">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
<div class="cc-m-spacing" style="height: 40px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="n j-text" id="cc-m-6531957854">
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue; font-size: 16.0pt;">Carta de los sesenta y dos intelectuales</span></strong>
</div>
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue; font-size: 16.0pt;">en protesta por el “caso Padilla”</span></strong>
</div>
</div>
<div class="n j-text" id="cc-m-6531962354">
<span style="font-size: 16.0pt;"> París, 20 de mayo de 1971.</span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;">Comandante Fidel Castro</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;">Primer ministro del gobierno revolucionario de Cuba:</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;">Creemos un deber comunicarle
nuestra vergüenza y nuestra cólera. El lastimoso texto de la confesión
que ha firmado Heberto Padilla sólo puede haberse obtenido por
medio de métodos que son la negación de la legalidad y la justicia
revolucionarias. El contenido y la forma de dicha confesión, con sus
acusaciones absurdas y afirmaciones delirantes, así como el
acto celebrado en la Uneac en el cual el propio Padilla y los
compañeros Belkis Cuza, Díaz Martínez, César López y Pablo Armando
Fernández se sometieron a una penosa mascarada de autocrítica,
recuerda los momentos más sórdidos de la época del estalinismo, sus
juicios prefabricados y sus cacerías de brujas. Con la misma vehemencia
con que hemos defendido desde el primer día la
Revolución Cubana, que nos parecía ejemplar en su respeto al ser
humano y en su lucha por su liberación, lo exhortamos a evitar a Cuba el
oscurantismo dogmático, la xenofobia cultural y el
sistema represivo que impuso el estalinismo en los países
socialistas, y del que fueron manifestaciones flagrantes sucesos
similares a los que están ocurriendo en Cuba. El desprecio a la dignidad
humana que supone forzar a un hombre a acusarse ridículamente de las
peores traiciones y vilezas no nos alarma por tratarse de un escritor,
sino porque cualquier compañero cubano –campesino,
obrero, técnico o intelectual– pueda ser también víctima de una
violencia y una humillación parecidas. Quisiéramos que la Revolución
cubana volviera a ser lo que en un momento nos hizo
considerarla un modelo dentro del socialismo.</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;">Atentamente,</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16.0pt;">Claribel Alegría, Simone de
Beauvoir, Fernando Benítez, Jacques-Laurent Bost, Italo Calvino, José
María Castellet, Fernando Claudín, Tamara Deutscher, Roger
Dosse, Marguerite Duras, Giulio Einaudi, Hans Magnus Enzensberger,
Francisco Fernández Santos, Darwin Flakoll, Jean Michel Fossey, Carlos
Franqui, Carlos Fuentes, Ángel González, Adriano González
León, André Gortz, José Agustín Goytisolo, Juan Goytisolo, Luis
Goytisolo, Rodolfo Hinostroza, Mervin Jones, Monti Johnstone, Monique
Lange, Michel Leiris, Lucio Magri, Joyce Mansour, Daci
Maraini, Juan Marsé, Dionys Mascolo, Plinio Mendoza, Istvan
Meszaris, Ray Miliban, Carlos Monsivais, Marco Antonio Montes de Oca,
Alberto Moravia, Maurice Nadau, José Emilio Pacheco, Pier Paolo
Pasolini, Ricardo Porro, Jean Pronteau, Paul Rebeyrolles, Alain
Resnais, José Revueltas, Rossana Rossanda, Vicente Rojo, Claude Roy,
Juan Rulfo, Nathalie Sarraute, Jean Paul Sartre, Jorge
Semprún, Jean Shuster, Susan Sontag, Lorenzo Tornabuoni, José Miguel
Ullán, José Ángel Valente y Mario Vargas Llosa.</span>
</div>
</div>
<div class="n j-spacing" id="cc-m-6532029254">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
<div class="cc-m-spacing" style="height: 30px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="n j-text" id="cc-m-6532029454">
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">El poeta y el dictador</span></strong>
</div>
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">Tania Díaz Castro</span></strong>
</div>
<div style="text-align: justify;">
5 de mayo de 2011
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque la revolución cubana pertenece a los tiempos modernos, las
normas internacionales sobre el respeto humanitario hacia los
prisioneros siempre las ha incumplido, sobre todo en el
Departamento de Seguridad del Estado (DSE), organismo dirigido desde
su fundación por el propio Fidel Castro.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Una de las prácticas más crueles del aparato represivo, ha sido
utilizar la tortura psicológica como método para doblegar la voluntad
del cautivo, aplicada por instructores adiestrados,
conocedores de las características psicológicas del ser humano, para
que tenga efecto hasta en hombres de agallas. Una de las víctimas de
esas prácticas fue el poeta y novelista Heberto Padilla
(1932-2000), detenido por Seguridad del Estado por manifestar sus
opiniones políticas entre sus amigos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A través de la viuda de Padilla, Belkis Cuza Malé, que vive en el
exilio, se ha sabido que hasta el propio caudillo cubano calificó de
error el mea culpa público que fue obligado a hacer el
poeta, organizado por la Seguridad del Estado el 27 de abril de
1971, hace cuarenta años, después de haberlo amenazado durante
prolongados interrogatorios en una celda tapiada, hasta que aceptara
reconocerse culpable de lo que se le ordenaba.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Una semana antes del mea culpa, Fidel Castro había arremetido contra
los escritores cubanos y extranjeros que habían apoyado a Padilla,
llamándolos basura y ratas, en el discurso de clausura del
Congreso Nacional de Educación y Cultura.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel 27 de abril, aproximadamente cien escritores fueron
localizados por teléfono y citados para que acudieran a una reunión
urgente en la Sala Villena de la Unión Nacional de Escritores y
Artistas de Cuba. Sus nombres aparecían en una lista que alguien
revisaba a la entrada de la sala.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A la hora señalada llegaron Heberto y su esposa Belkis. El poeta
comenzó a hablar. Parecía sereno, dueño de sí. ¿Realmente tenía interés
en convencer a sus amigos intelectuales?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Lo acordado con la policía política era decir que estaba arrepentido
de sus opiniones sobre la realidad del país, la libertad de expresión,
los problemas económicos. Virgilio Piñera lo escuchó,
aterrado y escondido detrás de una columna.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Norberto Fuentes pidió dos veces la palabra para renegar de sus
comentarios, hechos a Heberto en sus conversaciones. José Lezama Lima no
acudió a la cita. Dicen que hubiera muerto allí mismo de
un infarto, al ser acusado de cómplice. Nicolás Guillén, como buen
conocedor de las purgas y crímenes de Stalin, se quedó en su casa,
acostado, “con gripe”.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
¿A quién convenció Heberto, me pregunto hoy, si como dijo poco
después: “No hay poesía que secunde a un tirano, porque cada verso es un
dardo contra su existencia, cada línea su enemigo mayor”?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando el autor de <em>Fuera del juego</em> terminó de explicar que
había cambiado de criterios en una celda tapiada, un extraño silencio
antecedió a los aplausos. ¿Se trataba de una prueba de
que ninguno de los allí presentes aceptó que le taparan el sol con
un dedo al poeta?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Heberto Padilla jamás hizo mal a nadie. A partir de aquella noche,
como todo poeta amante de la vida y del amor, continuó luchando por su
libertad y por la libertad de la mujer de su corazón.
</div>
</div>
<div class="n j-spacing" id="cc-m-6531961754">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
<div class="cc-m-spacing" style="height: 30px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="n j-text" id="cc-m-6532031654">
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">“El caso Padilla”, 40 años después</span></strong>
</div>
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">Alfredo Fernández</span></strong>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="PT">27 de abril de 2011</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
La fecha 27 de abril de 1971 parece intrascendente. Más para nada lo
es, pues ese día de manera oficial se marcó la ruptura de buena parte
de la intelectualidad mundial con la Revolución Cubana.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Resulta que al caer la noche en la sede de la Unión de Escritores y
Artistas de Cuba, Uneac, se celebraría uno de los actos más siniestros
de autoinculpación que hayan tenido lugar en todo los
tiempos en el hemisferio occidental; la víctima en cuestión sería
nada más y nada menos que un poeta, Heberto Padilla (20 enero, 1932 – 24
septiembre, 2000).
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Su agonía había comenzado justo cuatro años atrás, en 1967 cuando el
jurado del premio de poesía de la Uneac, Julián del Casal, el cual
estaba presidido por el poeta y novelista José Lezama Lima,
le había concedido el primer premio a su libro <strong>Fuera del juego</strong>. El libro en cuestión abordaba uno de las relaciones que muy raras veces se da lugar en la literatura cubana, la
relación poesía e historia.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
El libro cuenta con versos como este que corroboran “la difícil relación”:
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Ahí está nuevamente la miserable humillación</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Mirándote a los ojos de perro</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Lanzándote contra las nuevas fechas</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Y los nombres.</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>¡Levántate miedoso.</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Y vuelve a tu agujero como ayer, despreciado,</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Inclinando otra vez la cabeza,</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Que la Historia es el golpe que debes aprender a resistir.</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>La Historia es ese sitio que nos afirma y nos desgarra.</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>La Historia es esa rata que cada noche sube la escalera.</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>La Historia es el canalla</em>
</div>
<div style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<em>Que se acuesta de un salto también con la Gran Puta.</em>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Resulta que el poeta Padilla, había trabajado a inicio de los años
sesentas en la embajada cubana en Londres, allí, según diría años
después en su libro <strong>La mala memoria</strong>, trabó
amistad con intelectuales y artistas exiliados del campo socialista,
como los checos Otta Sic y Karel Kosic, polacos, como Oscar Lange y
Leazek Kolakowsky, húngaros, como Georg Lukács, y rusos
como Evgueni Evtuchenko, quienes le advirtieron sobre los rigores de
la vida en el socialismo y por qué no, fueron de cierta manera el motor
impulsor de su famoso libro.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Este acto de “autoinculpación” celebrado en la Uneac habanera, ante
los intelectuales cubanos más importantes del momento, resultaba el
colofón de una detención que se le había realizado un mes
antes a Padilla y a su esposa, la también poeta Belkis Cuza Malé (en
la foto junto a su marido), por los órganos de la Seguridad del Estado.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Allí se le “preparó” para este día, donde “milagrosamente” el poeta
Padilla se presentaba ante una repleta sala Villena de la Uneac no sólo
“arrepentido” de haber escrito Fuera del Juego, sino
también, como un equivocado “escritor burgués, indigno de ser leído
por los obreros e incapaz de entender la complejidad del proceso
revolucionario”. Durante el penoso acto el poeta también habló
de su impostergable necesidad de pensar y actuar como “alguien al
lado de La Revolución.”
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Padilla durante su auto recriminación involucró a otros artistas y
escritores, los cuales también tuvieron que auto reprocharse su pobre
relación con el “histórico momento que estaba viviendo el
país.”
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
La intelectualidad mundial y sobre todo la que había mostrado hasta
ese momento su apoyo incondicional a la Revolución Cubana no tragó el
anzuelo, el montaje teatral ya era conocido; Stalin lo
había estrenado en 1938 durante los tristemente celebres “Procesos
de Moscú.”
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Así que “el arrepentimiento” del poeta Padilla causó totalmente el efecto contrario al esperado.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Intelectuales que hasta entonces habían apoyado a la Revolución
Cubana, suscribieron una carta donde condenaban el hecho y de paso
concluían su apoyo al proceso cubano para comenzar a concebirlo
desde ese instante como una simple dictadura.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
De esta manera los Premios Nobeles de Literatura Jean Paul Sartre,
Octavio Paz y Mario Vargas Llosa junto a los también escritores Jorge
Luis Borges, Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Susan Sontang,
Luis y Juan Goytisolo, etc., suscribirían la misiva. Los escritores
Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Mario Benedetti, aunque
condenaron el hecho, continuaron su relación de amistad con el
gobierno cubano.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Padilla a partir del suceso tendría que vivir aún nueve años más de
su vida en ostracismo, hasta que en 1980 pudo abandonar el país. Pero
dejemos que sea el escritor Reinaldo Arenas desde su
libro Antes que anochezca quien nos describa al poeta Heberto
Padilla la última vez que lo vio en la isla:
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
“Cuando llegamos a la esquina de la calle 20 y la Quinta Avenida de
Miramar, vi junto a uno de los grandes árboles que allí crecían a
Heberto Padilla, que venía caminando por la acera; blanco,
rechoncho y desolado, era la imagen de la destrucción. A él también
habían logrado “rehabilitarlo”; ahora se paseaba por entre aquellos
árboles como un fantasma.”
