Heberto
Padilla y Alberto Mora
ENFOQUES
DE ACTUALIDAD DE LA REVISTA "Siglo XXI", para el jueves 28 de
Septiembre del año 2000
El poeta cubano Heberto Padilla ya
forma parte del reino de los inmortales. Su obra literaria y su legado político
contestatario resonarán siempre en los anales de la batalla de las ideas,
frente a los avasalladores de la conciencia humana.
Hace 34 años conocí
al escritor Heberto Padilla en un encuentro de disidentes amigos, que tuvo
lugar en la casa del Comandante revolucionario y ex Ministro de Comercio
Exterior de Cuba, Alberto Mora Becerra. En aquella oportunidad me acompañaban
Ramón Calcines, quien en ese entonces era Miembro del Comité Central del
Partido Comunista de Cuba, y con quien trabajé por aquellos tiempos en el
Instituto Nacional de Reforma Agraria y, también, Eddie López Castillo,
quien era funcionario de la Embajada de Cuba en Moscú.
En esos tiempos
nosotros éramos admiradores de las teorías de descentralización financiera
y de autogestión y estímulos económicos, que había defendido la Revista
"Comercio Exterior", mientras Alberto Mora fue su director. Estos
criterios estaban opuestos a las ordenanzas orientadas por Fidel Castro,
tendientes a la implantación de una suerte de "verticalismo comunista de
guerra contra los rezagos pequeños burgueses en la revolución", de
acuerdo a la definición aparecida en un suplemento del boletín "El
Militante Comunista", de la época.
Con este tema
comenzamos la tertulia de aquel día de mediados de l966 , como recordó el
propio Heberto Padilla en un conversatorio que hace unos años sostuvimos con
él , en el marco de la Peña del Pensamiento Cubano.
Alberto Mora
Becerra y Ramón Calcines Gordillo hablaron apasionadamente en aquella charla
de franco pensamiento opositor. Sin embargo, en esa oportunidad Heberto
Padilla aportó algunas reflexiones que nos obligaron a todos a adoptar
rostros muy severos, o tal vez asustados.
Heberto Padilla
dijo que él avizoraba persecuciones brutales, cárceles y hasta la muerte de
los que estábamos en aquel debate, porque para Fidel Castro ya nos habíamos
convertido en "traidores y en contrarrevolucionarios de la peor
especie".
Unos meses mas
tarde, Eddie López Castillo y Ricardo Bofill fueron arrestados por el G-2 y
acusados de "diversionismo ideológico y propaganda enemiga", y
condenados a l2 años de prisión en la causa de la llamada "Microfracción",
comenzando así una trayectoria de 2l años de cárceles, persecuciones y
asedios, hasta l988 en que salieron de Cuba. Ramón Calcines fue expulsado públicamente
del Comité Central y del Partido Comunista, para atravesar un largo calvario
de acosos y agresiones que al final le provocaron la muerte.
Más
tarde y después de ser víctima de una guerra sucia atroz, Alberto Mora
apareció muerto por disparo de arma de fuego en aquella misma residencia. Sin
embargo, pienso que la ordalía sufrida por Heberto Padilla fue la peor de las
padecidas, por parte de aquellos que desatamos las ansías de venganza de
Fidel Castro. Los castristas trataron de borrar el nombre de Padilla de la
historia de la cultura cubana. Como es natural, no lo lograron, pero en los
intentos torturaron a Heberto Padilla por todos los medios a su alcance.
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