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
El caso Padilla no sólo significó un “parte aguas” en la relación de
los intelectuales del mundo con la Revolución Cubana, sino que también
marcó el comienzo, de manera explicita, de una política
de “parametraje” hacia los artistas de la isla por parte del
gobierno.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Política la cual el intelectual cubano Ambrosio Fornet ha nombrado
como “EL Quinquenio Gris”, periodo que en realidad se extendió hasta
1980 y que imposibilitó a todo aquel que “no reuniera los
parámetros políticos y morales” exigidos por el gobierno
revolucionario, para desempeñar cualquier labor en la cultura.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
La parametrización tenía como fin hacer a un lado del proceso
revolucionario a homosexuales, y a todo aquel que su postura social
pudiera considerarse “dudosa” hacia la Revolución o de
“diversionismo ideológico.”
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Por la importancia de este suceso para comprender a la Revolución
Cubana creo que no se debe dejar pasar por alto, “la celebración” de los
40 años del suceso recogido en la historia de Cuba como:
“El Caso Padilla.”
</div>
</div>
<div class="n j-spacing" id="cc-m-6532037854">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
<div class="cc-m-spacing" style="height: 50px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="n j-text" id="cc-m-6626761254">
<div align="center" style="text-align: center;">
<strong><span lang="ES-PA" style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Tiempos difíciles</span></strong>
</div>
<div align="center" style="text-align: center;">
<strong><span lang="ES-PA" style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Manuel Díaz Martínez</span></strong>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">15 de octubre de 2006</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">A
principios de 1971, cuando Jorge Edwards llegó a La Habana para reabrir
la Embajada chilena, en Cuba corrían tiempos difíciles. La
férula impuesta por Fidel Castro a la creación cultural, 10 años
antes, con su fórmula censoria “Dentro de la revolución, todo; fuera de
la revolución, nada” -contenida en sus Palabras a los
intelectuales- se había hecho más onerosa y ominosa a partir de
1968. Ese año, un jurado del que formé parte le concedió el Premio de
Poesía de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba
(UNEAC) al libro de Heberto Padilla <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Fuera del juego,</span></em> que el Gobierno consideraba contrarrevolucionario y cuya premiación intentó
impedir.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Votar por <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Fuera del juego</span></em>
fue un desacato al dirigismo oficial, un acto de
rebeldía que los mandos políticos, preocupados por los brotes de
disidencia que en aquella época proliferaban en la intelectualidad de
los países del Este, y temerosos de que en Cuba cundiera el
ejemplo, reprimieron con saña.</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">En noviembre de 1968 comenzaron a aparecer en <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Verde Olivo,</span></em>
la revista de
las Fuerzas Armadas, unos artículos firmados por Leopoldo Ávila, a
quien nadie conocía. Se sospechaba que era un teniente del Ejército, un
hombre de Raúl Castro, que dirigía esa revista.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">El tal
Ávila dedicó artículos rabiosos a Padilla, Virgilio Piñera, Antón
Arrufat, Cabrera Infante... En algunos no falta el término
homosexual blandido como anatema. Su artículo <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Sobre algunas corrientes de la crítica y la literatura en Cuba</span></em>
es la sinopsis del dogma
gubernamental sobre la literatura y el arte, o sea, la horma para
los creadores cubanos. En él se hacía la exégesis del apotegma de Castro
antes citado, que es eco de la consigna de Mussolini
“Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nada contra el
Estado”. Pese al carácter programático del texto, en él hay espacio para
capirotazos nominales: “Cabrera es un tallador de la CIA.
Con Severo Sarduy y Adrián García trazan desde el extranjero el
camino de la traición...”.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">La
tensa calma que siguió a aquellos premios de la UNEAC estalló en 1971
con dos incidentes ocurridos a comienzos de ese año y en los
cuales se vio involucrado Heberto Padilla por su estrecha relación
con los protagonistas. Uno fue la desavenencia entre las autoridades
cubanas y Jorge Edwards, a quien esas autoridades acusaron
de conspirar con Padilla contra la revolución. En marzo de aquel
año, Edwards fue expulsado de Cuba. El otro incidente fue el arresto en
La Habana, bajo la imputación de trabajar para la CIA, del
periodista francés Pierre Golendorf.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">A
Padilla y a su mujer, la poetisa Belkis Cuza Malé, los detuvieron aquel
mes. Los policías les abrieron la puerta del apartamento a
empellones y los llevaron a un cuartel de la Seguridad, donde los
incomunicaron. El revuelo internacional que el arresto del poeta provocó
fue mayúsculo. Julio Cortázar fue uno de los que más
defendieron a Padilla. Luego se echó atrás y culpó absurdamente a
Padilla y a sus amigos del libro de Jorge Edwards <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Persona non grata.</span></em>
En la revista española <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Índice,</span></em> Julio sugirió que Edwards hizo ese libro porque nosotros lo instigamos.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">En abril, la Seguridad divulgó una “carta de Heberto Padilla al Gobierno Revolucionario”. La deprimente redacción y el grotesco
contenido de esa carta inducen a suponer que nuestro poeta es tan autor de ella como de <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">La Divina Comedia.</span></em></span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Tras
la aparición de la carta, Padilla fue liberado y me llamó para decirme
que iba a celebrarse un acto en la UNEAC en el que se
autocriticaría y en el que la Seguridad me daría, como a otros
escritores que él debía mencionar, la oportunidad de “reafirmarme” como
revolucionario reconociendo en público mis “errores”. Yo
continuaba aferrado a la quimera revolucionaria y acepté la <em><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">invitación,</span></em> pero no sabía de qué acusarme.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">La
autocrítica se efectuó en la noche del 17 de abril de 1971. Cuando
entramos al salón, todo estaba a punto, incluyendo las cámaras
del Instituto Cubano de Cine que filmarían el espectáculo. Nicolás
Guillén, presidente de la UNEAC, se puso oportunamente enfermo y no
asistió.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">No
olvido los gestos de estupor -mientras Padilla hablaba- de quienes
estaban sentados cerca de mí, ni la sombra de terror que
apareció en los rostros de aquellos intelectuales cubanos, jóvenes y
viejos, cuando Padilla empezó a citar nombres de amigos suyos que él
presentaba como virtuales enemigos de la
revolución.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Los
presentes que fuimos nombrados por Padilla hablamos inmediatamente
después de él. Ya ante el micrófono, yo seguía sin saber qué
decir. Pero hablé. En medio de mi difícil improvisación, me vi
culpando de todo aquello a la dirigencia política por no haber mantenido
un diálogo con los intelectuales, diálogo en el que, según
pensaba yo, se hubieran resuelto sin traumas todos los conflictos.
¿Ingenuidad? Mucha. La experiencia suele llegar tarde, y la mía aún
estaba en camino. Lo que importa es vivir para darle tiempo
a llegar.</span>
</div>
</div>
<div class="n j-spacing" id="cc-m-6626761154">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
<div class="cc-m-spacing" style="height: 50px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="n j-text" id="cc-m-6532038154">
<div style="text-align: center;">
<strong><span style="color: blue;">Algunos poemas de Heberto Padilla</span></strong>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
EN TIEMPOS DIFÍCILES
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A aquel hombre le pidieron su tiempo
</div>
<div style="text-align: justify;">
para que lo juntara al tiempo de la Historia.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Le pidieron las manos,
</div>
<div style="text-align: justify;">
porque para una época difícil
</div>
<div style="text-align: justify;">
nada hay mejor que un par de buenas manos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Le pidieron los ojos
</div>
<div style="text-align: justify;">
que alguna vez tuvieron lagrimas
</div>
<div style="text-align: justify;">
para que contemplara el lado claro
</div>
<div style="text-align: justify;">
(especialmente el lado claro de la vida)
</div>
<div style="text-align: justify;">
porque para el horror basta un ojo de asombro.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Le pidieron sus labios
</div>
<div style="text-align: justify;">
resecos y cuarteados para afirmar,
</div>
<div style="text-align: justify;">
para erigir, con cada afirmación, un sueño
</div>
<div style="text-align: justify;">
(el-alto-sueño);
</div>
<div style="text-align: justify;">
le pidieron las piernas,
</div>
<div style="text-align: justify;">
duras y nudosas,
</div>
<div style="text-align: justify;">
(sus viejas piernas andariegas)
</div>
<div style="text-align: justify;">
porque en tiempos difíciles
</div>
<div style="text-align: justify;">
¿algo hay mejor que un par de piernas
</div>
<div style="text-align: justify;">
para la construcción o la trinchera?
</div>
<div style="text-align: justify;">
Le pidieron el bosque que lo nutrió de niño,
</div>
<div style="text-align: justify;">
con su árbol obediente.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Le pidieron el pecho, el corazón, los hombros.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Le dijeron
</div>
<div style="text-align: justify;">
que eso era estrictamente necesario.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Le explicaron después
</div>
<div style="text-align: justify;">
que toda esta donación resultaría inútil
</div>
<div style="text-align: justify;">
sin entregar la lengua,
</div>
<div style="text-align: justify;">
porque en tiempos difíciles
</div>
<div style="text-align: justify;">
nada es tan útil para atajar el odio o la mentira.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y finalmente le rogaron
</div>
<div style="text-align: justify;">
que, por favor, echase a andar,
</div>
<div style="text-align: justify;">
porque en tiempos difíciles esta es, sin duda, la prueba decisiva.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
EL DISCURSO DEL MÉTODO
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Si después termina el bombardeo,
</div>
<div style="text-align: justify;">
andando sobre la hierba que puede crecer lo mismo
</div>
<div style="text-align: justify;">
entre las ruinas
</div>
<div style="text-align: justify;">
que en el sombrero de tu Obispo,
</div>
<div style="text-align: justify;">
eres capaz (lo imaginar que no estás viendo
</div>
<div style="text-align: justify;">
lo que se va a plantar irremediablemente delante de tus ojos,
</div>
<div style="text-align: justify;">
o que no estás oyendo
</div>
<div style="text-align: justify;">
lo que tendrás que oír durante mucho tiempo todavía;
</div>
<div style="text-align: justify;">
o (lo que es peor)
</div>
<div style="text-align: justify;">
piensas que será suficiente la astucia o el buen juicio
</div>
<div style="text-align: justify;">
para evitar que un día, al entrar en tu casa,
</div>
<div style="text-align: justify;">
sólo encuentres un sillón destruido, con un montón
</div>
<div style="text-align: justify;">
de libros rotos,
</div>
<div style="text-align: justify;">
yo le aconsejo que corras enseguida,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que busques un pasaporte,
</div>
<div style="text-align: justify;">
alguna contraseña,
</div>
<div style="text-align: justify;">
un hijo enclenque, cualquier cosa
</div>
<div style="text-align: justify;">
que puedan justificarte ante una policía por el momento torpe
</div>
<div style="text-align: justify;">
(porque ahora está formada
</div>
<div style="text-align: justify;">
de campesinos y peones)
</div>
<div style="text-align: justify;">
y que te largues de una vez y palo siempre.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Huye por la escalera del jardín
</div>
<div style="text-align: justify;">
(que no te vea nadie).
</div>
<div style="text-align: justify;">
No cojas nada.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
No servirán de nada
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
ni un abrigo, ni un guante, ni un apellido,
</div>
<div style="text-align: justify;">
ni un lingote de oro, ni un título borroso.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
No pierdas tiempo
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
enterrando joyas en las paredes
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
(las van a descubrir de cualquier modo).
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
No te pongas a guardar escrituras en los sótanos
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
(las localizarán después los milicianos).
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ten desconfianza de la mejor criada.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No le entregues las llaves al chofer, no le confíes
</div>
<div style="text-align: justify;">
la perra al jardinero.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No te ilusiones con las noticias de onda corta.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Párate ante el espejo más alto de la sala, tranquilamente,
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
y contempla tu vida,
</div>
<div style="text-align: justify;">
y contémplate ahora como eres
</div>
<div style="text-align: justify;">
porque ésta será la última vez.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ya están quitando las barricadas de los parques.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ya los asaltadores del poder están subiendo a la tribuna.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ya el perro, el jardinero, el chofer, la criada
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
están allí aplaudiendo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
ORACIÓN PARA EL FIN DE SIGLO
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Nosotros que hemos mirado siempre con ironía e indulgencia
</div>
<div style="text-align: justify;">
los objetos abigarrados del fin de siglo: las construcciones
</div>
<div style="text-align: justify;">
trabadas en oscuras levitas. Nosotros para quienes el fin de siglo fue a lo sumo
</div>
<div style="text-align: justify;">
un grabado y una oración francesa.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Nosotros que creíamos que al final de cien años sólo había
</div>
<div style="text-align: justify;">
un pájaro negro que levantaba la cofia de una abuela.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Nosotros que hemos visto el derrumbe de los parlamentos
</div>
<div style="text-align: justify;">
y el culo remendado del liberalismo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Nosotros que aprendimos a desconfiar de los mitos ilustres
</div>
<div style="text-align: justify;">
y a quienes nos parece absolutamente imposible
</div>
<div style="text-align: justify;">
(inhabitable)
</div>
<div style="text-align: justify;">
una sala de candelabros,
</div>
<div style="text-align: justify;">
una cortina
</div>
<div style="text-align: justify;">
y una silla Luis XV.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Nosotros, hijos y nietos ya de terroristas melancólicos
</div>
<div style="text-align: justify;">
y de científicos supersticiosos,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que sabemos que en el día de hoy está el error
</div>
<div style="text-align: justify;">
que alguien habrá de condenar mañana.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Nosotros, que estamos viviendo los últimos años
</div>
<div style="text-align: justify;">
de este siglo,
</div>
<div style="text-align: justify;">
deambulamos, incapaces de improvisar un movimiento
</div>
<div style="text-align: justify;">
que no haya sido concertado;
</div>
<div style="text-align: justify;">
gesticulamos en un espacio más restringido
</div>
<div style="text-align: justify;">
que el de las líneas de un grabado;
</div>
<div style="text-align: justify;">
nos ponemos las oscuras levitas
</div>
<div style="text-align: justify;">
como si fuéramos a asistir a un parlamento,
</div>
<div style="text-align: justify;">
mientras los candelabros saltan por la cornisa
</div>
<div style="text-align: justify;">
y los pájaros negros
</div>
<div style="text-align: justify;">
rompen la cofia de esta muchacha de voz ronca.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
CADA VEZ QUE REGRESO DE ALGÚN VIAJE
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Cada vez que regreso de algún viaje
</div>
<div style="text-align: justify;">
me advierten mis amigos que a mi lado se oye un gran estruendo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y no es porque declare con aire soñador
</div>
<div style="text-align: justify;">
lo hermoso que es el mundo
</div>
<div style="text-align: justify;">
o gesticule como si anduviera
</div>
<div style="text-align: justify;">
aún bajo el acueducto romano de Segovia.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Puede ocurrir que llegue
</div>
<div style="text-align: justify;">
sin agujero en los zapatos,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que mi corbata tenga otro color,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que mi pelo encanezca,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que todas las muchachas recostadas en mi hombro
</div>
<div style="text-align: justify;">
dejen en mi pecho su temblor,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que esté pegando gritos o se hayan vuelto
</div>
<div style="text-align: justify;">
definitivamente sordos mis amigos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
EL HOMBRE AL MARGEN
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Él no es el hombre que salta la barrera
</div>
<div style="text-align: justify;">
sintiéndose ya cogido por su tiempo, ni el fugitivo
</div>
<div style="text-align: justify;">
oculto en el vagón que jadea
</div>
<div style="text-align: justify;">
o que huye entre los terroristas, ni el pobre
</div>
<div style="text-align: justify;">
hombre del pasaporte cancelado
</div>
<div style="text-align: justify;">
que está siempre acechando una frontera.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Él vive más acá del heroísmo
</div>
<div style="text-align: justify;">
(en esa parte oscura);
</div>
<div style="text-align: justify;">
pero no se perturba; no se extraña.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No quiere ser un héroe,
</div>
<div style="text-align: justify;">
ni siquiera el romántico alrededor de quien
</div>
<div style="text-align: justify;">
pudiera tejerse una leyenda;
</div>
<div style="text-align: justify;">
pero está condenado a esta vida y, lo que más le aterra,
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="PT">fatalmente condenado a su época.</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Es un decapitado en la alta noche, que va de un cuarto al otro,
</div>
<div style="text-align: justify;">
como un enorme viento que apenas sobrevive con el viento de afuera.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Cada mañana recomienza
</div>
<div style="text-align: justify;">
(a la manera de los actores italianos).
</div>
<div style="text-align: justify;">
Se para en seco como si alguien le arrebatara el personaje.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ningún espejo
</div>
<div style="text-align: justify;">
se atrevería a copiar
</div>
<div style="text-align: justify;">
este labio caído, esta sabiduría en bancarrota.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
PARA ACONSEJAR A UNA DAMA
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
¿Y si empezara por aceptar algunos hechos
</div>
<div style="text-align: justify;">
como ha aceptado —es un ejemplo— a ese negro becado
</div>
<div style="text-align: justify;">
que mea desafiante en su jardín?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ah, mi señora: por más que baje las cortinas; por más
</div>
<div style="text-align: justify;">
que oculte la cara solterona; por más que llene
</div>
<div style="text-align: justify;">
de perras y de gatas esa recalcitrante soledad; por más
</div>
<div style="text-align: justify;">
que corte los hilos del teléfono
</div>
<div style="text-align: justify;">
que resuena espantoso en la casa vacía;
</div>
<div style="text-align: justify;">
por más que sueñe y rabie
</div>
<div style="text-align: justify;">
no podrá usted borrar la realidad.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Atrévase.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Abra las ventanas de par en par. Quítese el maquillaje
</div>
<div style="text-align: justify;">
y la bata de dormir y quédese en cueros
</div>
<div style="text-align: justify;">
como vino usted al mundo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Échese ahí, gata de la penumbra, recelosa, a esperar.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Aúlle con todos los pulmones.
</div>
<div style="text-align: justify;">
La cerca es corta; es fácil de saltar,
</div>
<div style="text-align: justify;">
y en los albergues duermen los estudiantes.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Despiértelos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Quémese en el proceso, gata o alción; no importa.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Meta a un becado en la cama.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Que sus muslos ilustren la lucha de contrarios.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Que su lengua sea más hábil que toda la dialéctica.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Salga usted vencedora de esta lucha de clases.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
DICEN LOS VIEJOS BARDOS
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
No lo olvides, poeta.
</div>
<div style="text-align: justify;">
En cualquier sitio y época
</div>
<div style="text-align: justify;">
en que hagas o en que sufras la Historia,
</div>
<div style="text-align: justify;">
siempre estará acechándote algún poema peligroso.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
SOBRE LOS HÉROES
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A los héroes
</div>
<div style="text-align: justify;">
siempre se les está esperando,
</div>
<div style="text-align: justify;">
porque son clandestinos
</div>
<div style="text-align: justify;">
y trastornan el orden de las cosas.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Aparecen un día,
</div>
<div style="text-align: justify;">
fatigados y roncos
</div>
<div style="text-align: justify;">
en los tanques de guerra,
</div>
<div style="text-align: justify;">
cubiertos por el polvo del camino,
</div>
<div style="text-align: justify;">
haciendo ruido con las botas.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los héroes no dialogan,
</div>
<div style="text-align: justify;">
pero planean con emoción
</div>
<div style="text-align: justify;">
la vida fascinante de mañana.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los héroes nos dirigen
</div>
<div style="text-align: justify;">
y nos ponen delante del asombro del mundo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Nos otorgan incluso
</div>
<div style="text-align: justify;">
su parte de Inmortales.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Batallan
</div>
<div style="text-align: justify;">
con nuestra soledad
</div>
<div style="text-align: justify;">
y nuestros vituperios.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Modifican a su modo el terror.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y al final nos imponen
</div>
<div style="text-align: justify;">
la furiosa esperanza.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
POÉTICA
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Di la verdad.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Di, al menos, tu verdad.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y después
</div>
<div style="text-align: justify;">
deja que cualquier cosa ocurra:
</div>
<div style="text-align: justify;">
que te rompan la página querida,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que te tumben a pedradas la puerta,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que la gente
</div>
<div style="text-align: justify;">
se amontone delante de tu cuerpo
</div>
<div style="text-align: justify;">
como si fueras
</div>
<div style="text-align: justify;">
un prodigio o un muerto.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
ESE HOMBRE
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A J. Fucik
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
El amor, la tristeza, la guerra
</div>
<div style="text-align: justify;">
abren su puerta cada día, brincan
</div>
<div style="text-align: justify;">
sobre su cama
</div>
<div style="text-align: justify;">
y él no les dice nada.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Cogen su perro y lo degüellan, lo tiran
</div>
<div style="text-align: justify;">
a un rincón
</div>
<div style="text-align: justify;">
y no les dice nada.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Dejan su pecho hundido
</div>
<div style="text-align: justify;">
a culatazos
</div>
<div style="text-align: justify;">
y no dice nada.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Casi lo entierran
</div>
<div style="text-align: justify;">
vivo
</div>
<div style="text-align: justify;">
y no les dice nada.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
¿Él qué puede decirles?
</div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque lo hagan echar espuma
</div>
<div style="text-align: justify;">
por la boca,
</div>
<div style="text-align: justify;">
él lucha, él vive,
</div>
<div style="text-align: justify;">
él preña a sus mujeres,
</div>
<div style="text-align: justify;">
contradice la muerte a cada instante.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A J. L. L.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Hace algún tiempo
</div>
<div style="text-align: justify;">
como un muchacho enfurecido frente a sus manos atareadas
</div>
<div style="text-align: justify;">
en poner trampas
</div>
<div style="text-align: justify;">
para que nadie se acercara,
</div>
<div style="text-align: justify;">
nadie sino el más hondo,
</div>
<div style="text-align: justify;">
nadie sino el que tiene
</div>
<div style="text-align: justify;">
un corazón en el pico del aura,
</div>
<div style="text-align: justify;">
me detuve a la puerta de su casa
</div>
<div style="text-align: justify;">
para gritar que no,
</div>
<div style="text-align: justify;">
para advertirle
</div>
<div style="text-align: justify;">
que la refriega contra usted ya había comenzado.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Usted observaba todo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Imagino que no dejaba usted de fumar grandes cigarros,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que continuaba usted escribiendo
</div>
<div style="text-align: justify;">
entre los grandes humos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
¿Y qué pude hacer yo,
</div>
<div style="text-align: justify;">
si en su casa de vidrio de colores
</div>
<div style="text-align: justify;">
hasta el cielo de Cuba lo apoyaba?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
HOMENAJE A HUIDOBRO
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
No pudimos hacerla florecer en el poema
</div>
<div style="text-align: justify;">
y la dejamos en el jardín,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que es su lugar natural.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
EL ACTO
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Impulsado por la muchedumbre
</div>
<div style="text-align: justify;">
o por alguna súbita locura; vestido como cualquiera
</div>
<div style="text-align: justify;">
de nosotros, con una tela a rayas
</div>
<div style="text-align: justify;">
(ya demasiado pálida); la cara larga
</div>
<div style="text-align: justify;">
que no podría describir
</div>
<div style="text-align: justify;">
aunque me lo propusiera, y todo el cielo arriba
</div>
<div style="text-align: justify;">
de modo que cuando sonreía
</div>
<div style="text-align: justify;">
estaban todo el cielo y su locura,
</div>
<div style="text-align: justify;">
el pobre hombre soportó el ataque.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y antes de que corriera medio metro
</div>
<div style="text-align: justify;">
ya estábamos pensando que éste sería el último
</div>
<div style="text-align: justify;">
acto que retendríamos de él
</div>
<div style="text-align: justify;">
(porque usualmente gente de su calaña
</div>
<div style="text-align: justify;">
se pierden en los barrios, se mueren
</div>
<div style="text-align: justify;">
y aparecen un día, de pronto, en los periódicos).
</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero lo cierto es que resistió el ataque
</div>
<div style="text-align: justify;">
y se lanzó al verano, al vacío.
</div>
<div style="text-align: justify;">
O lo lanzaron
</div>
<div style="text-align: justify;">
(estas cosas nunca se saben bien).
</div>
<div style="text-align: justify;">
El hombre estaba allí, cuando lo vimos, ensangrentado,
</div>
<div style="text-align: justify;">
tambaleándose, en el jardín.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Se lo llevaron medio muerto.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero el intenso azul no desaparecía de sus ojos,
</div>
<div style="text-align: justify;">
de modo que aunque no sonreía, ahí estaban
</div>
<div style="text-align: justify;">
todo el azul del cielo y su locura.
</div>
<div style="text-align: justify;">
La noche entera se la pasó gritando, hasta el final.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
LA VUELTA
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Te has despertado por lo menos mil veces
</div>
<div style="text-align: justify;">
buscando la casa en que tus padres te protegían contra el mal
</div>
<div style="text-align: justify;">
tiempo, buscando
</div>
<div style="text-align: justify;">
el pozo negro donde oías el tropel
</div>
<div style="text-align: justify;">
de las ranas, las tataguas que el viento hacía volar
</div>
<div style="text-align: justify;">
a cada instante.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y ahora que es imposible
</div>
<div style="text-align: justify;">
te pones a gritar en el cuarto vacío
</div>
<div style="text-align: justify;">
cuando hasta el árbol del potrero
</div>
<div style="text-align: justify;">
canta mejor que tú el aria de los años perdidos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ya eres el personaje que observa, el rencoroso,
</div>
<div style="text-align: justify;">
cogido, irremediable, por lo que ves
</div>
<div style="text-align: justify;">
y mañana te será tan ajeno como hoy le eres
</div>
<div style="text-align: justify;">
a todo cuanto pasó sin que fueras capaz
</div>
<div style="text-align: justify;">
de comprenderlo,
</div>
<div style="text-align: justify;">
y el pozo seguirá cantando lleno de ranas
</div>
<div style="text-align: justify;">
y no podrás oírlas
</div>
<div style="text-align: justify;">
aunque peguen brincos delante de tu oreja;
</div>
<div style="text-align: justify;">
y no sólo tataguas, sino tu propio hijo
</div>
<div style="text-align: justify;">
ya ha comenzado a devorarte
</div>
<div style="text-align: justify;">
y ahora lo estás mirando vestido con tu traje,
</div>
<div style="text-align: justify;">
meando detrás del cementerio, con tu boca
</div>
<div style="text-align: justify;">
y tus ojos y tú como si tal cosa.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
LOS QUE SE ALEJAN SIEMPRE SON LOS NIÑOS
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los que se alejan siempre son los niños,
</div>
<div style="text-align: justify;">
sus dedos aferrados a las grandes maletas
</div>
<div style="text-align: justify;">
donde las madres guardan los sueños y el horror.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
En los andenes y en los aeropuertos
</div>
<div style="text-align: justify;">
lo observan todo
</div>
<div style="text-align: justify;">
como si dijeran: “¿Adónde iremos hoy?”
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los que se alejan siempre son los niños.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Nos dejan cuerdecillas nerviosas, invisibles.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Por la noche nos tiran, tenaces, de la piel;
</div>
<div style="text-align: justify;">
pero siempre se alejan, dando saltos, cantando
</div>
<div style="text-align: justify;">
en ruedas (algunos van llorando)
</div>
<div style="text-align: justify;">
hasta que ni siquiera un padre los puede oír.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
EN LUGAR DEL AMOR
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Siempre, más allá de tus hombros veo al mundo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Chispea bajo los temporales.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Es un pedazo de madera podrida, un farol viejo
</div>
<div style="text-align: justify;">
que alguien menea como a contracorriente.
</div>
<div style="text-align: justify;">
El mundo que nuestros cuerpos
</div>
<div style="text-align: justify;">
(que nuestra soledad) no pueden abolir,
</div>
<div style="text-align: justify;">
un siglo de zapadores y hombres
</div>
<div style="text-align: justify;">
ranas debajo de tu almohada,
</div>
<div style="text-align: justify;">
en el lugar en que tus hombros
</div>
<div style="text-align: justify;">
se hacen más tibios y más frágiles.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Siempre, más allá de tus hombros
</div>
<div style="text-align: justify;">
(es algo que ya nunca podremos evitar)
</div>
<div style="text-align: justify;">
hay una lista de desaparecidos,
</div>
<div style="text-align: justify;">
hay una aldea destruida,
</div>
<div style="text-align: justify;">
hay un niño que tiembla.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
UNA MUCHACHA SE ESTÁ MURIENDO ENTRE MIS BRAZOS
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Una muchacha se está muriendo entre mis brazos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Dice que es la desconcertada de un peligro mayor.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Que anduvo noche y día para encontrar mi casa.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Que ama las piedras grises de mi cuarto.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Dice que tiene el nombre de la Reina de Saba.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Que quiere hacerse cargo de mis hijos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Una muchacha larga como los gansos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Una muchacha forrada de plumajes,
</div>
<div style="text-align: justify;">
suave como un plumón.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Una cabeza sin ganas de vivir.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Unos pechitos tibios debajo de la blusa.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Unos labios más blancos que la córnea de su ojo,
</div>
<div style="text-align: justify;">
unos brazos colgando de mi cuello,
</div>
<div style="text-align: justify;">
una muchacha muriéndose irremediablemente entre mis brazos,
</div>
<div style="text-align: justify;">
torpe, como se mueren las muchachas;
</div>
<div style="text-align: justify;">
acusando a los hombres,
</div>
<div style="text-align: justify;">
reclamando, la pobre, para este amor
</div>
<div style="text-align: justify;">
de última hora
</div>
<div style="text-align: justify;">
una imposible salvación.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
EL ÚNICO POEMA
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Entre la realidad y el imposible
</div>
<div style="text-align: justify;">
se bambolea el único poema. Retenlo
</div>
<div style="text-align: justify;">
con las manos, o con las uñas, o con los ojos
</div>
<div style="text-align: justify;">
(si es que puedes) o la respiración ansiosa.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Dótalo, con paciencia, de tu amor
</div>
<div style="text-align: justify;">
(que él vive solo entre las cosas).
</div>
<div style="text-align: justify;">
Dale rechazos que vencer
</div>
<div style="text-align: justify;">
y otra exigencia
</div>
<div style="text-align: justify;">
mucho mayor que un límite,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que un goce.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Que te descubra diestro, porque es ágil;
</div>
<div style="text-align: justify;">
con los oídos alertas, porque es sordo;
</div>
<div style="text-align: justify;">
con los ojos muy abiertos, porque es ciego.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
AÑOS DESPUÉS
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando alguien muere,
</div>
<div style="text-align: justify;">
alguien (ese enemigo) muere
</div>
<div style="text-align: justify;">
de frente al plomo que lo mata,
</div>
<div style="text-align: justify;">
¿qué recuerdos,
</div>
<div style="text-align: justify;">
qué mundo amargo, nuestro, se aniquila?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Porque los enemigos salen, al alba, a morir.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Se les juzga.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Se les prueba su culpa.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero, de todos modos, salen luego a morir.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Yo pienso en los que mueren.
</div>
<div style="text-align: justify;">
En los que huyen.
</div>
<div style="text-align: justify;">
En esos que no entienden
</div>
<div style="text-align: justify;">
o que (entendiendo) se acobardan.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Pienso en los botes negros
</div>
<div style="text-align: justify;">
zarpando (a medianoche) llenos de fugitivos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y pienso en los que sufren y que ríen,
</div>
<div style="text-align: justify;">
en los que luchan a mi lado
</div>
<div style="text-align: justify;">
tremendamente.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y en todo cuanto nace.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y cuanto muere.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero, Revolución, no desertamos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los hombres vamos a cantar tus viejos himnos;
</div>
<div style="text-align: justify;">
a levantar tus nuevas consignas de combate.
</div>
<div style="text-align: justify;">
A seguir escribiendo con tu yeso implacable
</div>
<div style="text-align: justify;">
el Patria o Muerte.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
FUERA DEL JUEGO
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A Yannis Ritzos, en una cárcel de Grecia.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
¡Al poeta, despídanlo!
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ese no tiene aquí nada que hacer.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No entra en el juego.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No se entusiasma.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No pone en claro su mensaje.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No repara siquiera en los milagros.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Se pasa el día entero cavilando.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Encuentra siempre algo que objetar.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
¡A ese tipo, despídanlo!
</div>
<div style="text-align: justify;">
Echen a un lado al aguafiestas,
</div>
<div style="text-align: justify;">
a ese malhumorado
</div>
<div style="text-align: justify;">
del verano,
</div>
<div style="text-align: justify;">
con gafas negras
</div>
<div style="text-align: justify;">
bajo el sol que nace.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Siempre
</div>
<div style="text-align: justify;">
le sedujeron las andanzas
</div>
<div style="text-align: justify;">
y las bellas catástrofes
</div>
<div style="text-align: justify;">
del tiempo sin Historia.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Es
</div>
<div style="text-align: justify;">
incluso
</div>
<div style="text-align: justify;">
anticuado.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Sólo le gusta el viejo Amstrong.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Tararea, a lo sumo,
</div>
<div style="text-align: justify;">
una canción de Pete Seeger.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Canta,
</div>
<div style="text-align: justify;">
entre dientes,
</div>
<div style="text-align: justify;">
La Guantanamera.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no hay
</div>
<div style="text-align: justify;">
quien lo haga abrir la boca,
</div>
<div style="text-align: justify;">
pero no hay
</div>
<div style="text-align: justify;">
quien lo haga sonreír
</div>
<div style="text-align: justify;">
cada vez que comienza el espectáculo
</div>
<div style="text-align: justify;">
y brincan
</div>
<div style="text-align: justify;">
los payasos por la escena;
</div>
<div style="text-align: justify;">
cuando las cacatúas
</div>
<div style="text-align: justify;">
confunden el amor con el terror
</div>
<div style="text-align: justify;">
y está crujiendo el escenario
</div>
<div style="text-align: justify;">
y truenan los metales
</div>
<div style="text-align: justify;">
y los cueros
</div>
<div style="text-align: justify;">
y todo el mundo salta,
</div>
<div style="text-align: justify;">
se inclina,
</div>
<div style="text-align: justify;">
retrocede,
</div>
<div style="text-align: justify;">
sonríe,
</div>
<div style="text-align: justify;">
abre la boca
</div>
<div style="text-align: justify;">
“pues sí,
</div>
<div style="text-align: justify;">
claro que sí,
</div>
<div style="text-align: justify;">
por supuesto que sí…”
</div>
<div style="text-align: justify;">
y bailan todos bien,
</div>
<div style="text-align: justify;">
bailan bonito,
</div>
<div style="text-align: justify;">
como les piden que sea el baile.
</div>
<div style="text-align: justify;">
¡A ese tipo, despídanlo!
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ese no tiene aquí nada que hacer.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
ESTADO DE SITIO
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
¿Por qué están esos pájaros cantando
</div>
<div style="text-align: justify;">
si el milano y la zorra se han hecho dueños de la situación
</div>
<div style="text-align: justify;">
y están pidiendo silencio?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Muy pronto el guardabosques tendrá que darse cuenta,
</div>
<div style="text-align: justify;">
pero será muy tarde.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los niños no supieron mantener el secreto de sus padres
</div>
<div style="text-align: justify;">
y el sitio en que se ocultaba la familia
</div>
<div style="text-align: justify;">
fue descubierto en menos de lo que canta un gallo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Dichosos los que miran como piedras,
</div>
<div style="text-align: justify;">
más elocuentes que una piedra, porque la época es terrible.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
La vida hay que vivirla en los refugios,
</div>
<div style="text-align: justify;">
debajo de la tierra.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Las insignias más bellas que dibujamos en los cuadernos
</div>
<div style="text-align: justify;">
escolares siempre conducen a la muerte.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y el coraje, ¿qué es sin una ametralladora?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
CANTAN LOS NUEVOS CÉSARES
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Nosotros seguimos construyendo el Imperio.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Es difícil construir un imperio
</div>
<div style="text-align: justify;">
cuando se anhela toda la inocencia del mundo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero da gusto construirlo
</div>
<div style="text-align: justify;">
con esta lealtad
</div>
<div style="text-align: justify;">
y esta unidad política
</div>
<div style="text-align: justify;">
con que lo estamos construyendo nosotros.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Hemos abierto casas para los dictadores
</div>
<div style="text-align: justify;">
y para sus ministros,
</div>
<div style="text-align: justify;">
avenidas
</div>
<div style="text-align: justify;">
para llenarlas de fanfarrias
</div>
<div style="text-align: justify;">
en la noche de las celebraciones,
</div>
<div style="text-align: justify;">
establos para las bestias de carga, y promulgamos
</div>
<div style="text-align: justify;">
leyes más espontáneas
</div>
<div style="text-align: justify;">
que verdugos,
</div>
<div style="text-align: justify;">
y ya hasta nos conmueve ese sonido
</div>
<div style="text-align: justify;">
que hace la campanilla de la puerta donde vino a instalarse
</div>
<div style="text-align: justify;">
el prestamista.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Todavía lo estamos construyendo
</div>
<div style="text-align: justify;">
con todas las de la ley
</div>
<div style="text-align: justify;">
con su obispo y su puta y por supuesto muchos policías.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
TAMBIÉN LOS HUMILLADOS
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ahí está nuevamente la miserable humillación,
</div>
<div style="text-align: justify;">
mirándote con los ojos del perro,
</div>
<div style="text-align: justify;">
lanzándote contra las nuevas fechas
</div>
<div style="text-align: justify;">
y los nombres.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
¡Levántate, miedoso,
</div>
<div style="text-align: justify;">
y vuelve a tu agujero como ayer, despreciado,
</div>
<div style="text-align: justify;">
inclinando otra vez la cabeza,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que la Historia es el golpe que debes aprender a resistir.
</div>
<div style="text-align: justify;">
La Historia es este sitio que nos afirma y nos desgarra.
</div>
<div style="text-align: justify;">
La Historia es esta rata que cada noche sube la escalera.
</div>
<div style="text-align: justify;">
La Historia es el canalla
</div>
<div style="text-align: justify;">
que se acuesta de un salto también con la Gran Puta.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
UNA ÉPOCA PARA HABLAR
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A Archibald MacLeish
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los poetas griegos y romanos
</div>
<div style="text-align: justify;">
apenas escribieron sobre doncellas, lunas y flores.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Esto es cierto, MacLeish.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y ahí están sus poemas que sobreviven:
</div>
<div style="text-align: justify;">
con guerras, con política, con amor
</div>
<div style="text-align: justify;">
(toda clase de amor),
</div>
<div style="text-align: justify;">
con dioses, por supuesto, también
</div>
<div style="text-align: justify;">
(toda clase de dioses)
</div>
<div style="text-align: justify;">
y con muertes
</div>
<div style="text-align: justify;">
(las muchas y muy variadas formas de la muerte).
</div>
<div style="text-align: justify;">
Nos mostraron su tiempo
</div>
<div style="text-align: justify;">
(su economía, su política)
</div>
<div style="text-align: justify;">
mucho mejor que aquellos con quienes convivían.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Tenían capacidad para exponer su mundo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Eran hombres capaces en su mundo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Su poesía era discurso público.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Llegaba a conclusiones.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Esto es cierto, MacLeish.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y de nosotros ¿qué quedará,
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
atravesados como estamos por una historia en marcha,
</div>
<div style="text-align: justify;">
sintiendo más devoradoramente día tras día
</div>
<div style="text-align: justify;">
que el acto de escribir y el de vivir se nos confunden?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
INSTRUCCIONES PARA INGRESAR EN UNA NUEVA SOCIEDAD
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Lo primero: optimista.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Lo segundo: atildado, comedido, obediente.
</div>
<div style="text-align: justify;">
(Haber pasado todas las pruebas deportivas).
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y finalmente andar
</div>
<div style="text-align: justify;">
como lo hace cada miembro:
</div>
<div style="text-align: justify;">
un paso al frente, y
</div>
<div style="text-align: justify;">
dos o tres atrás:
</div>
<div style="text-align: justify;">
pero siempre aplaudiendo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
ACECHANZAS
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
¿A quién doy realidad
</div>
<div style="text-align: justify;">
cuando bajo de noche la escalera
</div>
<div style="text-align: justify;">
y veo al impasible caballero
</div>
<div style="text-align: justify;">
—con su ojo gris de estaño—
</div>
<div style="text-align: justify;">
esperando, acechando?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y hasta pudiera ser irreal,
</div>
<div style="text-align: justify;">
el polvillo de unos zapatos,
</div>
<div style="text-align: justify;">
al día siguiente, es siempre la única huella.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero entra ya en mi casa
</div>
<div style="text-align: justify;">
—hombre o deidad—
</div>
<div style="text-align: justify;">
que ahí están mis poemas, listos al fin,
</div>
<div style="text-align: justify;">
y esperan.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
CANTO DE LAS NODRIZAS
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Niños: vestíos
</div>
<div style="text-align: justify;">
a la usanza de la reina Victoria
</div>
<div style="text-align: justify;">
y ensayemos a Shakespeare:
</div>
<div style="text-align: justify;">
nos ha enseñado muchas cosas.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Sé tú el paje,
</div>
<div style="text-align: justify;">
y tú espía en la corte, y tú
</div>
<div style="text-align: justify;">
la oreja que oye detrás de una cortina.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Nosotras
</div>
<div style="text-align: justify;">
llevaremos puñales en las faldas.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ensayemos a Shakespeare, niños;
</div>
<div style="text-align: justify;">
nos ha enseñado muchas cosas.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Del carruaje
</div>
<div style="text-align: justify;">
ya han bajado los cómicos.
</div>
<div style="text-align: justify;">
¿Divertirán de nuevo a un príncipe danés,
</div>
<div style="text-align: justify;">
o la farsa es realmente pretexto,
</div>
<div style="text-align: justify;">
un bello ardid contra las tiranías?
</div>
<div style="text-align: justify;">
¿Y qué ocurre si al bajar el telón
</div>
<div style="text-align: justify;">
el veneno no ha entrado aún en la oreja,
</div>
<div style="text-align: justify;">
o simplemente Horacio no ha visto al Rey
</div>
<div style="text-align: justify;">
(todo fue una mentira)
</div>
<div style="text-align: justify;">
y ni siquiera Hamlet puede dar fe
</div>
<div style="text-align: justify;">
de que no existiera
</div>
<div style="text-align: justify;">
esa voz que usurpaba
</div>
<div style="text-align: justify;">
aquel tiempo a la noche?
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ensayemos a Shakespeare, niños;
</div>
<div style="text-align: justify;">
nos ha enseñado muchas cosas.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
CANCIÓN DE UN LADO A OTRO
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A Alberto Martínez Herrera
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando yo era un poeta que me paseaba
</div>
<div style="text-align: justify;">
por las calles del Kremlin,
</div>
<div style="text-align: justify;">
culto en los más oscuros crímenes de Stalin,
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ala y Katiushka preferían
</div>
<div style="text-align: justify;">
acariciarme la cabeza,
</div>
<div style="text-align: justify;">
mi curioso ejemplar de patíbulo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando yo era un científico
</div>
<div style="text-align: justify;">
recorriendo Laponia,
</div>
<div style="text-align: justify;">
compré todos los mapas en los andenes de Helsinski,
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Sarikovski paseaba su búho de un lado a otro.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Apenas pude detenerme en el Sur.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Las saunas balanceándose al fondo de los lagos
</div>
<div style="text-align: justify;">
y en la frontera rusa abandoné a mi amor.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando yo era un bendito,
</div>
<div style="text-align: justify;">
un escuálido y pobre enamorado
</div>
<div style="text-align: justify;">
de la armadura del Quijote,
</div>
<div style="text-align: justify;">
adquirí mi locura y este viejo reloj fuera de época.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Oh mundo, verdad que tus fronteras son indescriptibles.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Con cárceles y ciudades mojadas y vías férreas.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Lo sabe quien te recorre como yo:
</div>
<div style="text-align: justify;">
un ojo de cristal
</div>
<div style="text-align: justify;">
y el otro que aún se disputan el niño y el profeta.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
LOS ENAMORADOS DEL BOSQUE IZMAILOVO
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
La primavera le da la razón.
</div>
<div style="text-align: justify;">
El viento lo inunda y puede descifrarlo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los árboles pueden comprenderlo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
La vida quiere dialogar con él.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
¡Porque hoy este hombre ama!
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Inmenso tren, detente
</div>
<div style="text-align: justify;">
en medio de la vía
</div>
<div style="text-align: justify;">
para que veas al dichoso.
</div>
<div style="text-align: justify;">
El poeta rompió su caja de penumbras,
</div>
<div style="text-align: justify;">
huyó de pronto aquel dolor que traicionaba su poesía
</div>
<div style="text-align: justify;">
y hoy lo acoge este bosque
</div>
<div style="text-align: justify;">
donde ella se reclina
</div>
<div style="text-align: justify;">
y el temblor de su pelo en el aire salvaje.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Su sangre es más ligera
</div>
<div style="text-align: justify;">
cuando siente su piel. Sus labios
</div>
<div style="text-align: justify;">
se abren dóciles al roce de estos labios,
</div>
<div style="text-align: justify;">
la claridad del mundo resbala por su sien,
</div>
<div style="text-align: justify;">
cae a trozos en la yerba,
</div>
<div style="text-align: justify;">
transparenta el abrazo,
</div>
<div style="text-align: justify;">
y entre los poros de esta muchacha él vive,
</div>
<div style="text-align: justify;">
en toda soledad busca su forma única,
</div>
<div style="text-align: justify;">
sobre los hombros débiles de niña
</div>
<div style="text-align: justify;">
él sueña que se apoye la fuerza de la vida.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Detente, explorador,
</div>
<div style="text-align: justify;">
y de una vez enfoca
</div>
<div style="text-align: justify;">
tu catalejo escéptico
</div>
<div style="text-align: justify;">
para que veas a éste: el triste, el solitario
</div>
<div style="text-align: justify;">
quiere plantar los abedules
</div>
<div style="text-align: justify;">
que hagan más ancho el cielo de Izmailovo,
</div>
<div style="text-align: justify;">
con su tibia penumbra de hojarascas y pájaros.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
¡Porque hoy este hombre ama!
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y el cartero que sale de un local desolado
</div>
<div style="text-align: justify;">
lleva su nombre ardiendo en el bolsillo
</div>
<div style="text-align: justify;">
las ortegas que huyen presurosas,
</div>
<div style="text-align: justify;">
la ardilla que contempla el fruto aún verde
</div>
<div style="text-align: justify;">
la elogian, la celebran;
</div>
<div style="text-align: justify;">
las flores de Tashken, las crujientes
</div>
<div style="text-align: justify;">
brujitas de Lituania,
</div>
<div style="text-align: justify;">
los grandes arcos ucranianos
</div>
<div style="text-align: justify;">
tejen guirnaldas para su sorprendente
</div>
<div style="text-align: justify;">
cabeza de hechizada.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y él anda loco, habla con todo el mundo;
</div>
<div style="text-align: justify;">
la lleva de la mano, la conduce.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y al regresar en metro hasta su casa,
</div>
<div style="text-align: justify;">
sube corriendo, alegre, la escalera,
</div>
<div style="text-align: justify;">
desde la buhardilla
</div>
<div style="text-align: justify;">
contempla el sol que pica
</div>
<div style="text-align: justify;">
sobre la plaza enorme,
</div>
<div style="text-align: justify;">
pero al abrir los libros de Blok y de Esenine
</div>
<div style="text-align: justify;">
descubre nuevos agujeros,
</div>
<div style="text-align: justify;">
y hoy siente piedad por la polilla.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
LOS HOMBRES NUEVOS
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando los últimos disparos
</div>
<div style="text-align: justify;">
resonaban en el turbio canal,
</div>
<div style="text-align: justify;">
y a través de los vidrios deshechos
</div>
<div style="text-align: justify;">
se empezaba a borrar el humo negro;
</div>
<div style="text-align: justify;">
miramos, anhelantes,
</div>
<div style="text-align: justify;">
sin advertir siquiera
</div>
<div style="text-align: justify;">
que junto a la caserna abandonada,
</div>
<div style="text-align: justify;">
bajo los parapetos corroídos
</div>
<div style="text-align: justify;">
por la sangre y la lluvia,
</div>
<div style="text-align: justify;">
ellos habían crecido
</div>
<div style="text-align: justify;">
(sus ojos y sus manos y sus pelos)
</div>
<div style="text-align: justify;">
y salían gritando hacia el jardín desierto:
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
“¡La vida es este sueño! ¡La vida es este sueño!”
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero la vida, ¿era este sueño?
</div>
<div style="text-align: justify;">
¿De verdad que pensabas en serio, mi viejo
</div>
<div style="text-align: justify;">
Calderón de la Barca, que la vida es un sueño?
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
EL HOMBRE QUE DEVORA LOS PERIÓDICOS DE NUESTROS DÍAS
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
El hombre que devora los periódicos de nuestra época
</div>
<div style="text-align: justify;">
no está en un circo como los trapecistas o los come
</div>
<div style="text-align: justify;">
candela.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Si hace un poco de sol se le puede encontrar en los
</div>
<div style="text-align: justify;">
parques nevados o entrando en el Metro, arrastrado
</div>
<div style="text-align: justify;">
por sus hábitos de lector.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Es un experto en la credulidad de nuestro tiempo este
</div>
<div style="text-align: justify;">
reconcentrado.
</div>
<div style="text-align: justify;">
La vida pasa en torno a él, no lo perturba, no lo alcanza.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los pájaros lo sobrevuelan como a la estatua de la
</div>
<div style="text-align: justify;">
Plaza de Pushkin.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Habitualmente, los pájaros lo cagan, lo picotean como
</div>
<div style="text-align: justify;">
a un tablón flotante.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
LA HORA
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
“El, ella o ello…”
</div>
<div style="text-align: justify;">
Unamuno
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
A Haydde y Gustavo Eguren
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Mi hora vendrá,
</div>
<div style="text-align: justify;">
hará una seña en la escalera
</div>
<div style="text-align: justify;">
y subirá a mi cuarto
</div>
<div style="text-align: justify;">
donde arderá la estufa;
</div>
<div style="text-align: justify;">
si en Londres,
</div>
<div style="text-align: justify;">
estará el té dispuesto para ella;
</div>
<div style="text-align: justify;">
si en Moscú,
</div>
<div style="text-align: justify;">
tendrá todos los metros de mi casa
</div>
<div style="text-align: justify;">
frente a la plaza de Smolensk.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Mi hora vendrá
</div>
<div style="text-align: justify;">
(mi sola hora de gloria)
</div>
<div style="text-align: justify;">
se asomará a la puerta,
</div>
<div style="text-align: justify;">
y al mirarme dormido
</div>
<div style="text-align: justify;">
cerca de la ventana de cristales
</div>
<div style="text-align: justify;">
por donde puedo ver
</div>
<div style="text-align: justify;">
el puente Borodino,
</div>
<div style="text-align: justify;">
echará su elemento
</div>
<div style="text-align: justify;">
entre mis ojos raros
</div>
<div style="text-align: justify;">
y no sentiré el peso
</div>
<div style="text-align: justify;">
como si me tocara
</div>
<div style="text-align: justify;">
un ala en pleno vuelo.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Mi hora vendrá
</div>
<div style="text-align: justify;">
me llamará despacio
</div>
<div style="text-align: justify;">
con el zurrido ajeno
</div>
<div style="text-align: justify;">
de las bocas que han dicho
</div>
<div style="text-align: justify;">
mi nombre en todas partes,
</div>
<div style="text-align: justify;">
de las bocas hundidas
</div>
<div style="text-align: justify;">
en aquel sótano de Lyons,
</div>
<div style="text-align: justify;">
de las bocas cansadas
</div>
<div style="text-align: justify;">
de un barrio de New York,
</div>
<div style="text-align: justify;">
de mi boca de niño
</div>
<div style="text-align: justify;">
desenredando el nombre
</div>
<div style="text-align: justify;">
sombrío de las cosas.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero sé que vendrá.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Lo mismo que una madre.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Se sentará a mi lado,
</div>
<div style="text-align: justify;">
ciñéndose la falda con la mano huesuda,
</div>
<div style="text-align: justify;">
el seno breve
</div>
<div style="text-align: justify;">
se agitará de prisa para decirme:
</div>
<div style="text-align: justify;">
“Todos los trenes que esperaba,
</div>
<div style="text-align: justify;">
se retrasaron tanto,
</div>
<div style="text-align: justify;">
niño mío…”
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y estará fatigada
</div>
<div style="text-align: justify;">
(siempre se está después de un largo viaje)
</div>
<div style="text-align: justify;">
y buscará
</div>
<div style="text-align: justify;">
(debajo de mis gafas nubladas)
</div>
<div style="text-align: justify;">
la víspera asombrosa
</div>
<div style="text-align: justify;">
de verla vieja y niña.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces
</div>
<div style="text-align: justify;">
todas las casas que conozco
</div>
<div style="text-align: justify;">
serán su única casa,
</div>
<div style="text-align: justify;">
todas las furias de mi vida
</div>
<div style="text-align: justify;">
serán su única furia,
</div>
<div style="text-align: justify;">
todos los miedos de mi madre
</div>
<div style="text-align: justify;">
serán su único miedo,
</div>
<div style="text-align: justify;">
todos los cuerpos que he deseado
</div>
<div style="text-align: justify;">
serán su único cuerpo,
</div>
<div style="text-align: justify;">
todas las hambres que he sufrido
</div>
<div style="text-align: justify;">
serán su única hambre.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y yo estaré callado
</div>
<div style="text-align: justify;">
para que no descubra
</div>
<div style="text-align: justify;">
el sobresalto de mi piel
</div>
<div style="text-align: justify;">
atenta al ruido de su paso.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
II
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Te esperaré,
</div>
<div style="text-align: justify;">
hora mía entre todas las horas de la tierra.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No habrá sueño o fatiga
</div>
<div style="text-align: justify;">
que depongan el párpado entreabierto.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
De espiar tu señal
</div>
<div style="text-align: justify;">
siempre ha dolido mi ojo en vela.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora espero de ti mis proezas, mis magias.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Como bajo la carpa de los circos,
</div>
<div style="text-align: justify;">
del trapecio más alto
</div>
<div style="text-align: justify;">
cuelga tú mi cabeza ardiente y elegida.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Como en las noches de Noruega
</div>
<div style="text-align: justify;">
dora al fin mi vestigio de tu lumbre más alta.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Soy el viajero que va al Sur,
</div>
<div style="text-align: justify;">
descúbreme, cantando, la tierra de tu paso.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Este es el centro del invierno,
</div>
<div style="text-align: justify;">
cúbreme ya de todo el fuego.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Haz que mis libros tengan
</div>
<div style="text-align: justify;">
tu fuerza y mi vehemencia. Di al mundo:
</div>
<div style="text-align: justify;">
“amó, luchó”.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Arráncame la costra impersonal.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Redúceme, aterido,
</div>
<div style="text-align: justify;">
entre tus manos diestras.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Que de algún modo sepan
</div>
<div style="text-align: justify;">
que no todo fue inútil,
</div>
<div style="text-align: justify;">
que tuvieron sentido mi impaciencia,
</div>
<div style="text-align: justify;">
mi canto.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
LOS VIEJOS POETAS, LOS VIEJOS MAESTROS
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los viejos poetas, los viejos maestros realmente
</div>
<div style="text-align: justify;">
duchos en el terror de nuestra época, se han puesto
</div>
<div style="text-align: justify;">
todos a morir.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Yo sobrevivo, lo que pudiera calificarse de milagro,
</div>
<div style="text-align: justify;">
entre los jóvenes.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Examino los documentos:
</div>
<div style="text-align: justify;">
los mapas, la escalada, las rampas de lanzamiento,
</div>
<div style="text-align: justify;">
las sombrillas nucleares, la Ley del valor,
</div>
<div style="text-align: justify;">
la sucia guerra de Viet Nam.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Yo asisto a los congresos del tercer mundo y firmo
</div>
<div style="text-align: justify;">
manifiestos y mi mesa está llena de cartas y
</div>
<div style="text-align: justify;">
telegramas y periódicos;
</div>
<div style="text-align: justify;">
pero mi secreta y casi desesperante obsesión
</div>
<div style="text-align: justify;">
es encontrar a un hombre,
</div>
<div style="text-align: justify;">
a un niño, a una mujer
</div>
<div style="text-align: justify;">
capaces de afrontar este siglo
</div>
<div style="text-align: justify;">
con la cabeza a salvo, con un juego sin riesgos
</div>
<div style="text-align: justify;">
o un parto, por lo menos, sin dolor.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
NO FUE UN POETA DEL PORVENIR
</div>
<div style="text-align: justify;">
Dirán un día:
</div>
<div style="text-align: justify;">
él no tuvo visiones que puedan añadirse a la posteridad.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No poseyó el talento de un profeta.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No encontró esfinges que interrogar
</div>
<div style="text-align: justify;">
ni hechiceras que leyeran en la mano de su muchacha
</div>
<div style="text-align: justify;">
el terror con que oían
</div>
<div style="text-align: justify;">
las noticias y los partes de guerra.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Definitivamente él no fue un poeta del porvenir.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Habló mucho de los tiempos difíciles
</div>
<div style="text-align: justify;">
y analizó las ruinas,
</div>
<div style="text-align: justify;">
pero no fue capaz de apuntalarlas.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Siempre anduvo con ceniza en los hombros.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No develó ni siquiera un misterio.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No fue la primera ni la última figura de un cuadrivio.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Octavio Paz ya nunca se ocupará de él.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No será ni un ejemplo en los ensayos de Retamar.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ni Alomá ni Rodríguez Rivera
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ni Wichy el pelirrojo
</div>
<div style="text-align: justify;">
se ocuparán de él.
</div>
<div style="text-align: justify;">
La Estilística tampoco se ocupará de él.
</div>
<div style="text-align: justify;">
No hubo nada extralógico en su lengua.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Envejeció de claridad.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Fue más directo que un objeto.
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
VÁMONOS, CUERVO
</div>
<div style="text-align: justify;">
y ahora,
</div>
<div style="text-align: justify;">
vámonos, cuervo, no a fecundar la cuerva
</div>
<div style="text-align: justify;">
que ha parido
</div>
<div style="text-align: justify;">
y llena el mundo de alas negras.
</div>
<div style="text-align: justify;">
Vámonos a buscar sobre los rascacielos
</div>
<div style="text-align: justify;">
el hilo roto
</div>
<div style="text-align: justify;">
de la cometa de mis niños
</div>
<div style="text-align: justify;">
que se enredó en el trípode viejo del artillero.
</div>
</div>
<div class="n j-spacing" id="cc-m-6627878754">
<div class="cc-m-spacing-wrapper">
<div class="cc-m-spacing" style="height: 50px;">
</div>
</div>
</div>
<div class="n j-text" id="cc-m-6627878954">
<div align="center" style="text-align: center;">
<strong><span lang="ES-PA" style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Padilla y la guerra nuclear</span></strong>
</div>
<div align="center" style="text-align: center;">
<strong><span lang="ES-PA" style="color: blue; font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Rafael Rojas</span></strong>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">1 de agosto de 2013</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">En uno de los capítulos de <em>Tumbas sin sosiego</em> (2006), dedicado a Heberto Padilla, comenté la
postulación de la Historia, con mayúscula, como personaje central de una imposible tragedia cubana, expuesta en el poemario <em>Fuera del juego</em>
(1968). Una relectura del cuaderno de Padilla,
en estos días, me advierte que otro de los personajes centrales de
esa poesía fue la guerra o, específicamente, la guerra nuclear.</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Padilla
escribió casi todos los poemas que reunió en ese libro a mediados de
los 60, luego de su
regreso de Moscú. Sin embargo, sus múltiples alusiones a la guerra
nuclear tenían como trasfondo histórico no sólo la carrera armamentista
entre Estados Unidos y la Unión Soviética sino la mayor
aproximación a un escenario de conflagración atómica mundial, vivido
en aquellas décadas, que fue la crisis de los misiles de octubre de
1962.</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Como
muchos otros escritores de su generación, Padilla vivió de cerca aquel
conflicto. En el otoño del
62 era corresponsal de prensa en la Unión Soviética y debió haberse
familiarizado con los detalles diplomáticos y militares de la tensión.
En varios poemas del cuaderno, como “El discurso del
método”, “La sombrilla nuclear” –una áspera conversación imaginaria
con Roberto Fernández Retamar-, “Estado de sitio” o “El abedul de
hierro”, Padilla refiere la posibilidad o la realidad de una
guerra nuclear.</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">En
ninguno de esos poemas, la decisión de ir a ese tipo de guerra, que no
sólo destruiría a Cuba sino
al hemisferio occidental, se atribuye a alguien en específico. El
apocalipsis era, para Padilla, una realidad de la Guerra Fría, tan
posible como la llegada del primer cosmonauta a la Luna. Aún
así, un lector atento a todo el cuaderno podía saltar de alguno de
esos poemas al titulado, por ejemplo, “Sobre los héroes”, y derivar
sentidos sumamente peligrosos.</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">En
cualquier caso, Padilla, a diferencia de la mayoría de los escritores
de su generación, comprendió
que la guerra nuclear implicaba un dilema moral, toda vez que con la
elección racional de la misma se estaba decidiendo la desaparición, ya
no de un pueblo entero, sino de buena parte de la
humanidad ¿Podía jugarse de manera inconsulta con esa posibilidad?
¿Quiénes arbitraban ese juego que, como el gran juego del poder, dejaba
fuera al poeta?</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;"> </span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-PA" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: 16.0pt;">Cualquier
lector poco ingenuo llegaría a la interpretación de que los héroes,
esas criaturas que “no
dialogan”, que “planean con emoción la vida fascinante de mañana”,
que “nos ponen delante del asombro del mundo”, que “nos otorgan incluso
su parte de Inmortales”, que “batallan con nuestra
soledad y nuestros vituperios” y que “modifican a su modo el
terror”, podían también “imponernos la furiosa esperanza” de la guerra
nuclear. </span>
</div>
</div>
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<header>
<h4 class="entry-title">
El caso Padilla revisitado</h4>
<div style="font-size: 16px;">
“El 71.Anatomía de una crisis”, de Jorge Fornet, se ha convertido en un acontecimiento literario sin promoción<br />
</div>
<span class="entry-date">jueves, mayo 1, 2014 | <a href="http://www.cubanet.org/author/jesus-quinones-haces/" rel="author">
Roberto Jesús Quiñones Haces </a>
|
<a href="http://www.cubanet.org/opiniones/el-caso-padilla-revisitado/#disqus_thread">2 Comentarios</a>
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</header>
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</div>
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<div class="wp-caption alignright" id="attachment_63330" style="width: 310px;">
<a href="http://www.cubanet.org/wp-content/uploads/2014/04/padillah.png"><img alt="Heberto Padilla_foto tomada de internet" class="wp-image-63330 size-medium" height="200" src="http://www.cubanet.org/wp-content/uploads/2014/04/padillah-300x200.png" width="300" /></a><div class="wp-caption-text">
Heberto Padilla_foto tomada de internet</div>
</div>
GUANTÁNAMO, Cuba.- Publicada por la editorial Letras Cubanas y
presentada en la pasada Feria Internacional del Libro de La Habana, la
obra El 71.Anatomía de una crisis, de <a href="http://www.ecured.cu/index.php/Jorge_Fornet">Jorge Fornet</a>, se ha convertido en un acontecimiento literario a pesar de que no ha tenido la más mínima difusión en los medios.<br />
Estructurada en 16 capítulos, con un epílogo por comienzo y un breve
final, El 71.Anatomía de una crisis es una exhaustiva investigación
acerca del año 1971 y, específicamente, de las resonancias políticas y
culturales de la detención del poeta Heberto Padilla y del Congreso
Nacional de Educación y Cultura. Valiéndose de abundantes documentos,
Fornet analiza desde diversos ángulos un fenómeno devenido centro de
enjundiosos estudios, me refiero a la libertad de creación dentro del
socialismo y la posición que debe ocupar el intelectual.<br />
Para abordar tema tan peliagudo, donde las posiciones asumidas
alcanzan siempre resonancias éticas, Jorge Fornet no se limitó a exponer
sus consideraciones sobre el tristemente célebre primer Congreso
Nacional de Educación y Cultura y lo ocurrido con el poeta Heberto
Padilla, sino que, yendo más allá, hurgó en otros acontecimientos
concomitantes y precedentes para demostrar-y creo que ese es el logro
fundamental del libro- que lo ocurrido no fue más que una consecuencia
de la toma de posiciones asumida por la máxima dirección política del
gobierno cubano -léase Fidel Castro Ruz- al renunciar a la posibilidad
de mantener una posición independiente para plegarse definitivamente a
las directrices moscovitas.<br />
En tal sentido, el autor ofrece una información minuciosa que devela
los vaivenes de la posición política de Fidel Castro durante la década
de los años sesenta, sus encontronazos con los líderes soviéticos, sus
errores internos -Ofensiva Revolucionaria de 1968 y Zafra de los 10
millones de 1970, entre otros- y cómo de un manifiesto crítico a las
posiciones soviéticas, sobre todo las adoptadas con respecto al mundo de
la cultura, terminó convirtiéndose en un enemigo contumaz de la
libertad de expresión y de crítica, aunque esta fuera ejercitada desde
posiciones revolucionarias y por personas que hasta ese momento se
habían alineado inequívocamente al lado de la revolución cubana.<br />
De forma eficaz, Fornet revela como la revolución se fue
radicalizando para terminar, como todas las que la precedieron, sin
lograr jamás la coincidencia de las vanguardias artística y política, un
mal que hoy es mucho más notorio que en 1971. Las abundantes citas de
revistas, cartas abiertas y personales contribuyen a que el lector tenga
suficiente material para juzgar y conocer, gracias a fuentes
indubitables, los orígenes de los excesos que en el campo de la cultura
se entronizarían en Cuba a partir de 1971, como algo normal, luego del
famoso congreso y la designación de Luis Pavón Tamayo como Presidente
del Consejo Nacional de Cultura , quien hasta entonces había sido el
segundo jefe de la dirección política de las FAR y director de la
revista Verde Olivo.<br />
<div class="wp-caption alignleft" id="attachment_63333" style="width: 310px;">
<a href="http://www.cubanet.org/wp-content/uploads/2014/05/71-Foto-de-Roberto-Quinones-HAces.png"><img alt="Foto cortesía de Roberto Quiñones Haces" class="wp-image-63333 size-medium" height="275" src="http://www.cubanet.org/wp-content/uploads/2014/05/71-Foto-de-Roberto-Quinones-HAces-300x275.png" width="300" /></a><div class="wp-caption-text">
Foto cortesía de Roberto Quiñones Haces</div>
</div>
Particular relevancia alcanza en el libro lo ocurrido con Heberto
Padilla y las resonancias políticas que este suceso tuvo, cuya primera
consecuencia fue colocar en posiciones diametralmente opuestas a
prestigiosos intelectuales que habían apoyado a la revolución cubana.
Como acertadamente concluye Jorge Fornet, en verdad lo que se discutía
en ese nuevo contexto rebasaba con mucho las cuestiones anecdóticas en
torno a Padilla y lo que su caso generó. Se estaba fraguando, en cambio,
toda una estrategia vinculada a las cuestiones ideológicas y
culturales, así como un reposicionamiento de carácter geopolítico,
obviamente -digo yo ahora- hombro con hombro con los soviéticos, cuya
presencia a partir de entonces alcanzó adentramientos jamás permitidos
antes de 1959 a ninguna otra potencia extranjera.<br />
El único aspecto débil del libro es, en mi opinión, que Jorge Fornet
no dedicó siquiera un capítulo para exponer cuál o cuáles fueron las
supuestas transgresiones cometidas por Heberto Padilla y su esposa
Belkis Cuza Malé y que provocaron su detención por la Seguridad del
Estado. De haber abordado este aspecto del problema, el lector
comprobaría que, en esencia, poco ha cambiado el mundo de la cultura en
Cuba en cuanto a sus relaciones con el poder, pues todavía, en pleno
siglo XXI, decir lo que se piensa sin dobleces y de frente continúa
siendo una herejía.<br />
Para tener un lugar dentro de la cultura cubana y no ser molestados
jamás por los burócratas hay que hacer de la simulación y del
consentimiento un acto de vida. En ese sentido, todavía, cada Padilla
tiene su ergástula, su muerte social o su exilio asegurados.<br />
</div>
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<h3>
Acerca del Autor</h3>
<a class="avatar-thumb" href="http://www.cubanet.org/author/jesus-quinones-haces/"><img alt="Roberto Jesús Quiñones Haces" class="photo" height="80" src="http://www.cubanet.org/wp-content/uploads/userphoto/jesus-quinones-haces.thumbnail.jpeg" width="80" /></a>
<header>
<a class="author-name" href="http://www.cubanet.org/author/jesus-quinones-haces/">Roberto Jesús Quiñones Haces</a>
</header>
Nació en la ciudad de Cienfuegos el 20 de
septiembre de 1957. Es Licenciado en Derecho. En 1999 fue sancionado de
forma injusta e ilegal a ocho años de privación de libertad y desde
entonces se le prohíbe ejercer como abogado.
Ha publicado los poemarios “La fuga del ciervo” (1995, Editorial
Oriente), “Escrito desde la cárcel” (2001, Ediciones Vitral), “Los
apriscos del alba” (2008, Editorial Oriente) y “El agua de la vida”
(2008, Editorial El mar y la montaña). Obtuvo el Gran Premio Vitral de
Poesía en el 2001 con su libro “Escrito desde la cárcel” así como
Mención y Reconocimiento Especial del Jurado del Concurso Internacional
Nósside de Poesía en 2006 y 2008 respectivamente. Poemas suyos aparecen
en la Antología de la UNEAC de 1994, en la Antología del Concurso
Nósside del 2006 y en la selección de décimas “Esta cárcel de aire
puro”, realizada por Waldo González en el 2009.<br />
TOMADO DE: http://www.cubanet.org/opiniones/el-caso-padilla-revisitado/estudiosespiritistas.comhttp://www.blogger.com/profile/02074708073484957901noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8931106740995941918.post-88472802529189365052014-04-24T16:23:00.000-07:002014-04-24T16:28:24.382-07:00<div class="module carousel-full shading gray6 padding-left padding-top margin-left-5 padding-top-15 padding-bottom-15" id="carousel-full" style="margin-bottom: 15px;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhK9J8Kmk4JyzvS-FrmGzAexDfK_cRGBTDzsWbQc-aQ4KAMy9Pmf6VZuECNuV7xGIs6TrJj5N2HMOCjqHn7qpI1N2Ah8NWNyNsSvxRvRso_gX5D3-mRdg_YjMo_cEygqyb0aep2agAP88A/s1600/CHARLES+LANE.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhK9J8Kmk4JyzvS-FrmGzAexDfK_cRGBTDzsWbQc-aQ4KAMy9Pmf6VZuECNuV7xGIs6TrJj5N2HMOCjqHn7qpI1N2Ah8NWNyNsSvxRvRso_gX5D3-mRdg_YjMo_cEygqyb0aep2agAP88A/s1600/CHARLES+LANE.png" height="224" width="320" /></a></div>
</div>
<h1>
<span class="entry-title">Gabriel García Márquez was a gifted writer but no hero</span></h1>
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</div>
<div class="module byline">
<h3>
By <span class="author"> <a href="http://www.washingtonpost.com/charles-lane/2011/02/28/ABeqisM_page.html" rel="author">Charles Lane</a></span>,
<span class="timestamp updated processed">Published: April 23</span>
<a class="byline-email" data-href="lanec5ee021af-54e6-4e3d-b1c1-de6b3e7e6817washpost.com?subject=Reader feedback for 'Gabriel García Márquez was a gifted writer but no hero'" href="mailto:lanec@washpost.com?subject=Reader%20feedback%20for%20%27Gabriel%20Garc%C3%ADa%20M%C3%A1rquez%20was%20a%20gifted%20writer%20but%20no%20hero%27" id="bea205119d-32ef-4e56-ae93-be2c7d5f2959">E-mail the writer</a>
</h3>
</div>
<div class="relative" id="article">
<div id="article_body">
<div class="article_body entry-content classic">
<br />
<article>
<span class="dateline"></span> Statesmen eulogized Nobel Prize-winning <a data-xslt="_http" href="http://www.washingtonpost.com/world/the_americas/gabriel-garcia-marquez-nobel-prize-winning-explorer-of-myth-and-reality-dies-at-87/2014/04/17/a67b2f9c-c66b-11e3-8b9a-8e0977a24aeb_story.html">novelist Gabriel García Márquez</a>, who died at age 87 on April 17. “<a data-xslt="_http" href="http://www.whitehouse.gov/the-press-office/2014/04/17/statement-president-passing-nobel-laureate-gabriel-garc-marquez">The world has lost one of its greatest visionary writers — and one of my favorites from the time I was young</a>,” President Obama said; he called the author of “<a data-xslt="_http" href="http://www.amazon.com/One-Hundred-Years-Solitude-P-S/dp/0060883286/ref=as_li_tf_til?tag=washpost-opinions-20&linkCode=w00&creativeASIN=0060883286">One Hundred Years of Solitude</a>” “a representative and voice for the people of the Americas.” <a data-xslt="_http" href="http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=304304424">Juan Manuel Santos</a>, president of García Márquez’s native country, hailed him as “the greatest Colombian of all time.”<br />
The obituary of García Márquez that I would most like to read
will never be written. That is because its author would have been the
Cuban poet <a data-xslt="_http" href="http://www.theguardian.com/news/2000/oct/14/guardianobituaries.cuba">Heberto Padilla</a>
— who passed away 14 years ago. No one was better qualified to assess
the weird blend of literary brilliance and political rottenness that
characterized García Márquez’s long career.</article>
</div>
<div class="module article-side-rail left clearfix padding-right margin-top-7 margin-right-15" id="article-side-rail">
<div class="module columnist-linkset border-bottom padding-bottom margin-bottom-13 bkgd-grey-gradient flipboard-remove">
<div class="heading heading4">
Charles Lane</div>
Lane is a Post editorial writer, specializing in economic policy,
financial issues and trade, and a contributor to the PostPartisan blog.
<br />
<div class="margin-top align-right">
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<a href="http://www.washingtonpost.com/world/tributes-for-gabriel-garcia-marquez/2014/04/21/47c61886-c9a4-11e3-93eb-6c0037dde2ad_gallery.html"><img alt="" class="gallery-pic" src="http://www.washingtonpost.com/rf/image_296w/2010-2019/WashingtonPost/2014/04/21/Foreign/Images/Mexico_Garcia_Marquez-0f1f4.jpg" /></a>
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<span class="gallery-credit"></span>
<br />
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Tributes for Gabriel García Márquez: The Colombian-born writer who lived
in Mexico for decades and died there on April 17 is honored in Mexico
City in a ceremony at the Palace of Fine Arts.
</a></div>
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<a href="http://www.washingtonpost.com/world/notable-deaths-of-2014/2014/01/14/59cbca90-77c8-11e3-af7f-13bf0e9965f6_gallery.html"><img alt="" class="gallery-pic" src="http://www.washingtonpost.com/rf/image_296w/2010-2019/WashingtonPost/2014/04/21/Obituaries/Images/Obit_Kevin_Sharp-0315a-639.jpg" /></a>
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<span class="gallery-credit"></span>
<br />
<div class="caption padding-left border-left">
<a class="gallery-link" href="http://www.washingtonpost.com/world/notable-deaths-of-2014/2014/01/14/59cbca90-77c8-11e3-af7f-13bf0e9965f6_gallery.html">
Notable deaths of 2014: A look at those who have died this year.
</a></div>
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<div class="article_body entry-content classic">
<br />
<article>
In 1968, just as “One Hundred Years of Solitude” was propelling
García Márquez to fame, Padilla published a collection of poems titled “<a data-xslt="_http" href="http://www.amazon.com/gp/product/B00C8D99WC/ref=as_li_qf_sp_asin_il_tl?ie=UTF8&camp=1789&creative=9325&creativeASIN=B00C8D99WC&linkCode=as2&tag=slatmaga-20">Out of the Game</a>.”
Cuba’s cultural authorities initially permitted and even praised
Padilla’s book, despite its between-the-lines protest against the
official thought control that was already suffocating Cuba less than a
decade after Fidel Castro’s 1959 revolution. <br />
Then instructions changed: <a data-xslt="_http" href="http://www.nytimes.com/2000/09/28/arts/heberto-padilla-68-cuban-poet-is-dead.html">The Castro regime began a campaign against Padilla</a>
and like-minded intellectuals that culminated in March 1971, when state
security agents arrested Padilla, seized his manuscripts and subjected
him to a month of brutal interrogation. <br />
The poet <a data-xslt="_http" href="http://books.google.com/books?id=rhNtS1gvYRkC&pg=PA259&lpg=PA259&dq=padilla+text+autocritica&source=bl&ots=yeDkWgak18&sig=BWO2BZdqwx_-4GYLC7irqo-gn34&hl=en&sa=X&ei=7NlXU4HOCYy_sQTV-4CwCQ&ved=0CGAQ6AEwCQ#v=onepage&q=padilla%20text%20autocritica&f=false">emerged to</a> <a data-xslt="_http" href="http://observatoriocriticodesdecuba.files.wordpress.com/2012/07/caso-padilla.pdf" target="_blank">denounce himself</a>
before fellow writers for having “been unfair and ungrateful to Fidel,
for which I will never tire of repenting.” He implicated colleagues and
even his wife as counterrevolutionaries. <br />
Intellectuals around the
world, led by García Márquez’s fellow star of the Latin American
literary “boom,” Mario Vargas Llosa, condemned this Stalinesque
spectacle. Many cultural figures who had backed the Cuban revolution
soured on it because of the Padilla affair. <br />
For García Márquez,
however, it was a different kind of turning point. When asked to sign
his fellow writers’ open letter to Castro expressing “shame and anger”
about the treatment of Padilla, García Márquez refused.<br />
Thereafter,
the Colombian gradually rose in Havana’s estimation, ultimately
emerging as a de facto member of Castro’s inner circle. <br />
Fidel would shower “Gabo” with perks, including a mansion, and established <a data-xslt="_http" href="http://www.cubaculturaltravel.com/explore/photography-a-film">a film institute</a> in Cuba under García Márquez’s personal direction. <br />
The
novelist, in turn, lent his celebrity and eloquence to the regime’s
propaganda mill, describing the Cuban dictator in 1990 as a “man of
austere habits and insatiable dreams, with an old-fashioned formal
education, careful words and fine manners, and incapable of conceiving
any idea that isn’t extraordinary.”
<br />
To rationalize this cozy relationship, García Márquez offered
himself as an ostensible go-between when Castro occasionally released
dissidents to appease the West. <br />
What Gabo never did was raise his
voice, or lift a finger, on behalf of Cubans’ right to express
themselves freely in the first place. <br />
Far from being “a
representative and voice for the people of the Americas,” he served as a
de facto spokesman for one of their oppressors.<br />
García Márquez went so far as to <a data-xslt="_http" href="http://www.newrepublic.com/article/books-and-arts/the-shadow-the-patriarch?page=0,8">defend death sentences</a>
Castro handed out to politically heterodox Cuban officials — one of
whom had been personally close to the writer — after a 1989 show trial.<br />
One
can imagine many motivations for this shabby behavior, some more
comprehensible than others. A youthful dabbler in Communist Party
activity in the 1950s, García Márquez belonged to a generation of Latin
American intellectuals for whom anti-imperialism was an ideological
given, as well as a badge of sophistication; perhaps he never outgrew
that. <br />
“Friendship” with men like Fidel Castro is hard to escape —
though, given the benefits he reaped from that relationship, tangible
and otherwise, it’s doubtful García Márquez ever contemplated a break
with Fidel, even secretly.<br />
Whatever their causes, García Márquez’s
Cuba apologetics will forever mar his legacy. True literary greatness
is a function of not only narrative skill and linguistic creativity,
which García Márquez possessed in abundance, but also moral courage,
which he lacked. Against the multiple evils, social and political, that
plagued his native region, he bore witness too selectively.<br />
Castro finally let Heberto Padilla leave Cuba for the United States in 1980. In his 1989 memoir, <a data-xslt="_http" href="http://www.amazon.com/Self-Portrait-Other-Herberto-Padilla/dp/0571163106/ref=as_li_tf_til?tag=washpost-opinions-20&linkCode=w00&creativeASIN=0571163106">“Self-Portrait of the Other</a>,”
the poet noted that he sought García Márquez’s aid for an exit visa but
that the writer tried to dissuade him from going, saying that Cuba’s
enemies might use his departure for propaganda purposes.<br />
Apart
from that book, Padilla produced little. He bounced from one college job
to another before dying, a broken man, in Auburn, Ala. He was 68.<br />
In truth, Heberto Padilla did not have half the talent Gabriel García Márquez had. Still, some of us admire him more.<br />
<b>
</b>
<br />
<i>Read more from <a data-xslt="_http" href="http://www.washingtonpost.com/charles-lane/2011/02/28/ABeqisM_page.html">Charles Lane’s archive</a>, <a data-xslt="_http" href="https://twitter.com/ChuckLane1">follow him on Twitter</a> or <a data-xslt="_http" href="http://www.facebook.com/charlesmlane1">subscribe to his updates on Facebook</a>.</i>
</article>
</div>
<div class="article_body classic">
<br />
<article>
<div style="margin-bottom: 5px; padding: 5px;">
<div class="StoryIntroText">
<b>Read more on this topic:</b>
<br />
<a data-xslt="_http" href="http://www.washingtonpost.com/opinions/eugene-robinson-remembering-gabriel-garcia-marquez-and-macondo/2014/04/21/d5cc1816-c985-11e3-95f7-7ecdde72d2ea_story.html">Eugene Robinson: Remembering Gabriel García Márquez, and Macondo</a>
<br />
<a data-xslt="_http" href="http://www.washingtonpost.com/opinions/everything-he-wrote-was-gold-an-interview-with-gabriel-garcia-marquezs-translator/2014/04/18/b52d674a-c700-11e3-bf7a-be01a9b69cf1_story.html">Carlos Lozada: An interview with Gabriel García Márquez’s translator</a>
<br />
<br />
<br /></div>
</div>
</article>
</div>
</div>
</div>
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<li class="reprints last"><a href="http://www.washingtonpostreprints.com/">Reprints</a></li>
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<a href="http://www.washingtonpost.com/opinions/charles-lane-gabriel-garcia-marquez-was-a-gifted-writer-but-no-hero/2014/04/23/eca7b436-ca49-11e3-a75e-463587891b57_allComments.html">
<span class="comment-number echo-counter count-bubble-number">188</span>
</a><br />
<div class="comment-count-label">
<a href="http://www.washingtonpost.com/opinions/charles-lane-gabriel-garcia-marquez-was-a-gifted-writer-but-no-hero/2014/04/23/eca7b436-ca49-11e3-a75e-463587891b57_allComments.html">Comments</a></div>
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<span class="count-bubble"></span>
<br />
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2:33 AM PST</div>
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<div class="echo-item-frame">
<br />
<div class="echo-item-data">
<div class="echo-item-body echo-primaryColor">
<span class="echo-item-text">I
understand, Chuck, that the friend of your enemy is your enemy, but I
always perceived wisdom and humanism in Garcia Marquez that escape your
perception. Your most extreme accusation, and the most surprising to me,
was that "García Márquez went so far as to defend death sentences
Castro handed out to politically heterodox Cuban officials." I followed
the link you helpfully provided to learn more, and I read the whole,
long, five-year-old, critical review of Garcia Marquez's authorized
biography. The "politically heterodox Cuban officials" were, according
to your source, Cuban security operatives who had become drug
traffickers. And far from defending the death sentences, Garcia Marquez
explicitly criticized the death penalty. His wrong, in the judgment of
Castro's enemies, was to remain Castro's friend.<br /><br />You and I can
agree, Chuck, that speech should be free, and Castro's Cuba is wrong to
limit speech. But what is the point of free speech when it's used to
tell lies? Does society benefit from your rewriting of history so that a
harsh punishment for drug trafficking becomes a harsh punishment for
political heterodoxy? A person, or a government, might make gravely
consequential decisions based on false accusations like that one.
Perhaps society would be better off without your freely false speech.<br /><br />Your
distortion of history is worse for its amplification in the Washington
Post. You should be more responsible. This isn't the after-dinner talk
at a Marco Rubio fundraiser. I guess you figured you could have the last
word against GGM by waiting until he died before you slandered him.</span></div>
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2:41 AM PST</div>
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<br />
<div class="echo-item-data">
<div class="echo-item-body echo-primaryColor">
<span class="echo-item-text">I
hope you're just a political naif rather than a fellow traveler. The
general that Castro sent to a firing squad in 1989 made the mistake of
becoming a popular possible alternative to Castro in Cuba, and thus was
tried on drug charges, which you open your mouth and swallow whole. This
isn't to say he didn't help the Cuban regime provide safe haven to
Columbian drug lords, but that was Castro himself who promoted it. After
all, the "poison" was only going to the North American Yankee devils.</span></div>
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rdcnyc</div>
<div class="echo-item-date">
3:45 AM PST</div>
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<br />
<div class="echo-item-data">
<div class="echo-item-body echo-primaryColor">
<span class="echo-item-text">He was a writer. A good one.<br /><br />Using
his death to write (poorly) a capitalist propaganda piece reflects more
on the articles' writer than it does on Marquez, the articles subject. <br /><br />Nice to see the Miami/Cuban block is still alive, though. Dying off but trying to stay relevant, I see.</span></div>
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